°Era lo único que les quedaba° •Evangeline Roseva Rosier Lestrenge •
Eva acarició el cabello de su primo mientras el auto avanzaba,jamás imagino que todo eso terminaría así,apesar de que Eduard estaba despierto,noto que prefería no abrir los ojos y enfrentarse a la realidad.
Observo de reojo a su Padre,Evan Rosier era un hombre atractivo,lo fue en su juventud y seguía siéndolo ahora,pero no notaba ya el brillo juguetón en su mirada,notaba que a veces parecía perdido por completo.
Pasaron por un portón negro. En la cima estaba un cuervo parado sobre dos L que se daban la espalda,había una inscripción que decia corvus oculum corvi non eruit.
—¿Que significa?—preguntó Evangeline a su tío más joven—lo que dice ahí.
Rabastan la observó por el espejo retrovisor, a Evangeline le había sorprendido que el hombre supiera manejar. Tenía unos ojos grises muy suaves y parecía menos enloquecido que Bellatrix.
—Un cuervo no arranca el ojo de otro cuervo.
Evangeline junto sus labios en una línea. Al parecer su tío Rodolpus no había seguido bien el lema si tomaban en cuenta el estado de Eduard. Evangeline observo que rodearon una fuente de casi cincuenta metros de largo. Estaba llena de agua estancada,por el poco mantenimiento.
Frente a ellos se alzó una mansion más grande que la de los Malfoy. Con varias torres y ventanales más grandes que Evangeline,pudo ser un lugar hermoso de no ser por que la fachada era de piedra negra y estaba llena de enredaderas que en un intento de darle color a la propiedad fallaban miserablemente.
Ahí había muerto su Madre y ahora tendría que vivir ahí.
—Bajen—ordeno Rodolpus cerrando la puerta de golpe al salir del auto.
Evan suspiro y volteo a ver a su hija.
—Es más agradable en cuanto entra en confianza.
Salió del auto y Eva movió un poco a Eduard.
—Somos su familia y necesita entrar en confianza—susurro Eduard enderezandose —creo que tengo algunas costillas rotas.
Eva iba a decirle que lo sentía mucho pero su primo la hizo callar.
—Esta bien,Eva,vamos a salir.
La pelinegra salió del auto y de sintió profundamente mal al ver que su primo se negaba a revivir su ayuda para caminar a la entrada de la mansión. Estaban rodeados por claros de pasto y más lejos había bosque.
Eduard cojeo a la entrada,no importaba que sentía que iba a desvanecerse, se negó a demostrarles que lo habían lastimado. Evangeline avanzó a su lado con pasos pesados,el lugar no parecía agradable. Rabastan abrió las grandes puertas de madera que crujieron.
Evangeline se preparo para observar lo mal mantenido que debía estar el lugar,pero no fue así,el piso estaba cubierto por una alfombra de tono rojo oscuro. Tres pisos se observaban al levantar la mirada,escaleras de caracol de madera decoradas por esculturas del mismo material talladas a mano.
A la izquierda estaba la sala de estar,con un gran cuadro de dos personas que Evangeline no reconoció,aún así estaba oscuro y tenía un ligero olor a humedad.
—Bienvenidos niños.
Evangeline dirigió su mirada al hombre que bajaba las escaleras de caracol. Cabello oscuro,muy bien peinado y con un corte elegante. Ojos azules y rasgos marcados.
Ese debía ser Rodolpus. La vista del mayor se enfoco en Evangeline.
—Luces igual que tu Madre.
Eva no se alejo de Eduard apesar de que el hombre los observaban como si fuera ridículo que no se alejaran del otro. Se acerco a Eduard,noto a su primo estremecerse. Quiso tomarle la mano,pero noto que no sería buena idea.
Rodolpus levantó su varita y cuabdo Eva pensó que le haría algo a su primo,solo oyó el sonido de huesos acomodarse teléfono quejido de Eduard.
—Nunca le des tu espalda a la familia otra vez—advirtió abrazando a su hijo dejando un beso en su cabello.
Había una frialdad atemorizante en sus ojos. Evangeline tuvo la sensación de que sería lo más cercano a una reacción normal que tendrían.
—Tu Madre murió por alla—dijo Rodolpus señalando en medio del lugar—por si querías saber.
—Rodolpus —advirtió Evan con voz seria—aquí no se habla de eso.
Rodolpus sonrio y Evangeline camino a donde el hombre había indicado,la alfombra calmaba sus pasos de alguna manera,justo ahí,al ver hacia arriba podías ver los dibujos de cuervos que cubrían el techo. El lugar parecía en buen estado.
Pero estaba frío.
Evan se acerco a ella y puso una mano en su hombro,esperando a ver si su hija se alejaba o no,Evangeline cerró los ojos nerviosa,algo le decía que todos ellos a pesar de ser familia no les darían una vida feliz y llena de risas.
Había oscuridad en ellos.
En su Padre también y aunque siempre quiso uno,dudaba que Evan pudiera darle una vida normal. Volteo hacia Eduard,sabían lo que sus padres habían hecho,lo que sus madres habían pasado. Sabía que lloraría como una niña pequeña en cuanto los dejaran ocultarse en sus habitaciones.
Nadie lloraba como ella,pero había una mitad que estaba desapareciendo. Lo bueno,lo amable. Eduard seguro también lloraría por qué sabía que le importaban sus padres y lo que le habían hecho. Tal vez podrían ocultarse juntos,correr y esconderse.
No sabían como seguían adelante,pero lo hacían. No estaban completamente ahí,todo ese dolor y torturas los había matado.
Por qué ella tenía problemas parentales y Eduard también. Nunca iban a poder huir de eso o de sus padres,tendrían que aprender a vivir con esos dolorosos problemas con sus padres,era lo único que les quedaba.
Ahhh,no saben lo feliz que wsyoy de poder darle fin a este libro,que abarco desde el prisionero de Askaban hasta la orden del fenix.
Les agradezco de todo corazón que leyeran el libro,comentarán y le dieran un espacio en sus bibliotecas y sus corazones.
Muchísimas gracias a ustedes y nuestra querída Evangeline quien nos seguirá mostrando de su historia en el segundo libro llamado : Family Line.
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