CAPÍTULO 43.5

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🐶 Hyun Joong 🐶

Llevaba un buen tiempo sentado en el auto. La llave colgaba en el bombín de arranque, pero aún no lo había encendido. Sus manos sujetaban el timón sin demasiada presión, y su pierna ya estaba ubicada en el embrague.

No se había movido, no porque no quería, si no que la razón de su desición, fue cuando vio a el tipo llamado Jason, bajar de un taxi y correr hacia donde quedaba el departamento de su príncipe.

Hyun ya se imaginaba que antes de él, otros habían sido las opciones de Saeng, para que acudan a su ayuda. Pero saberlo, no evitaría que se sintiera algo fastidiado, pues el beso que Jason le plantó a su príncipe, aún no salía de su cabeza. Y también estaba la posibilidad de que Jason, pudiera tener algo con la mujer que odiaba.

Con el puño cerrado golpeó el volante antes de poner en marcha el Hyundai. No podía pedirle a Saeng que dejara de verlo, no ahora, pero una vez que se dieran una oportunidad, Hyun les dejaría a todos en claro, de que Saeng y él estaban juntos, y que era solo suyo. Minwoo y Jason, se tendrían que amarrar las manos, porque no volverían a tocar a su príncipe de forma diferente al como lo hace un amigo.

Vamos, pero no era el tiempo de poner sus celos, antes de la seguridad de su príncipe. Pero mientras Saeng no deseara denunciar esa llamada anónima, no podía hacer más que protegerlo de otra manera. Ponerle a alguien siguiéndole, podría alarmar e intimidar a Saeng, y colocarle algunos guardespaldas, era algo que su pequeño príncipe no aceptaría. Así que a Hyun no le quedaba de otra que cuidarlo desde lejos, y esperaba que Yu Jin no fuera la persona que estuviera intimidando a Saeng, porque ni un milagro salvaría a esa mujer de lo que Hyun haría está vez para arruinarla.

Una ola de furia le estaba rodeando otra vez.

Debía calmarse, porque una vez que llegara al departamento donde lo esperaba Jae, estaría prohibido de mostrarse así. No quería tener que dar explicaciones, no cuando Jae aún estaba aislado de la verdad.

«¿Porque llegó llorando?», esa pregunta surgió en su mente derrepente.

¿Habría pasado algo con la familia de Jae? No podía ser eso, Hyun hubiera recibido una llamada de parte de quienes otorgaban seguridad a sus "suegros". Después de todo ese era un privilegio que obtuvieron desde que su hijo se comprometió con él.

Hyun jamás tuvo interés si Jae tuviese o no, una posición social, o fuera herededo de bienes millonarios. Él solo buscó una compañía, alguien que lo haga divertir y que no se encuentre encerrado en un closet. Pero sobre todo, necesitaba de alguien que lo hiciera olvidar.

Aunque ya era demasiado obvio que eso jamás pasaría.

Saeng estaba incrustado en su corazón. Lejos o cerca, su príncipe seguía siendo a quien anhelaba con locura, y el único con quien pasaría el resto de su vida.

Cuando bajó de su auto, luego de aparcarlo, Hyun pudo notar lo mal que había ido vestido. Una polera azul, un pantalón plomo, y unas zapatillas que tiraban para verde militar. Eso le dejaba muy en claro, que había salido con la rapidez de un rayo, importándole muy poco si su vestimenta combinaba.

AL RITMO DE LA SEDUCCIÓN Where stories live. Discover now