CAPÍTULO 11

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🦦🦦 Young Saeng 🦦🦦

En esas dos semanas el pequeño habia logrado ver a Hyun sonriéndole mucho mas de lo habitual, lo habia encontrado mas de una vez en la biblioteca justo donde Saeng se detenia a leer los libros. Nunca antes sus miradas y sus lugares habían coincidido tanto.

Habia escuchado las conversaciones de los amigos cercanos del chico alto, que la relación con Yu Jin habia terminado, había logrado saber que se debía a una tercera persona, una del que Hyun ahora estaba interesado.

Saeng no tenía tiempo de pensar en la misteriosa chica de quien ahora su Hyun estaba enamorado, el pequeño se encontraba en un hermoso sueño, en la cual Hyun parecía que estaba intentando entrar, con encuentros donde cada vez se acercaba más, incluso en varias oportunidades habia rosado sus manos con las suyas, donde el también correspondia.

Encontraba pequeñas notas de buenos dias en su maleta, o cortos versos que acababan con las iniciales "KHJ". Detalles de rosas en su pupitre y regalos enviados hacía su casa.

Saeng habia llegado incluso a recibir variedad de dulces, unos hermosos audifonos de una marca que era famosa por ser una de las mas caras, todo incluía tarjetas que contenían hermosas palabras.

Saeng sabia que no debía hacerse iluciones, de esas que siempre jugaban con su mente, pero era imposible no hacerlo, Hyun estaba convenciendolo más en creer en que habia algo entre ellos, asi que todo lo mantuvo para el mismo. No quería involucrar a sus amigos, y luego tener que recibir sus sermones seguidos por "Olvídate de Hyun Joong".

Pero lo que mas le desconcertó al pequeño fueron las visitas de Hyun ala escuela de baile donde ensayaba a hasta altas horas de la noche. Donde solo lo observaba, silenciosamente, y evitaba que lo mirará su amigo Jun.

—Estas seguro Saeng, ¿no quieres que me quedé? —Jun preguntaba mientras dejaba tres botellas de agua para su amigo.

—Si seguro, me concentró mucho mas estando a solas —confesaba Saeng, mientras se estiraba, solo faltaban 5 dias para el evento.

—Bueno, cualquier cosa me avisas, estaré en el centro Comercial, vale. —avisó Jun, acercándose ala puerta.

—Sí vale.

El pequeño le dedicaba una sonrisa, disimulando las ganas que tenia de quedarse esta vez solo.

Apenas se despidió de Jun, e intentó concentrarse en la musica, no sólo el sonido del equipo estaría llenando el espacio, sino que de igual manera se puso los audifonos, intentando olvidar donde se encontraba.

Los movimientos al principio fueron algo torpes hasta que pudo alcanzar el ritmo adecuado, y desde ahi su cuerpo solo fluyó, moviéndose sensualmente y olvidando todo a su alrededor.

En una sola posición, sus manos, sus caderas, sus piernas se coordinan en un ritmo lento. El chico bajito estaba tan metido en su bola de cristal.

Solo paso un corto tiempo y Saeng empezó a sentir una sensación de hormigueo en su cuerpo, que realmente le agrado sentirlo, y mas cuando dos fuertes manos se conectaron a sus caderas, seguido por una respiración cerca a su sensible cuello que lo hizo tensarse un poco.

—No dejes de bailar...—aquella voz lo paralizó por completo—, porfavor...— y fue esa misma voz de ruego, que lo hizo volver a mover su delicado cuerpo, y permitía que aquel hombre detrás suyo se apegará mas asu espalda.

Saeng habia aceptado la invitación, una que podría haberse arrepentido, pero no fue asi. El toque de la calentura corporal que emitía su acompañante le gustaba, y su aroma, un aroma que conocía muy bien, «dulce y picante» se dijo el pequeño con las mejillas agarrando ya un color rojizo.

AL RITMO DE LA SEDUCCIÓN Where stories live. Discover now