-11

1.8K 267 61
                                    

Warning: Infidelidad, matrimonio organizado, implicación de actos delicados, amenazas grave, machismo, objetivación, diálogos cuestionables, violencia, etc.

Warning: Infidelidad, matrimonio organizado, implicación de actos delicados, amenazas grave, machismo, objetivación, diálogos cuestionables, violencia, etc

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Habían pasado 4 días —¿Dime que harás? — preguntó mientras ambos desayunaban —¿Qué harás si te vas? No tienes contactos, medios de transporte, ni oro. Cualquier bandido que te vea a su merced te violarán sin pensarlo — decía cómo si no fuera nada.

—Lo del secuestro fue idea de mi madre. Puedes irte cuando desees o puedes quedarte aquí y casarte conmigo y esperar hasta que tú Rey tan querido venga a salvarte en un caballo blanco — se burlo de Jazier mientras comía

—Me gustaría dar una vuelta por la ciudad contigo. Salimos al mediodía — dijo lo cuál te desconcertó. Nunca nadie te había ofrecido un paseó con ellos, la mayoría de las veces eras tú quien los ofrecía.

—¿Tengo otra opción? — preguntaste y el pareció pensarlo —No, la verdad no — salió del comedor.

Te masajeaste el sien. Esté hombre no te había hecho ningún daño pero aún así no podías evitar sentirte agobiada por lo cerca que se veía su dicha boda.

Vestías un vestido blanco y rojo con un diseño de soles muy lindo. La mujer llamada Phebie arregló tu cabello y te ayudó.

Escucharon un leve toque en la puerta —¿Estás lista? — la voz de Rhaegall sonaba detrás de la puerta —Puedes pasar — dijiste mientras te ponías de pie y caminabas a la puerta.

—Te ves muy hermosa con los colores de mi casa — agradeciste su cumplido y ambos caminaron.

El Sur era muy diferente al Norte que habías construido. Muchas personas muriendo de hambre, rogándole a su rey por un poco de pan.

Eso sin contar a los diez guardias que los rodeaban a ambos —Hay alguna razón para tantos guardias? — preguntaste genuinamente confundida —Bueno Luna mía, esto no es el Norte. Las personas podrían lastimarte y no me lo perdonaría — explicó tranquilamente.

No pudiste ignorar el apodó que se te había dado, escuchabas historias sobre cómo la Luna se había casado con el Sol y durante el eclipse era uno de los pocos momentos en los que podían estar juntos. Curiosamente el símbolo de la familia real del Sur era el sol por lo que Rhaegall era el Sol y tú su Luna...

Algo captó tu atención. Una madre sostenía a su hijo de alrededor de 4 años mientras está lloraba. El pequeño estaba en severa deshidratación y la madre desesperadamente usaba sus lágrimas para ayudar a su hijo pero era inútil.

—¿Me podrías dar un poco de agua y podrías darme la canasta de comida? — ordenaste a uno de los guardias el cuál obedeció.

Rhaegall te observaba curiosamente y detuvo a todos sus guardias. —Tome esto. — le ofreciste una jarra de agua mediana y una canasta con pan y frutas.

La mujer te vió sorprendida —Muchísimas gracias, señorita — la mujer te agradecía —Con cuidado, dele un poco al inicio para no dañarlo — te agachaste hasta su altura y te sentaste en el suelo.

—Señorita, su vestido — dijo uno de los guardias —¿Tengo más vestidos en el palacio no es así? — dijiste mientras ayudabas a la mujer.

—Que los dioses viejos y nuevos la llenen de bendiciones — dijo la mujer queriendo besar tus pies —No es necesario — dijiste apartándola levemente mientras te ponías de pie.

Te acercaste a Rhaegall —Muy bien, ya podemos seguir — dijiste tranquila pero el te detuvo —Déjame hacer algo antes — comenzó a limpiar la falda del vestido levemente —No deberías ensuciarte de esa forma, Luna mía — te regañó —Mis disculpas — dijiste.

El paseo había sido extrañamente agradable y ahora estabas en tu alcoba. Rhaegall te hacía una propuesta muy buena.

—Soy increíblemente bueno en la batallas y la conquista pero tengo cierta dificulta con los plebeyos. Tú a diferencia de mí tienes un increíblemente raro amor por todas las personas que necesitan ayuda. También eres una mujer muy inteligente, Seríamos imparables, Luna mía — te dijo.

—Mientras esperas que tu príncipe azul venga por ti porqué no ayudas a estas personas, podrías evitar muchas muertes — dijo lo cuál te hizo pensar.

Podrías ayudar a estás personas las cuales no tenían culpa de nada.

—Además recuerda cómo te trató todos esos años, a Jazier sólo le interesaste cuándo le empezaste a ser conveniente para su reino. Mereces a alguien que adore el suelo que pises — dijo.

—Jazier estaba listo para rehacer su vida sin ti, después de todo ya tiene a la mujer que ama embarazada, su reino próspera, y pronto tendrá al heredero de su trono y te deshonró sin parar, yo nunca llevaría a mi amante a nuestra boda ni mucho menos la llevaría a nuestro sagrado hogar a vivir con nosotros — Rhaegall comenzaba a instigar pero tenía razón.

—Mi madre dice que no debes amar a tu esposo pero si a los hijos que el te da. Jazier ni siquiera te pudo dar ese tipo de felicidad. Yo no quiero hijos con nadie más que contigo. Si llegará a tener hijos con otra mujer esos bebés serían bastardos ente mis ojos, aberraciones de los doce infiernos — escupió con odio

—¿Porqué estás tan obsesionado con tener hijos conmigo? ¡podrías tener hijos con cualquier otra mujer más hermosa que yo y seguirías con tu linaje de sangre! — exclamaste mientras caminabas por el cuarto ansiosamente.

—Yo no quiero hijos contigo solo para continuar mi linaje. Dame una hija con tu hermosa sonrisa, espíritu obstinado, con tu amable corazón y tu espíritu caritativo y un hijo con tu corazón valiente, con tu amor por la humanidad y tu temperamento guerrero para que incluso cuando nos hayamos ido, el mundo encontrará dentro de ellos todas las razones por las que te amé, Luna mía — tomó tú rostro suavemente.

Se detuvo antes antes de unir sus rostros y salió del cuarte dejándote sola con tus pensamientos...

Se detuvo antes antes de unir sus rostros y salió del cuarte dejándote sola con tus pensamientos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
The Other WomanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora