Capitulo 6

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Alexander

-¿Y me dirás o no?- inclina la cabeza y sigue callado- bien, asi que ni hablarás. Bueno no me queda otra-. Tomo mi telefono y llamo a Satanás. 

En un segundo al otro se apagan todas las luces de la sala, la temperatura baja y se eleva una neblina del suelo.

-¿Me llamaste?- aparece aquel hombre de traje. Sin expresiones, de mirada negra y penetrante pero que a la vez atraía a mirarlo más.

-Sí. Necesito otro sirviente- miro con desprecio al costado.

-¿Y podría saber el por qué?- da una mirada de curiosidad y gira a verlo a Athar, él solo agacha la cabeza.

-No me obedece al 100%-. Ahora su mirada cambia a asombro.

-¿En qué no te ha obedecido?-. Vuelve a mirar al rubio-¿sabes cuál es tu lugar no?-.

-Interfiere con mi pacto-. Satanás lo mira atónito, y simplemente respira profundo.

-No hay nada que pueda hacer acá.

-¡¿Cómo que nada?!- aprieto los puños, debe ser una broma- dijiste que era mi sirviente, ¿y no puede obedecerme siquiera?-.

-Ya lo escuchaste, interfiere con su pacto, y ningún pacto vale más que otro para romperse. Y te recuerdo que falta poco para la primer luna llena-. Luego se esfuma junto con toda la neblina y vuelven las luces.

Lo miro con odio y me retiro. Parecía una broma todo esto. Algo se debe traer entre las manos con Ethan y lo voy a descubrir. ¿Un pacto? ¿Qué significaría eso?¿Qué Athar es como yo? ¿Humano?.

No voy a perder tiempo preguntándole, seguro me mentiría.

Aprieto mis puños y apunto hacia una almohada. Necesitaré a alguien que sea un sirviente no humano pero que obedezca mi voludtad al 100%. Y qué mejor que un familiar, aquellos demonios inferiores que son como una mascota del infierno.

-Ven, yo te invoco, espíritu que entre bien y mal caminas.
Ven, sigue mi voluntad, sin negar tu libertad.
Ven, únete a mi y hazte uno con mi espíritu.
Ven, familiar y has de tu voluntad, la mía.

La almohada comenzó a abrirse, y las plumas que tenía empezaron a salir disparadas por toda la habitación, volaban de un lado a otro hasta que se volvieron a juntar en el centro, formando una bella ave blanca. Poseía unos 50 cm de largo, plumaje blanco cual nieve, ojos negros cual noche con una luz en el centro y patas negras y finas. Un ave magnífica. Me hace una reverencia y yo le correspondo.

-Soy Amaud, familiar del tiempo. Poseedor del finito pasado y el infinito futuro. Mi voluntad esta sujeta a la suya-. Aquel pajaro hablo sin abrir el pico, su voz sonó en mis oídos y retumbo en mi cabeza.- nos estamos comunicando telepáticamente. Respondió como si leyese mi mente- estoy escuchando tus pensamientos-.

Genial quedé como estupido frente al ave.

-Soy William, tu amo. Tengo un trabajo para ti, ave-.

-Preferiria, me llamases Amaud. Y te recuerdo que ahora eres Alexander, no William.-.

-¿Y tú cómo sabes eso?-.

-¿Crees que aceptaría un amo sin saber de dónde proviene?

-De acuerdo Amaud, quiero que averigues la conexión entre el Demonio Athar y el humano Ethan-. Asiente y se retira del cuarto.

Golpeo la mesa de ira y esta se rompe.

No se puede confiar en nadie. Miro de reojo el cielo a traves de la ventana. Menguante de luna. Es verdad faltaba poco y yo no tenía a nadie pensado para sacrificar aún. Habían opciones pero ni siquiera había pensado en un plan. ¿Mi madre? ¿Mi padre? ¿Los que me violaron? ¿Los que me ignoraron? Y sobre todo, pudiendolos matar a todos de una con este poder, ¿por qué uno por uno bajo la luna llena?.

Si quiero acabar con William, tengo que acabar con quiénes lo crearon, así que la primer víctima será mi padre. Y tengo la opción perfecta.

********

Era tedioso tener que ir al colegio con aquel sirviente que no me obedecía, pero estaba en mi lista negra y ya vería como hacerlo sufrir.

En el pasillo veo a Thom y sus secuaces pero no se me acercan, ¿tendrán miedo? Rio por dentro. Al entrar al aula veo como todos me miran, pero no era la mirada de miedo que esperaba o asombro, sino conteniendo la risa y de lástima. Veo en mi banco escrito con lapiz labial rojo "MARICA". Respiro por dentro, saco un pañuelo y limpió mi banco. Las venganzas solo son divertidas si son planeadas.

Hoy haré mi sacrificio. Hoy será luna llena, correrá  sangre.

-Hey Thom, si tenes tantos huevos, te invito a una pelea, ustedes tres contra mí, despues te digo el lugar y la hora-.

-te voy a partir la cara mariquita-. Se ríe  con sus amigos. Ya veremos quién partirá a quién.

Los llamo a aquel pasillo oscuro dónde fui violado, creo que no hay lugar mejor para una venganza que dónde empezó todo.

-Marica, ¿dónde estas?-escucho la voz de Thom junto con otros pasos. Me escondo en la sombra.

-Thom, no es que tenga miedo pero sabes que pasó aca, ¿no es raro que justo nos haya dicho de pelear aquí?-.

-Callate Sam, aquí no pasó nada ni nadie-.

-Solo una marica más- se ríen entre los tres. No estaban arrepentidos de nada. Pero ellos no son mi sacrificio.

-Oigan escucho pasos- giran a ver de dónde proviene el sonido. Finalmente, mi presa- Oh Señor Kim, ¿qué hace por aquí?-.

-¿Conoces a este sujeto Erick?-

-Seh, es el padre del marica muerto-.

-Y si que era marica- se ríe junto con ellos.

-Ya veo, usted también lo odiaba no?-.

Prende un cigarillo- nunca quise tenerlo, era un gordo inservible y sobre todo puto-. Vuelven a reirse- ¿quieren uno?- les pasa algunos cigarros.

-Aunque tenía buen culo-.

-¿Verdad que si Sam?-

- ¿Será de familia?-

Mi padre los mira asqueado pero ya era tarde, empiezan a tomarlo y pasa por el mismo calvario que yo. Ser despedazado de sus ropa, amenazado, cortado, sentir como se abre tu interior en dos, el ardor, el sufrimiento. Y yo veía todo placenteramente. Una vez que terminaron se marcharon. Aquel que viola una vez, suele hacerlos dos veces. Al final ellos son los maricas.

Salgo de mi escondite y me acerco a él, debil, desnudo, rodeado de sangre.

-Chico, ayúdame, me atacaron- me mira con miedo y me pide piedad.

-Claro que te ayudaré, claro padre-. Me mira sorprendido y me muestro como William, quiero que vea la cara de aquel hijo que nunca quizo arrabatarle la vida.

-Monstruo! ¡¿Quién eres?!-

Me rio- ¿Acaso no reconoces la cara de tu hijo?- tomo un cuchillo y antes de que intente escapar le corto el cuello-SALVE SATANÁS! JAJAJAJA-.

Un relámpago se escuchó en el cielo y un dolor y ardor en mi pecho comienza a sacarme el aire.

-Bien hecho- escucho aquella voz antes de que se me nieble toda la vista.

Pacto con el Diablo (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora