Capitulo 11

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Alexander

-Te dije que me explicaras todo- volteo a ver a Amaud. Hace un gesto de negación con su cabeza lo cual me enfurece más. Apreto mi puño el cual esta empezando a calentarse- ¡YA ESTOY ARTO!. Nada tiene sentido, todo parece un cuento. ¡¿Cómo qué esa es la historia de ellos?!- volteo de un lado al otro mientras siento como el piso se va partiendo.

-Ya cálmate. Esto es algo que me sobre pasa hasta a mí y tendrás que averiguarlo solo. Es hora de que volvamos- doy un grito lleno de ira haciendo una llamarada enorme alrededor mío. Caigo de rodillas y veo todas las paredes de la cueva quemadas- vámonos.

Mi cabeza esta en un constante cuestionamiento. Quería hacer sufrir a Ethan, quería acabar con él. Él jugó conmigo. Él estuvo ahí cuando me lastimaron. Él me mintió. Él me hirió. Él me mató. Pero luego de haber vivido aquella historia en primera persona, sentía lastima, mucha. Me río cínicamente por dentro. ¿Lastima? ¿Pena? Hace cuanto no sentía aquellos sentimientos, sin embargo lágrimas ya se habían formado en mis ojos al ver todo el sufrimiento por el que habían pasado. Sentir aquel amor, luego el miedo, el dolor y la desesperación. De alguna manera por más de que fuese solo un minuto habían sufrido incluso más que yo. Solo por ese minuto.

Nose qué hacer.

Estaba simplemente caminando de un lado al otro en mi cuarto.

Escucho una explosión y al instante mi puerta sale volando en frente mío.

-¡¿QUÉ HICISTE?!- entra Athar furioso y me toma del cuello. Me quedo perplejo mientras un sudor frío baja por mi frente-¡RESPÓNDEME!- sus ojos empiezan a brillar.

-Yo... yo no hice nada-. Me lanza contra una pared. Saca una daga negra y me apunta con ella.

-Dime ya o te mato- lágrimas se le empiezan a formar- por favor-. Dice casi suplicandome.

Apenas terminé de contarle toda la verdad cae al piso.

-No, no, no ,no ,no, NO- dice mientras se agarra la cabeza- YA SEGURO ESTA MUERTO-. lo miro sorprendido. Intento acercarme pero un aura negra empieza a emanar de él y de su espalda surgen dos enormes alas negras, cubiertas de plumas del mismo color.

Me pongo a la defensiva y creo un campo de protección alrededor mío. No entiendo nada. ¿Ethan muerto?.

Athar da un golpe contra el campo y veo como este se va quebrando. No voy a aguantar mucho. Intento teletransportarme y no puedo. ¿Estará bloqueando mis poderes?.

-¡ATHAR!, ETHAN ESTA VIVO- ambos giramos a ver de donde provino aquel grito y veo al chico de pelo blanco de aquella vez.

Apenas escucha aquello se desmaya.

Deshago mi campo y tomo el cuerpo de Athar en mis brazos.

-¿Qué es lo qué esta pasando?- lo miro aterrado.

-Tienen prisionero a Ethan, hay que buscarlo- abro los ojos de par en par.

¿Prisionero?

El peli blanco toma mi muñeca y nos teletransporta. Siento la brisa fresca darme en la cara. Este olor, esta sensación. El paisaje era todo una pradera verde, con hectáreas de largo y ancho.

Al fondo se ve un humo blanco en medio de un bosquesito. Probablemente de una fogata.

-Athar, vamos, despierta- apenas abre los ojos vuelve a verme enfurecido clavandome las uñas en el cuello, apretando mi traquea. Antes de defenderme o de que me mate, ve el paisaje y queda sorprendido.

-¡¿Qué hacemos aquí?! ¡¿QUÉ HACEMOS AQUÍ?!-

-Te dije que tienen a Ethan prisionero-. Lo toma de las manos y le hace un gesto de que se tranquilice- vamos, es por donde esta el humo-.

Al volver a voltear veo como aquel humo que parecía de una fogata, ahora estaba cubriendo todo el cielo. El cielo que antes estaba despejado.

Ellos van apurados, yo los sigo tratando de mantener la distancia, podría llegar a matarme ese loco.

*Amaud ven*

Susurro pero el ave no aparece. Vuelvo a intentarlo y nada.

-Idiota, hay alguien poderoso adelante, no va a venir un demonio familiar aquí. Asiento ante las palabras del rubio. Al menos lo dijo tranquilo pero el enojo que antes se hayaba en su voz fue reemplazado por miedo.

Nose si fueron ellos pero mientras más nos acercabamos a la fuente del humo, más miedo sentía, un frío recorría mi espalda, a pesar de que la temperatura habia subido. Ya estabamos dentro de lo que era aquel bosquesito.

-¡CUIDADO!- siento un empujón y veo como Athar detiene una flecha que venía hacia mi- nos detectaron-.  Entre los árboles salen 3... ¿Ángeles?. Poseían una musculosa blanca con dos brazaletes dorados en sus muñecas, unos shorts blancos con tiras doradas al costado y aquellas alas blancas, tal como las que veías en internet o animes.

-Alex, estate cerca, son peligrosos, son los Ángeles del Juicio-. Miro al rubio con cara de que no entiendo nada- son peligrosos, solo eso-.

-Miren a quién tenemos aquí. Al cobarde, al traidor, al corruto, a la abominación del cielo. El Ángel caido  Thamiel, el  profeta-. Dijo uno de aquellos ángeles. Ciertamente se ven puros, con sus caras perfectitas. Bastantes lindos...

-Bien, se ve que la basura se junta con basura. Si tenemos otros dos impuros por aca- me mira directo- ¿Te parezco lindo?- se ríe y su cara cambia al segundo- que asco- levanta su arco y me lanza otra de esas flechas doradas. Antes de que llegue a mí, el peliblanco la corta en dos con su espada negra.

-Vamos saca tu arma, nosotros los vamos a distraer mientras que Athar va por Ethan- ¿Arma?  Imagino una espada fina como el cristal, de color esmeralda. Larga y filosa.

-Gracias Nico, tengan cuidado. Estan ante Mizael, el Ángel de la verdad, aquel con la espada que atraviesa toda mentira. Thael, el Ángel de la pureza, cuya flecha rompe con lo corrupto. Jomiel, el Ángel de la sentencia, cuya palabras atan corazones. Y... falta el más  fuerte, Zaniel, el Ángel de la muerte-.

-Es muy grande Zaniel para basuras como estas, no fue necesesaria su presencia-. Veo como Athar empieza a correr y un Ángel va tras él.

-Cadena perpetua- en ese momento saco cadenas doradas de la tierra que atrapan los tobillos del angel y lo hacen caer.

Cruzamos miradas con el rubio antes de que se adentre en el bosque.

Mizael con su espada rompe las cadenas.

-Hora de tu juicio, William Kim-. Sonríe.

Pacto con el Diablo (Gay)Onde histórias criam vida. Descubra agora