Pacto con el Diablo (Gay)

Capitulo 12

Alexander

-Tu...¿co..mo sabes mi nombre?. Más bien, ¿cómo sabes mi antiguo nombre?-. Digo casi temblando.

-Ja. No me hagas reír. ¿Antiguo nombre? Soy el Ángel de la Verdad. Veo todo, y a través de todo. Muéstrate-.

-¡AH!- todo mi cuerpo comienza a arder. No paro de retorcerme por el suelo. Veo como mis brazos empiezan a agrandarse, me siento más pesado, intento pararme pero siento un peso enorme.

-Espejo Sagrado- En frente mío se empieza a levantar un espejo del suelo enorme.

-¡NO!- estaba yo con mi antigua forma. Aquel cuerpo que odiaba, aquellas marcas que me dejaron, el dolor en mi espalda. El ardor en mi ano. Sentía todo de nuevo. Empiezo a gritar como loco en el suelo. Mi pelo... todo cortado. Como aquél día.

-Este eres tu. Podras engañar a los humanos, pero nosotros te vimos como siempre, aquella basura, deshonrador del hogar, pecador de los peores. Pero tranquilo, ahora con tu verdadera forma voy a terminar con tu dolorosa vida-.  Dijo mientras arrastraba la punta de su espada por el suelo.

Mis ojos estaban a más no poder. Era horrible estar en este cuerpo otra vez. Y otra vez no pienso morir así, ni con esta forma, y no a manos de otro que decida cuanto vale mi vida.

-Estupido, yo no soy William, ya no más. ¡Soy Alexander! ¿No me digas que como Ángel de la Verdad mentiste? Soy Alexander, hasta tu estupido espejo me refleja como soy- veo como asustado ve el reflejo de mi. Si, el espejo de la verdad me muestra como soy o en parte. Podía ver tanto partes de William como de Alexander en el espejo. Pero William para mí estaba muerto y ya mi alma estaba cambiando, lo único que comparto con él no es más que recuerdo y odio-.

-Tu. ¿Qué fue lo que hiciste?. Esta clase de pecado no tiene precedentes-. Esta por usar su espada contra mi.

- Llamarada eterna-. Con mis manos empiezo a meterlo en un huracan de fuego. Un fuego negro como nunca habia visto. Un fuego que empieza a consumirlo.

-¡Hermano!- veo como otro Angel intenta ir a ayudarlo-¡Agua Purificadora!-. Un chorro sale de sus manos y apagan mis llamas. Aún así es tarde, todo su cuerpo luce herido. Aunque si es como yo, sanará pronto.

-Cadena perpetua- Saco las cadenas pero ahora eran negras. Estaba enojado, no iba a permitir que se burlasen de mi, nunca más. Tengo que mantenerme fuerte sino se pueden escapar.

Volteo a ver como estaba el peli blanco. No se lo veía bien. Estaba arrodillado. ¿Rezando?.

-Envidia eterna- Comienzo a vomitar sangre.

Intento mantener la fuerza pero ellos abren sus alas y rompen las cadenas.

-¡Flecha sagrada!-. Recibo un impacto que me deja tirado en el suelo.

Veo borroso como me apuntan con otra flecha y como Nico estaba desplomado en el suelo.

Esto no puede acabar asi, no puedo permitirles ganar. No. No puedo morir con esta forma de nuevo.

-¡PARAISO FALSO!- veo una luz cegadora y al segundo salgo volando pero antes de caer y golpearme siento unos brazos que me atrapan. Siento como me sacan la flecha del cuerpo.

Un chico bronceado, de cabello castaño y ojos grises me estaba sosteniendo. Me sonríe. Me ruborizo y al momento me doy cuenta que estaba cargando más de 100 kilos. Me bajo rápido. Pobre...

Veo un gran cráter en el lugar donde estabamos antes. Pareciera como si la tierra se hubiese tragado a si misma. Veo para todos lados buscando a los Ángeles y a Nico. Lo veo venir volando de la otra punta de la mano de un chica. Joven, bonita, simplemente majestuosa. Tenia el cabello de un platinado, creo que es lo que más atraía de ella.

-Vamos, tenemos que ayudar a Thamiel-. Ambos asienten mutuamente.

-Oye lindo, ¿estas bien? Puedo cargarte si quieres-. Me ruborizo. Pero al momento reacciono. ¿Lindo? Simplemente se estaba burlando de William.

-Puedo solo- digo seco.

Escuchamos un grito y corremos hacia el mismo. Entre unos árboles vemos a Ethan tirado en el suelo y Athar abranzandolo. En frente de ellos se encontraba un Ángel con alas más grandes que los otros y una aurora sobre su cabeza.

-Mierda, es Zaniel-. El bronceado ojisgrises se veía asustado. La chica igual.

-Salgan insectos, ya los sentí. No necesitan esconderse- Nos quedamos en silencio pensando qué hacer pero sentimos como nuestro cuerpo sale volando hacia él.

Caemos de rodillas. Atrás de él vemos como aparecen los otros 3 Ángeles. Estos se toman de la mano-Socorro Sagrado- empezamos a retorcernos del dolor. Era como si te clavaran millones de clavos calientes en todo el cuerpo.

Me sangraban los ojos y los oídos. Sentía como si en cualquier momento mi alma dejara mi cuerpo. Eso es. Puedo separar mi alma de mi cuerpo.

División Divina.

Poco a poco dejo de sentir aquel dolor y me voy parando. A la vez veo como mi cuerpo no para de retorcerse.

Los Ángeles no notaron nada.

Campo Impenetrable.

Creo una protección alrededor de los chicos. Ellos comienzan a regenerarse lentamente. Parece que no me detectaron puesto que miran para todos lados buscando una respuesta del por qué sus poderes no surgen efecto. Intentan acercarse a ellos pero se chocan con la barrera e intentan destruirla.

Tengo que teletransportarnos a todos.

Pienso en el lugar más lejano posible. Aquella cueva remota estará bien.

-¡Nos salvaste!- el bronceado me levanta por los aires y me hace girar. Me vuelvo a avergonzar.

-Es verdad, eso fue increíble. Pensaste rápido-.

-Gracias...- miro a la chica cuyo nombre desconozco.

-Ah, me llamo Luna. Mucho gusto- me responde con una sonrisa como si me hubiese leido la mente.

-Y yo soy Austin-.

Lo miro de reojo, vuelvo a ruborizarme. ¿Qué me pasa?. Respira Alex, respira.

-Yo me llamo Alex-. Al instante noto que Nico, Athar y Ethan se encuentran en grave estado.

-Athar yo... lo siento-. Lo miro con tristeza. Aún tiene en sus brazos el cuerpo de Ethan, esta completamente inmóvil.

-No es tu culpa- mira hacia el suelo-. Fui engañado y alguien me la pagará. Gracias por salvarnos-. Me sonríe. Es la primera vez que lo hace y se siente calido.

Curamos las heridad de Nico y nos quedamos en la entrada de la cueva.

-¿Vendrán? Pregunta Luna-.

-Lo dudo, ya hubiesen venido sino-. responde el rubio.

-¿Por qué aun no despierta?-
Digo mirando a Ethan.

-Cree que esta muerto-. Responde Athar y al segundo empieza a llorar. Nosotros nos quedamos en shock, todos menos Nico.

-Creo que es momento de que les cuentes la verdad, más porque los necesitarás a ellos, a todos-.