¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
°Eso era Roseva. °
•R.L•
Roseva cayó de su cama en cuanto vio a ese gran perro negro entrar a su habitacion.
—Buenos días,Florecilla.
Roseva se levantó del piso y miró a Sirius confusa,la última vez que había visto al hombre estaba llorando y sintiéndose terrible. Ella,Sirius parecía algo loco.
—¿Que haces aquí,Sirius?—preguntó soltando un bostezo.
—Me quedara aquí unos dias—contestó el hombre levantando sus brazos como si fuera una gran noticia—o hasta que deje de ser un prófugo.
Remus se recargo en el marco de la puerta y Roseva se encogió de hombros.
—Esta bien,yo me iré a casa de Cedric —informo poniéndose las pantuflas.
—Pensé que pasaríamos tiempo juntos—comentó Sirius.
Roseva no estaba entendiendo la situación,Sirius no era alguien cercano lo había visto dos veces y aunque su alegría le parecía tierna no entendía eso de pasar tiempo juntos.
—Okey—susurro —Sirius,apenas me conoces.
—¡Pero tu Madre era como mi hermana!
Roseva miró a Remus y el hombre no le devolvió la mirada.
—Sirius, nisiquiera se nada de mi Madre aparte de su nombre y que era Mortifaga, así que...
—¿No le has dicho nada?—preguntó Sirius hacia Remus—¿que te pasa?
—Es complicado.
Sirius volteo a ver a Roseva,el hombre ya estaba bañado y vestido de manera decente. A Sirius le había molestado esa respuesta. Fue notable.
—¿Que quieres saber,Florecita?
Roseva rio un poco,el hombre era extraño,pero le agradaba,algo así. Era agradable de una manera extraña.
—¿Su colora favorito?
—verde.
—¿Hermano favorito?
—Rabastan,pero los adoraba a ambos.
Roseva se sentó en su cama.
—¿Era amable?
Sirius bajo la mirada con una sonrisa y Roseva supo que tal vez la respuesta no le gustaría.
—Era ella misma,¿amable?,era Arabela,obstinada,bellísima, amorosa con los que quería,pero no creo que otras personas te digan que era amable.
No había sido tan malo,pero al parecer no tenían muchas cosas en común.
—Ella te llamo Evangeline—susurro Remus—Roseva fue el nombre que te di cuando llegaste a mis brazos.
