Capítulo 24

1.7K 153 158
                                    

Logan

Jamás he sido un chico al cual le incomoden los silencios. Sinceramente siempre me ha dado igual. A veces intento rellenarlos con vagos comentarios o a veces solo permanezco en silencio y ya.

Eso me ha servido demasiado en las pequeñas peleas familiares, cuando mamá y Nate discuten, porque esos sujetos son como el ying y el yang. Todo lo que hace Nathaniel le irrita a mi madre y a él le gusta irritarla. Le parece divertido.

Algunas veces me tocaba hacer los comentarios salvadores luego de una pelea para que la familia que permanecía callada e incómoda, siguiera charlando como si nada.

Pero justo ahora no me salen palabras.

Es la primera vez que un silencio me incómodisimo y no lo soporto.

Delle parece igual que yo, luce nerviosa y una que otra vez me mira discretamente y eso me está matando. Ninguna ha dicho nada desde que hemos subido a mi coche. Quiero saber qué carajos está pasando por su cabeza. Si estará arrepentida o no, si estuviera pensando que hubiera sido mejor idea quedarse en ese estúpido bar con André...

Resoplo internamente. Jodidamente no. Yo soy mucho mejor que esa mierda. Todo el mundo lo sabe.

Condujo hacia el piso y el camino se me hace eterno. O mejor dicho, Greta Ramillet lo ha hecho eterno.

En todo este rato de viaje, la voz de Greta Ramillet ha sido nuestra compañía recordándonos la importancia de la Paz mental y la Comunicación.

El Bluetooth del móvil de Delle se activó cuando entró a mi convertible y la meditación guiada de Spotify comenzó a reproducirse. Su móvil está entrelazado con mi coche y nunca se eliminó. Al parecer mi coche es como yo. Se le dificulta soltar personas. O mejor dicho, se le dificulta olvidarse de Delle.

No quito la pista, ni ella da indicios de hacerlo. Así que la dejo.

La voz tranquilizadora de Greta nos inunda.

—Te invito a que cierres tus ojos y tomes aire por la nariz. Profundiza profundamente todo el aire que tenga tu cuerpo para llevarlo hacia el universo y expulsa. Cuando inhales, inhala paz, armonía, intuición y cuando exhales solo déjate llevar y trata de conectar con los sonidos y sentidos de tu alrededor. Recuerda que, trabajar este centro energético es muy importante ya que esta relacionado con nuestra paz mental.

La cabeza de Delle se mueve hacia el asiento del conductor. La veo por el rabillo del ojo. Pero nadie dice nada. Regresa la mirada al frente de prisa.

—Muchas veces lo que no comunicamos lo guardamos de una forma opresiva que nos hace mal a nuestro cuerpo y se manifiesta como malestares, sensaciones incómodas y en la ansiedad. Tenemos que partir por qué cosas queremos comunicar, que cosas queremos soltar en que momento, en que forma y en qué espacio.

La voz de la mujer disminuye y la pista meditadora comienza en un batir de alas revoloteando desde los altavoces. Pronto, la sinfonía de la naturaleza llena el coche.

Estoy muriendo por cortar este silencio ya. Sé que la saqué de ese bar para poder charlar con ella, pero no quiero tener una charla de coche, quiero que hablemos las cosas en serio y con más calma en casa.

Pero ahora solo necesito cortar esta maldita tensión.

—¿Abre tu alas con Greta Ramillet? —leo el nombre que aparece en el picaporte.

Ella parpadea y asiente.

—Greta es increíble. Es como la gurú de la armonía y La Paz mental. La escuchaba todas las noches antes de dormir, pero deje de hacerlo.

Querida, DelleWhere stories live. Discover now