Querida, Delle

Capítulo 17

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Delle

Ir al comedor de Toni luego de un día largo y cansado de clases y cortometrajes, es demasiado liberador. Y probar la deliciosa pizza de margarita de la casa es todavía mejor.

Me encuentro en una amena tarde con Blair y sus dos amigas de su clase de teatro. Ah, las mismas chicas que me dieron una mini infografía de Logan cuando llegue a Louge y las mismas que se desmayaron de la emoción cuando los hermanos Castel aparecieron en la fiesta de San Valentín. Sip, ellas.

¿Es muy de mala educación de mi parte, que he de admitir que aún no recuerdo bien sus nombres? Pero las diferenció como Jenna rubia y Jenna pelinegra. Esos fueron sus disfraces aquella noche y es lo único que resta en mi memoria. Sus nombres no ocupan espacio ahí y ni de broma me atreveré a pregúntaselos, ya van casi más de dos meses y aun no lo sé. Mejor me quedo calladita.

Le doy un trago a mi limonada. Jenna morena está contentísima porque Blair nos ha soltado el chisme de que estas vacaciones será profesora de ballet en Paris para un grupo de niñas principiantes. Yo también estoy super feliz por ella, sé bien que una de las más grandes pasiones de mi mejor amiga es el Ballet.

—No sabía que practicabas Ballet, Blair —jenna rubia dice con sorpresa.

—Lo hacía, ya un año que deje de hacerlo. Necesitaba enfocarme en mis estudios. Delle siempre me hacía compañía en el ballet —me mira, divertida.

Oh, no, no. No acaba de admitir eso. A ver, yo una vez intenté ir a una clase de ballet con Blair para cumplirle el sueño de asistir a una clase conmigo. Así que lo hice luego de casi tres años de súplica, y jamás regresé. El ballet es hermoso de ver y de practicar, pero no es lo mío. Ese día acabe con un dolor fatal de cuerpo.

—¿Tú también lo practicabas, Delle? —una de las jennas, inquiere asombrada.

—No, no, yo solo fui a una clase muestra. Mi primera y última clase de ballet. Me parece un arte precioso, pero no es lo mío.

—Mi chica es más de cámaras —Blair me lanza un guiño.

—Hablando de cámaras, ¿asistirán al festival de cortos de Louge? Delle tu estás dentro, ¿verdad? —Jenna rubia me mira, sonriente.

Ay. Algo se remueve dentro de mí. No recordaba que mi corto se iba a presentar enfrente de todos. No me apena compartir mi arte, al contrario, adoro reflejar emociones a través de las cámaras. Sin embargo, no es el hecho de mostrarlo lo que me avergüenza, si no, la reacción de la gente al verlo. Sinceramente me asusta, pero mi objetivo en el corto es claro. Espero y todo salga bien. 

Esta tarde batalle un montón con las escenas. Sentía que los actores no reflejaban bien lo que quiera compartir con el público. Faltaba más emoción, más pasión. Y muchos me preguntaban sobre que iba a tratar realmente y si era un corto con doble sentido o un mensaje oculto. Fue un batallar que logré controlar y dirigir. Estoy exhausta.

—Sí, mi corto se presentará ahí —suspiro.

—¿Y de qué tratará?

—Es sorpresa.

—Así que señoritas, vayan diciéndole hola a la nueva agente de cortos de la televisiva más grande Milán —Blair me señala.

Resoplo.

—Aún no es seguro eso, B.

—Piensa positivo, D. Ley de la atracción —eleva su copa de mojito haciendo que todas la choquemos con ella.