...PAIN... (Andy Strucker)

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟗

𝕿𝖊𝖑𝖊𝖕𝖆𝖙𝖆𝖘

𝙉𝘼𝙍𝙍𝘼 𝘼𝙉𝘿𝙔

Han pasado ya varios días desde que el nuevo mutante se unió a nosotros, es tímido, casi nunca lo veo salir de su habitación y tampoco lo veo comer, lo cual me parece sumamente extraño, pero nadie más parece notarlo. Hay algo en ese chico que no me agrada...

Por otro lado, Lils ha estado mucho más distante que antes, a veces la veo pasar en las mañanas, preparando su café con leche y tostadas con mermelada, lo que siempre le gusta desayunar, la he visto más unida al chico nuevo, ya que parece ser la única persona que logra acercarse a él.

¿Por qué tenía que ser ella?

Las diez de la mañana marcan en el reloj de pared de mi habitación y me levanto a desayunar, al pasar por la oficina se Reeva, me topo con las trillizas, Esme me mira algo desorientada, como si estuviera desconforme con algo.

—Animate Esme, será divertido—Afirma una de las trillizas y todas se marchan hacia quien sabe dónde, yo, por mi parte, voy directo a la cocina, intentando prepararme un café.

Mi mente divaga entre las pesadillas y la ruptura, pero sobre todo en mi pesadilla más reciente, la de anoche, el rostro de Lilith, el dolor y la ira que podía sentir emanando de ella...

—Agh deberías reconsiderar tu carrera como barista—Habla Lorna que acaba de llegar, apagando la máquina de café, pues mi taza estaba desbordando del líquido—Creí que lucir exhausta era mi trabajo.

Ella me entrega una taza más grande.

—No dormí bien...—Respondo en voz casi inaudible—Jugaba... League of Legends.

—¿Estas bien para entrenar? Reeva se toma esto muy en serio.—Suelta ella mirándome, como si intentara descubrir que es lo que pienso.

—No hay problema, estoy bien.—Digo de manera fría y sin mirarla.

(...)

𝙉𝘼𝙍𝙍𝘼 𝙇𝙄𝙇𝙄𝙏𝙃

El día del entrenamiento llega, el primero en salir es Andy, lo observo caminar hacia el inicio de la pista y este mira hacia arriba buscando miradas conocidas, Reeva le sonríe y yo solo me limito a presenciar todo, a mi lado, se encuentra Vic, algo confundido con lo que está viendo.

—Es en entrenamiento, luego deberás pasar tú también—Le explico y el intercala la mirada entre el entrenamiento y yo.

Llega el turno de Vic y noto su nerviosismo, me observa como si intentara pedir que lo sacara de ahi, me acerco y al tenerlo frente a frente, apoyo mi mano en su hombro.

—Estarás bien... Ya lo veras, lo harás bien.—Le sonreí.

El chico me observa unos segundos y percibo un aura de ira casi incontrolable, volteo y veo a Andy entrando a la sala, cansado y con la mirada clavada en Vic. Todos lo miran y entienden lo que está pasando, así que me alejo del nuevo mutante y este sale directo al campo de entrenamiento, pasando junto a Andy como si no le importase en absoluto su enojo.

Cuando Vic por fin se encuentra en la sala de entrenamiento, todos nos ponemos a la expectativa de lo que hará. Reeva da la orden y la máscara que cubre la boca del chico, titila para luego destrabarse.  Vic mira hacia arriba y lentamente se quita el metal de la cara, revelando su rostro  ante todos los ojos curiosos del lugar. Las trillizas parecían particularmente interesadas.

Su mandíbula está marcada por llevar la máscara tanto tiempo, la piel estaba pálida y más rojiza, como si aquel trozo de metal se hubiese vuelto parte de su rostro. Sus labios un poco carnosos, no expresan ninguna emoción, resecos y blanquecinos, casi como los de un muerto a causa de que nunca recibieron luz solar, su nariz es pequeña, delgada y puntiaguda, dándole rasgos más finos al resto de su rostro pálido.