The Other Woman

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Warning: Infidelidad, matrimonio organizado, actos delicados, amenazas grave, machismo, diálogos cuestionables, violencia, muerte, etc.

Los tres estaban sentados en la mesa listos para cenar cuándo Hailex entró bruscamente al cuarto, la respiración era pesada y se veía asustado —¡El reino! ¡Está bajó ataque! — gritó Hailex. Dyannelly se asomó a la ventana —¡Dyannelly! — gritaste y te abalanzaste sobre ella y una flecha rozó tú mejilla.

Rhaegall jaló tú mano y la de su madre y las llevó al cuarto juntó al hijo de Phebie y Phebie —Rexyr, mantendrás a mi esposa y madre a salvó aunque eso te cueste la vida — le ordenó y se dirigió a la salida.

Lo tomaste de su muñeca y lo detuviste brevemente —Ten cuidado... — fue lo único que dijiste, Rhaegall se acercó y depositó un pequeño beso en tú frente —Tendré cuidado pero para regresar necesito saber que alguien me espera sana y salva — dijo mientras salía del cuarto.

—Siéntate, será una larga noche y el sueño no se consigue muy fácilmente en momentos así — dijo Dyannelly mientras tomaba una copa de vino —Muy pronto llegarán las noticias de traiciones y deberás actuar por el terror — dijo Dyannelly.

—¿A que te refieres? — preguntaste —En todo el mundo lastiman niñas cómo tú y cómo yo alguna vez lo fuimos, el reinó nunca aceptará que una mujer reine. Un buen regente debe evitar ser amado pero debe evitar ser lo suficientemente cruel cómo para ser odiado. Las personas se aprovecharan de tú amabilidad — decía la mayor.

—¿Porqué me dices esto? — las dudas llenaban tú mente —Porqué confío en que harás un buen trabajo, (T/N) — fue lo único que dijo la mujer y pensaste que el alcohol le había hecho efecto —¡Mi reina, unas sirvientes fueron encontradas robando unas copas y platos de plata mientras salían del castillo! — avisaba uno de los guardias detrás de la puerta.

—Mátalas- — Dyannelly fue detenida abruptamente —¡No! Córtales un dedo de cada mano por cada utensilio que se llevaron — ordenaste y el asintió —Matarlas es un castigo demasiado severo — dijiste y ella asentía orgullosamente.

4 días atrás

La joven Zurey estaba siendo despedida en un barco el cuál se dirigía a los continentes libres —Esto es maldito desperdicio, esto no estaría pasando si me hubieras vuelto tú legítima esposa y hubieras dejado a la estupida de (T/N) en paz tal vez no te estarías despidiendo tú hermanita en esté momento — dijo entre dientes mientras pretendía verse bien ante las personas.

El Norte era completamente diferente a cómo lo habías dejado, la hambruna se veía por todos lugares, todos los proyectos que habías fundado para ayudar a tus súbditos fueron anulados para contribuir a los gastos del embarazo de la Reina interina.

Para empeorar las cosas la guerra declarada por Jazier había empeorado las cosas y la actitud indiferente de Grizel hacia sus súbditos era la gota que había derramado el vaso.

Ahora un grupo de guardias rodeaba a la familia real mientras una multitud de personas los veían pasar —¡Bendiciones para la reina Grizel y el Rey Jazier! — unas personas gritaban —¡Gata rompe hogares! ¡Nunca serás la reina! ¡Rey Jazier, morimos de hambre por culpa de su bastardo! — otras personas gritaban.

—Sólo ignóralos — dijo Jazier pero pronto un poco de lodo golpeó el rostro de Grizel —¡Me atacaron! ¡Me atacaron! — gritó Grizel comenzando a entrar en pánico —¡¿Quién hizo eso?! — preguntó Jazier pero las cosas se dificultaron más cuándo uno de los aldeanos golpeó a unos de los guardias y alguien tiró lodo en el cabello de Grizel y Jazier.

—¡¿Quién fue?! ¡Los mataré a todos los que estuvieron envueltos en esto! Les juró que los mataré! — esa acusación selló su sentencia, otro hombre lanzó un golpe a otro de los guardias y todos los aldeanos en una ola de histeria en masa comenzaron a querer atentar contra la familiaridad real.

—¡Vengan! — gritó Myroya —¡Me las pagarán! — Grizel seguía gritando mientras era cargada por Jazier.

Los cinco se refugiaron en una casa abandonada mientras todo el bullicio de afuera seguía —Ellos no puedes hacernos esto, soy su Rey! ¡Pasamos casi tres años sin ninguna novedad y ahora todos quieren faltarle el respeto a la familia real! — exclamaba Jazier pero un puñetazo lo calló.

El cuerpo de Jazier golpeó el suelo y su padre se pudo sobre el y comenzó a golpearlo más —¡Brandon! !Ya basta! — Gritaba Gaitlyn y Brandon se levantó y levantó a Jazier del cuello de su camisa.

—¡Acaba de golpear al Rey! — dijo Myroyan mientras intentaba ayudar a Jazier —¡No, acabo de educar a mi hijo! Están muriendo por una guerra que TÚ declaraste, ni siquiera te esforzaste en buscar a la única persona que parecía preocuparse por ellos. (T/N) ya no es ni tuya ni del Norte! Si tan sólo hubieras sido un verdadero hombre y le hubieras sido fiel a tú esposa o tan sólo hubieras sido un poco inteligente cómo para no dejar embarazada a tú amante esto no estaría pasando. He visto Reyes idiotas y reyes con más bastardos que dedos ver caer su imperio por sus actos pero tú Jazier eres un idiota con bastardos. — gritó Brandon mientras agarraba a Jazier del cuello de su camisa.

—ahora tienes la prueba, en esta guerra sólo tienes dos opciones. O ganas está guerra y regresas con (T/N) o mueres con esta guerra — Jazier nunca había visto a su padre de esa forma, Ya no le importa nada, Brandon debía abrirle los ojos a su hijo por las buenas o por las malas.