Querida, Delle

Capítulo 11

Delle

—¿Diario de una pasión?

—Nop.

—¿Grease?

—Muy usado.

—¿Pretty women?

—No me convence.

—¿Top gun?

—Top gun no es una comedia romántica.

—¿Y? Me veo increíble con gafas de aviador. 

Logan se coloca unas gafas del estante de accesorios de una de las tantas tiendas del centro comercial. La etiqueta cuelga y él me lanza una mirada fruncida cuando niego con la cabeza.

—Nunca creí que batallaría eligiendo un disfraz —suelto, exhausta, caminando por los pasillos. Me duelen los pies, ya hemos visitado miles de tiendas y mi gelato ya está por terminarse. Le doy una penúltima cucharada al vasito y me lo llevo a la boca.

Logan devuelve las gafas y sigue con el camino ojeando los accesorios, también con su vaso de gelato en manos.

—Nunca creí que te gustaba disfrazarte.

—Nunca creí hacían fiestas temáticas de San Valentín. ¿Por qué no me lo dijiste?

Viernes, trece de febrero, ocho de la noche, la hora pico en el centro comercial abierto de Milán y aquí estamos los dos. Buscando suplementos para nuestro disfraz de san Valentín.

Sí, DISFRAZ. 

Jamás me imagine que las fiestas de San Valentín de hoy en dia fueran temáticas, pero estos chicos tenían sus raras formas de divertirse y más en san Valentín. Al parecer, hace dos años, Zack, uno de los chicos, había dicho que las fiestas de San Valentín eran aburridas, muy básicas y deprimentes para algunos. Que necesitaban algo de espectáculo, diversión y más cotilleo. Así que desde ese entonces decidieron que era una grandiosa idea que las fiestas de San Valentín tuvieran temáticas divertidas. Porque así era mucho más divertido ver a la gente embriagarse. Bola de bullies.

Pero todo sucedió hace una semana. Yo solita me habia envuelto en esto al ponerme de creativa eligiendo la temática de la fiesta. Porque yo fui quien la eligió. Nunca creí que ser la novia de Logan Castel fuera toda una aventura.

Cuando llegué al piso, me encontré a todo el equipo en casa. Todos varados por la sala prestando su suma atención en Blair que se movía por toda la casa con su guion en manos. No conocía a la mayoría de ellos, pero sabía que eran compañeros de equipo de Justin y Logan cuando vi sus melenas sudadas y las camisetas deportivas de la universidad. Todos ellos me habían memorizado bien porque cuando la puerta hizo clic al cerrar, todos se giraron hacia mí y soltaron un coordinado:

—Hola, Delle.

Uau, así se sentía ser la nueva Serena Vanderwoodsen?

—¿Qué hay, chicos?

Pero ninguno respondió. Blair dio un aplauso haciendo que la escena comenzara. Los mire confusa. Algunos de los chicos llevaban guiones físicos en las manos y otros observaban su celular. Al parecer también lo tenían en formato pdf. Jayden me saludó, sonriente y deprisa centró su atención en Blair que entró en escena.

Camine hacia la cocina muerta de sed mientras los diálogos suspensivos de los chicos se escuchaban de fondo, preguntándome, ¿Cómo demonios los había convencido de esto? ¿Y de donde habían salido? Me impulsé hacia el alto gabinete, pero antes de abrir la puertita, una mano apareció, abriendo la puerta antes que yo. La sombra de Logan me cubrió.