Sabías que tu matrimonio con Jazier Galrath, rey del Norte era meramente político pero aun así no podías evitar no sentirte mal al saber que el corazón de tu esposo no era realmente tuyo.
Warning: Infidelidad, matrimonio organizado, implicación de actos delicados, amenazas nada grave, etc.
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La cuidad era muy hermosa, puestos de comida con decoración, flores por todo el lugar y el sol en su pico y todo era muy hermoso.
—Parece un poco distraído este día, Rey Jazier — mencionaste y el sólo volteó su rostro para verte —Tuve una noche muy mala, casi no pude dormir — mencionó Jazier.
—Bueno, puedes pedirle a una sirviente un té para ayudarte a dormir. — mencionaste mientras ambos se detenían abruptamente.
—Buenas tardes, Grizel — la saludaste tranquilamente y ella te saludaba también —Querido Rey, me encantaría pasar este festival con usted- ustedes — Grizel aclaró sus palabras.
—Bueno... me gustaría pasar tiempo con la reina, está es una festividad muy importante para ella, además ¿Qué no eras alérgica a las flores? — Jazier preguntó dejando a Grizel sin respuestas.
—Puedo soportar unas cuantas flores sólo si es contigo — mencionó la mujer con 3 meses de embarazo —Señorita Grizel, eso no es bueno para su salud ni la del bebé, usted puede ir con Myroyan. El cuidará de usted — Myroyan entendió las señales y llevo a Grizel hacía un puesto de decoraciones lejos de ambos.
—Es una lástima, las flores son muy hermosas, me hubiera gustado que la señorita Grizel las apreciara — ambos comenzaron a caminar.
—¿Le gusta la primavera, querida esposa? — Jazier te observó mientras la suave brisa revolvía tu cabello —Me encanta. Lastimosamente la primavera aquí es extremadamente breve además mi madre dará a luz a su recién nacido está primavera — mencionaste.
—No estaba enterado del embarazo de su madre, querida esposa — las personas del lugar los ojeaban para asegurarse de que de verdad son los reyes.
—¿Recuerda el día que regrese muy tarde a cenar? Fui a visitarlos a ambos y anunciaron el genero del bebé; un varón — le revelaste —Me gustaría ir a visitarlos pero últimamente he estado demasiado ocupada — dijiste pero rápidamente te arrepentiste de hacerlo.
—Mis disculpas, Rey Jazier. No me gustaría agobiarte con mis problemas en su día libre — dijiste mientras reías levemente —No me agobia de ninguna manera, mi reina. Podría escucharla toda mi vida y no me cansaría — dijo.
Te aclaraste la garganta un poco incómoda pero te apresuraste a un puesto de flores.
—Que los viejos y los nuevos dioses estén con ustedes, sus majestades — el señor de avanzada edad se inclinó en respeto.
