AL RITMO DE LA SEDUCCIÓN

CAPÍTULO 45

🦦Young Saeng🦦

Había pasado de la habitación a la sala, de la sala hacia la cocina, de la cocina al baño y nuevamente a la habitación. Hoy no le tocaba trabajo, así que no tenía prisa a desayunar, por lo que lo hizo tarde. Disponía de muchas horas  como todo sus días de descanso, salvo que ahora ya no podia cubrirlos con salidas al supermercado, o dar un paseo al centro comercial. Dada las circunstancias, Kyu le había ordenado quedarse en casa y no salir, si fuera el caso de que no estuviera acompañado, como ahora, ya que Minwoo había salido a recoger del nuevo celular que llegó a adquirir, como reemplazo del que se le rompió en el atraco del que fue víctima.

Saeng se encontraba prácticamente encerrado en su propio departamento, con nada que hacer, dando vueltas por todo el espacio, mientras tarareaba algunas canciones, y en su mente producía una nueva coreografía para sus clases. Intentaba pensar lo menos posible en el caos que su vida atravesaba. Era demasiado bueno que los hoteles, y el bufet de abogados de sus padres, sean tan independientes, y a quien había delegado como sus ojos en la empresa, era perfectamente eficiente en su trabajo, pues solo le llamaba si debían firmar algún permiso, o tomar alguna decisión con algún despido.

Despues de todo nada difícil que sobrellevar.

Acabó en la sala, donde decidió cubrir el silencio por música relajante. Y muy relajante estuvo, y tan aburrido la llevaba, que terminó durmiéndose sentado y con las rodillas encogidas sobre su pecho, mientras su cabeza reposaba en el respaldo del sillón.

Fueron tres horas las cuales se las pasó durmiendo. Y lo hubiera seguido haciéndo, si no fuera por la insistente llamada que su móvil recibía.

Con ojos llorosos después de un largo bostezo que produjo, Saeng deslizó su dedo por el táctil de la pantalla y contestó sin leer el nombre del contacto.

—Aló —murmuró Saeng adormilado y parpadeando tantas veces, para así desaparecer su cansancio.

—¿Young Saeng? —fue la respuesta de la voz proveniente desde el otro lado del móvil.

—¿Eh? —Saeng guió el móvil frente a sus ojos y visualizó el nombre del contacto—. ¿Dan, eres tú?

—Si, soy yo, Saeng... te llamaba por que ya tengo una explicación mucho más amplia de lo que mandaste. Si gustas podemos encontrarnos para hablar del tema.

Su respuesta iba a ser un si, pero luego recordó lo que Kyu le había pedido, y entonces tuvo que negarse y aceptar recibir aquella explicación por  llamada.

—Está bien, seré lo más claro posible, e intentaré explicarlo sin las raras palabras de los doctores.

—Eso sería estupendo —agradeció Saeng por ese detalle.

—Bueno, el motivo por el que llegaste a visitar un neurólogo, fue por una caída que sufriste según lo detallan aquí. Un golpe en la cabeza, porbel cual te mandaron a hacerte estudios, si por alguna razón habias sufrido hemorragia interna, que se convierta en un hematoma. Pero al ver los resultados, puedo ver que ese no fue tu caso, pero... si obtuviste amnesia postraumática, la cual puede durar minutos, semanas, o hasta meses dependiendo de la gravedad de la lesión —se dio unos segundos de silencio, donde solo se escuchaba el sonido de papeles siendo movidos—, pero aquí, no muestran como fue que tuviste aquel accidente... Tu Young Saeng, ¿recuerdas algo?