Capitulo 28

98 10 4
                                    

Alexander

Todo el mundo tenía los ojos en mí.

Busco la mirada de Afrodita, la cual estaba atónita.

-¿Qué acabas de decir? ¿Te atreves a mentir ante mí, Zeús, Dios del Rayo y representante del Olimpo?-.

Intento pararme a pesar del peso de las cadenas y de mis heridas que no se han sanado.

-No he mentido. Yo maté a Ishthar-. Trato de sonar firme, era una verdad pero estar rodeado de gente que me quería muerto me hacia estremeser. En especial cuando muchos de ellos eran Dioses.

-¿Me dices que tú, un simple humano con un pacto podría matar a una Diosa?-. Veo al Dios apuntarme con su espada- Serás ejecutado en este instante-.

-¡NO! Zeús para, juro sobre el Río Estigia que este humano no ha asesinado a mi hijo-.

-¡SUFICIENTE MUJER! Enciérrenla en su cuarto y que no salga en ningún momento, ya ha pérdido la cordura. Defendiendo a una basura y jurando sobre nuestro sagrado Río-. Veo como intentan llevarsela a la fuerza.

Una ira invade mi cuerpo. Comienzo a sentir como una energía oscura comienza a rodearme. Ya mis heridas comenzaban a sanarse a la vez que las cadenas de hierro se derretían.

Veo como todos comenzaban a asustarse.

-¡MATÉNLO!- grita el Dios.

Veo como cientos de soldados y varios de los que estaban viendo en las gradas intentan venir a por mi.

Campo de la locura

Abro un campo extendiéndose a 20 metros alrededor mío y veo como cualquiera que pasa a traves del mismo comienza a convulsionar en el suelo.

Creo un arco de energía con mis manos. Me elevo en el cielo y disparo una flecha bien alto, la cual se divide en cientos de flechas que hacen dormir a la mayoría de los presentes.

Tan solo quedaban un par de Dioses que no se vieron afectados por mis flechas.

-Supongo que ustedes son los más fuertes- quedaban unos 8 Dioses de pie, los cuales me miraban con miedo, asombro e ira.

Iba a atacar a los Dioses que quedaban hasta que veo que Afrodita se interpone.

-Por favor Alex, para. Zeús por favor, escúchalo-.

-Él es muy peligroso-.

-Si come el fruto no habrá ningún problema-.

-Brillante como siempre Atenea-.

-Yo no voy a consumir nada de lo que me ofrezcan, no soy tonto-.

-Por favor Alex confía en mi, es la única manera-. Veo a la madre de Thaison extenderme una fruta de color dorado, parecida a una ciruela-. Dudo en agarrarla pero ella se habia opuesto contra todos por mí. La como y siento como toda mi energía y aura van disminuyendo.

-¡Alex!- oigo la voz de Athar. Este me da un abrazo. Miro alrededor y estabamos en nuestra base, nuestra cueva- Intentabamos traerte hace horas pero no podíamos, recién hace poco Amaud pudo sentir tu energía-.

Veo al gran ave en la cueva y al lado de Athar estaba Nicolas también.

-Lo mató. Él mató a mi Thaison- sin darme cuenta libero mi aura haciendo que la cueva comience a temblar. Los chicos me miraban con miedo y apenas podían resistir el peso de mi aura. Intento calmarme.

-¿Quién mató a Thaison?- dice preocupado Nico.

-El Diablo- respondo en tono seco.

Todos quedan en silencio. Prácticamente no podían hacer ni decir nada, a la larga todos de alguna manera lo serviamos.

-Tengo que volver por él, tengo que buscar su cuerpo. Quizás de alguna manera podría revivirlo- digo con los ojos llorozos.

-Tú me ayudaste, esta vez te ayudaré-.

-Yo igual-.

Vuelvo a abrir el portal a aquella isla. A diferencia de antes me costó varios intentos abrirlo. Ahora ya era de día.

-¿Esta no es la isla de Kalipso?-Asiento ante las palabras del rubio.

Buscamos desesperados por toda la isla hasta que lo veo. El cuerpo sin vida de Thaison. Tenía su cabeza separada de su cuello. En el pasto estaba esparcida toda su sangre, la cual era de color rojo. No solo eso sino que en donde estaba derramada habían hermosas flores que no estaban.

Uno su cuello a su cuerpo con magia. Intento revivirlo pero es en vano. Cada vez veo como mi aura es más y más chica.

-Oigan. Y... ¿si buscamos su alma en el Inframundo?- aquella idea cruza mi mente. Veo como Nico y Athar se miran preocupados. Ninguno dice nada.

-Dejen, puedo hacerlo solo- digo rechinando los dientes.

Intento abrir el portal a la cueva pero no puedo.

-Athar abrélo tu por favor-. Ambos me miran sorprendidos. Cada vez me siento más exhausto.

-Amaud por favor cuídalo-. El ave asiente.

-Amo, no creo que debas ir al Inframundo- lo miro confundido- lo más probable es que su alma no esté ahí y tú no estas en las mejores condiciones-. Ya todos se habían dado  cuenta.

-¿Y por qué insinúas eso?-

-Porque Thaison no es el hijo de Afrodita- todos nos miramos confundidos- ¿no viste que su sangre es roja? Si fuese un Semi Dios su sangre sería de otro color-.

-Entonces ¿quién es él? ¿Dónde está su alma? - comienzo a desesperarme. ¿Me han engañado otra vez?.

-Eso Amo no es algo que pudiesemos saber. Incluso tirando su sangre al lago no podríamos saber nada- lo miro confundido- esta sangre, este cuerpo, no es real. No digo que Thaison no haya existido, no sabría eso pero simplemente el alma y el cuerpo no son el mismo.- caigo de rodillas.

-Eso... no puede ser...ella...ella estaba llorando, ¡ella se iba a sacrificar por mí!-.

-¿Afrodita? Estas confundido Amo. Caíste en su trampa. Afrodita e Ishthar eran aliadas. Y tu mataste a Austin, el supuesto hijo de Freya qus terminó siendo hijo de Ishthar. ¿Por qué te ayudaría cuando mataste a su aliada y su primogénito? Lo más importante, ¿qué te hicieron allí?-.

-Ella me dió una fruta-

-Te dió la ciruela dorada. Esto no esta bien. El agua que te habían vertido estaba hecha de esa fruta y tu la consumiste en su forma más pura. Prácticamente te deja en un estado casi como un humano. Tenemos que protegerte, no puedes salir, hasta que no se pase el efecto, sino estamos pérdidos-.

-Athar tiene razón amo, debe quedarse. Usted es fuerte, calculo que el efecto desaparecerá en 7 días, aun así si alguien lo encuentra incluso un Dios menor, podría matarlo o incluso absorver parte de su poder o alma-. Asiento, todavía sigo en el suelo.

-Lo mejor será que yo lo cuide- dice el peli blanco.

-No, Athar es más fuerte-. Respondo.

-Nicolas tiene razón Alex. El diablo podría encontrarme más fácil a mí-. No entiendo a que se refiere pero asiento.

-Estoy a tu cuidado entonces- digo y ya todo se vuelve negro.

Pacto con el Diablo (Gay)जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें