Capítulo 14

5.4K 310 348
                                    

Logan


Zack: ¿Vieron la historia de André Lombardo? Yo veo a una rubia de fondo justo atrás.

Justin: wtf

Justin: ¿En dónde carajos está eso?

Anton: ...

Jayden: uuuhhh, me huele a engaño.

Justin: Nah, no lo creo, pero, escuche por ahí que vino al piso hace días

Jayden: 🧍‍♂️

Anton: ¿Vas a dejar que ese chico se coma a Delle frente a tus ojos?

Justin: Cierra la boca, Moretti. Solo son amigos.

Zack: Ya, claro y yo soy virgen.

Justin: pero aun, así no le quites los ojos de encima a André, amigo. Él también es alto.

Anton: Y muy alto

Jayden: Y sus ojos también son azules...

Zack: No le quitaría los ojos de encima si fuera tu

*Sticker de sorbito*

Jayden: Yo no le quitaré los ojos de encima

Zack: Tu qué, idiota

Jayden: 🖕🏻

Anton: Mierda, creo que Lo ha muerto

Anton: No responde el chat.

Jayden: Ayer lo vi saliendo correr de la mansión con Delle

Jayden: Debe estar en su mejor momento. No hay que molestar

Zack: Es cierto. Estoy tan orgulloso de Logansito 🥹

Anton: Ha crecido un montón

Zack: 👏🏻

Jayden: 👏🏻🥹

Justin: 🫡

Logan: ¿Pueden dejar de entrometerse en mi relación?

El chat se mantiene callado de golpe cuando respondo de un momento a otro. Ni siquiera sé que maldita hora es. La voz de Siri me ha despertado, cuando de la nada comenzó a opinar sobre mi relación. Jodete Siri.

Parpadeo muchas veces y me paso una mano por el rostro todavía exhausto. Tengo la garganta seca y una jodida resaca. La cabeza va a explotarme y, si escucho otro mensaje de Zack leído por la voz de Siri, lanzaré mi móvil a la pared. No sé porque carajos creí que era buena idea activar el lector de mensajes por las mañanas.

Mi sueño fue interrumpido cuando escuche el nombre André y algo sobre estar con Delle. Siento una mala sensación de tan solo pensarlo. En eso, se enciende un chip en mi cabeza y los recuerdos de la noche pasada me llegan como balde de agua fría. Mierda. Lentamente, estiro los brazos y giro mi cuerpo hacia el lado contrario al tiempo que una sensación de adrenalina desciende por mi cuerpo.

Entonces lo veo. No hay nadie. Delle se ha ido. Jodidamente genial. Un enorme golpe de decepción me golpea en el estómago. Suelto un suspiro y me vuelvo a llevar las manos al rostro. Su lado de la cama está completamente tendida y hecha. Ni siquiera la marca de su cabeza sobre la almohada permanece. Como si nadie hubiera dormido aquí justo anoche. Como si hubiera huido por la mañana. Como si se hubiera arrepentido.

El golpe de decepción se está volviendo insoportable.

Hasta incluso el rayo de sol que entra por la ventana apunta directamente sobre su lado totalmente vacío y, joder, luce decepcionante. Se me tensa la espalda.

Querida, DelleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora