Pacto con el Diablo (Gay)

capitulo 26

Nico

Cadenas de oro comienzan a salir del suelo. Estas rodean mis piernas y brazos. A la fuerza termino de rodillas.

Lentamente una cadena más empieza a rodear mi cuello.

-Habla-. Escucho decirlo bastante molesto. Trago saliva con dificultad. No puedo decirle, sino pensará que me estuve aprovechando de él, aunque en parte es verdad.

Intento usar mi poder para transportarme pero no puedo.

-Te dije que hables. ¿Qué es lo qué quieres de mí?-. Con sus manos comienza a elevar pequeñas agujas del suelo y clavarlas alrededor de mi cuerpo. Estas estaban ardiendo y sentía como mi piel comenzaba a quemarse.

El dolor era insoportable.

-¡YA PARÁ, ME ESTAS MATANDO!-.

-Acaso, ¿el fuego del infierno te afecta?-. Se ríe para sus adentros. Mierda, se dió cuenta que no tento ningún pacto, sino no me afectaría.

Mi piel comenzaba a despedazarse y con esos varias alas estaban cayendo.

Alex al verlo se queda sorprendido y para.

-Mierda, así que eras tú-. Me quedo  confuso. ¿Sabe quién soy?.

Comienza a aflojarle a las cadenas y a sanar mis heridas.

-¿Sabes quién soy?-. Lo miro adolorido.

-Sos el hijo de Amón-Rá-. Me tenso al escuchar el nombre de mi padre. ¿Cómo lo...?- ¿Supe?-.

-¿Estas leyendo mi mente?-

-No, tus expresiones son obvias-.

Poco a poco mis heridas comienzan a sanarse.

-Alex enserio lo siento. Yo...déjame explicarte-.

Alex me hace un gesto de silencio con su mano junto a una expresión de sorpresa.

Me tapa la boca y nos metemos dentro del ropero.

Lo miro buscando una explicación.

De pronto escucho la puerta de mi cuarto abrirse.

-Creí haber escuchado algo-. Era la voz de Thaison.

-Seguro no fue nada, tal vez estaban practicando- Esa era la voz de...Alex.

Miro aterrorizado a quien me estaba cubriendo la boca. Estaba por gritar hasta que veo sus ojos. Era Athar.

Ahora si que estaba confundido.

-Puedo explicarlo todo-.

Salimos del ropero.

-No se si este es el mejor lugar, tal vez puedan escucharnos-.

-Sería peligroso salir de la casa-.

-Vayamos al infierno-.

Me alejo unos pasos. Debe ser una broma. No, una trampa.

-No voy a ir al infierno contigo, recién intentabas matarme y ahora quieres que vaya a uno de los lugares más peligrosos-.

-Tu padre fue el que me salvó todo este tiempo-. Me muestra su muñeca derecha- Revelate- me muestra como una pluma empieza a brillar en aquel lugar, ese era el poder de mi padre- Gracias a él, por todos estos años, ningún Arcángel fue capaz de encontrarme, el mantuvo oculta mi identidad-.

Si mi padre le hizo ese favor, no me queda otra tendré que confiar en él.

-No te me alejes ni un momento-.