Alexander
Esto la verdad no tenía sentido. Trato de relajarme, mi respiración esta a toda prisa. Repiro hondo. Voy a dejarme guiar para hallar las respuestas.
-Azael, rápido. Tenemos que partir- lo miro. Seco mi cara con mi manga sucia. Lo sigo y veo como al fondo de los prados se va formando un bosque. La caminata es bastante larga y este "Ethan" es bastante callado. Lo miro de arriba a abajo. No hay duda, es Ethan.
Nos adentramos un poco más. Pensé que íbamos a ordeñar vacas, pero esas quedaron atras y aquí solo habían árboles y tierra.
Se voltea rápido, gira a los costados, toma mis cachetes con sus manos y me estampa un beso.
-Buen día mi hermoso rubiesito. ¿Te olvidaste de mí? Solo quería decirte que te amo- lo miro con ojos de plato a lo que rie- Perdón, sentía que tenía que hacerlo. Estas muy raro hoy. Bueno, apresuremonos, el señor debe querer todo listo-.
Estaba volteando a verlo cuando siento como me jalan con fuerza del pelo y de la nada todo se puso borroso. Cuando se va aclarando mi vista veo como caen lagrimas de mis ojos. Escucho unos gritos.
Un hombre gordo, morocho y con barba estaba azotando a Ethan. Toda su espalda estaba marcada con los cortes del látigo. Chorreaba sangre. Intento pararme pero comienzo a sentir el dolor que yacía en mi abdomen. Tenía un cuchillo clavado. Veo todas mis manos llenas de sangre.
Se me vuelven a cerrar los ojos perdiendo la conciencia mientras veo como Mael apenas puede pararse, falleciendo poco a poco al igual que yo.
Ya cuando estaba por no sentir nada, vuelvo a escuchar una pequeña voz que me llama.
-Lucimiel, vamos despierta- abro los ojos de golpe. Ya no siento el dolor en mi abdomen. Volteo a ver y estaba Ethan de nuevo, pero... ¿diferente?. Esta vez poseía un sombrero judío, de esos que llevan en la cabeza, llamados Kipá- deja de observarme y baja a desayunar-. Miro el cuarto y si. No era la época actual. Simplemente todo era rústico y hecho de madera. Busco un espejo y efectivamente, soy Athar devuelta.
Bajo y sigo la corriente del "recuerdo", nose realmente que es esto.
Veo alrededor fotos en blanco y negro de una familia cristiana, Athar estaba en esas fotos.
-Shhhh, Lucimiel, ven- veo como Ethan me llama mientras hace un gesto de silencio con su mano, voy sigilosamente hacia él- te amo- y besa mis labios. Siento como mi corazón palpita rápido.
Alguien toma mi muñeca y me tiran. Devuelta todo borroso.
-Se van a morir aquí sabandijas-. Escucho a un hombre atrás mío decir eso mientras cierra una puerta de metal. Habían muchos hombres allí adentro desnudos. Logro ver a Ethan. Toma mi mano y la aferra a la suya.
-Gracias por refugiarme y perdón. Hoy estas muriendo por mi culpa- y empieza a llorar pero no se escucha debido a que todos estaban llorando. Siento como el piso empieza a quemar al igual que el calor aumenta a nuestro alrededor. Todo negro otra vez.
De vuelta siento como sacuden mis hombros para despertarme.
Los abro de golpe, esta vez estaba Ethan en frente mío. El Ethan que conozco, o eso quiero creer. Pero parece mucho más chico de edad. Como unos 10 o 12 años, debe ser un recuerdo de antes que nos conociéramos en el secundario. Volteo a ver el cuarto y efectivamente, era un tiempo cercano al presente. La decoración y los electrodomésticos lo confirmaban.
-Gabriel, eres un dormilón- lo miro y sonrió.
-No, tú lo eres- lo tomo del brazo y lo atraigo a la cama. Ya no era yo quien controlaba los movimientos. Nos quedamos abrazados un momento y luego nos preparamos para ir al colegio supongo.
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Pacto con el Diablo (Gay)
FantasyWilliam es un adolecente de 17 años, al cual podemos catalogar como el típico "gordo", "nerd", "tonto", "feo", "payaso de la clase", estos y muchos más adjetivos de los cuales nadie estaría orgulloso. Pero una noche, queriendo acabar con su miserabl...