5. ¿Amnesia?

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Bell

Iba por mi sexto o séptimo ... ¿Sexto? ¿Era el sexto?- comencé a contar con los dedos-. Si, sexto, chupito en menos de veinte minutos, jugando al Beep Pong, y me sentía más feliz y ligera que una esponjosa nube blanca. Después de que Noham lanzara a Clein dentro de la piscina estaba muy, muyyy, pero muyyyyy enojada, me faltó poco para ir detrás de él como acosadora y estamparle la chancla por su amarrada cara, ¿Quién se creía? ¿Cómo iba a hacer eso el muy troglodita? ¿Se había comido una pastilla de cloro o qué?, pero, Yelenna... Mi ángel de la guarda- la besé en la frente- me detuvo, me ayudó a avanzar hacia la luz, a dejar atrás mis males, trayéndome hacia esta maravillosa mesa a jugar el Beep Pong.

No estaba muy al tanto de las reglas del juego, solo sé que había que lanzar una pelotita« que me odiaba» y colarla dentro de uno de los vasos de los chicos del frente« tirada que tampoco atizaba» para ganar. El caso es que me importaba una mierda aceptar el tiro y sí beber más y eso era... Fascinante- sonreí , recostándome de espaldas sobre nuestra sección de la mesa, restregándome sobre el material, lanzando al suelo los vasos plásticos vacíos que se me metían en medio-. A estas alturas de la noche no sabía dónde rayos había metido mi short, ni mi otra chancla. Comenzaba a tener calor, necesitaba bailar y la música no estaba ayudando en mi desarrollo.

-Bell, creo que no deberías jugar más- Yelenna me jaló de las muñecas hacia su cuerpo para ponerme en pie.

- ¿Qué dices?- me resistí, dejando caer mi cabeza-. Esto es genial, no me puedo creer que me lo haya perdido toda mi vida- grité a todo pulmón.

- ¡Bell, ya basta!. ¡Estás ebria!.

- ¡No lo estoy!- me puse torpemente en pie.

«¡Uyy, quieta!».Abrí los brazos para mantener el equilibrio cuando logré estar derecha.

- ¿Se puede saber que mierdas han estado tomando?- dijo Noham ,furioso, mientras llegaba a nuestro encuentro, acompañado de mi hermana.

- ¡Ohh, Noham!- me lancé sobre sus brazos, aguantándome fuertemente de sus hombros-. ¿Por qué estás tan serio?- lo cacheteé con cortos golpecitos-. Está bien que te comportes como un troglodita de mierda, pero al menos cambia esa geta un poquito, estamos en una fiesta- sonreí.

-Bell.¡Achh!- se llevó una mano a la frente, resoplando-. ¿Cuánto ha bebido?- se fijó en Yelenna que se encogía de hombros a mi costado .

- ¡Ehh!- lo tomé del mentón para que me mirara- si quieres saber la respuesta no se lo preguntes a ella, pregúntamelo a mi señor "yo jamás pido algo"- imité su voz.

-Dudo mucho que en tu estado sepas la respuesta.

-Eso no lo sabrás si no me preguntas. Venga, pregúntame- me separé de su cuerpo, agitando los dedos como si me abanicara-. ¡Vamos, pregunta, pregunta!, quiero escucharte.

- A ver Bell. ¿Cuánto has bebido?.

-No sé, de todo un poco- le contesté-. He bebido tanto que siento que mis neuronas están teniendo un orgasmo,¡wiiii!- di una vuelta sobre mis talones-. ¿Sabes lo que es?- me abalancé nuevamente sobre él.

-Esto no puede ser cierto- murmuró.

-Es una sensación ...

-Sí. Sé lo que es un orgasmo- me cortó, colocando las manos en mi cintura.

- ¿Noham- lo tomé nuevamente del rostro, acercando mi frente a la suya hasta juntar nuestras narices y casi nuestros ojos-, por qué estás dando vueltas o yo te estoy dando vueltas?- me carcajeé-. Esto es increíble- me separé de su cuerpo , empujándolo y alzando los brazos al aire mientras gritaba, eufórica.

Las raíces de Bell #PGP2024Where stories live. Discover now