call of silence. robert's rebellion

ch. 004

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐅𝐎𝐔𝐑

Último día del torneo, Rhaegar se preparaba para afrontar al último contrincante, Sir Barristan.

Montado sobre su caballo, todas las personas con sus ojos puestos en él; intentó calmar los nervios que le rememoraban los recuerdos de su padre en la noche anterior, cuando le comunicó que en un mes, Maegelle y él se unirían en matrimonio, por la cuál, todos los Señores irían a King 's Landing para celebrarlo.

Antes de poder ponerse en marcha, sus ojos cruzaron los de Lyanna por la insistencia de esos ojos grises, la joven loba se encontraba bellísima en el vestido azul oscuro que llevaba, su cabello danzaba con el viento y tenía esa mirada brillante que aparecía cuando veía a Rhaegar.

Se colocó su yelmo y sostuvo la lanza mientras soltaba un último suspiro antes de poner a su semental a correr. Atravesó el campo rápidamente, con el griterío de ambos bandos apoyando, su lanza chocó la armadura de Barristan, haciéndolo trastabillar pero aún así, no cayó. Se sostuvo con fuerza y se salvó de ser derribado en el primer golpe.

En la segunda vuelta, Barristan, el Bravo, logró tocar el brazo del príncipe y la lanza se zafó de su agarre, haciéndolo pedir una nueva de inmediato para sucumbirse en una tercera vuelta.

Los caballos rechinaron a la par y nuevamente, se enfrentaron para dar el último golpe. Barristan sintió como en su pecho impactaba la lanza de Rhaegar, por la fuerza y velocidad a la que venía, se vió a él mismo lanzado hacia atrás, para caer en el suelo y así, acabar la justa con su príncipe como el campeón.

Todos saltaron de sus asientos, aplaudieron y gritaron por Rhaegar Targaryen. Colocó la lanza bajo su brazo, se quitó su yelmo y sonrió mientras saludaba a aquellos que exclamaban por él.

─¡El campeón es el Príncipe Rhaegar!

Todos continuaron gritando su nombre, era tan adorado y aplaudido que a Aerys comenzó a hirvirle la sangre.

Una corona de rosas invernales fue puesta en su lanza, tenía órdenes estrictas de darle la corona a la Princesa Elia, su padre se lo dejó en claro, si Maegelle no estaba presente para ser coronada, entonces debía hacer más fuerte las alianzas que le convenían. Pero, su mente quedó en blanco cuando escuchó a Lyanna llamarle.

La voz de Lyanna logró sorprender a su padre y hermano, Brandon, quiénes la vieron confundidos al encontrarla tan efusiva por Rhaegar. Jamás había presentado ningún tipo de reacción con él, ni con ningún otro hombre. Robert sintió la ira incrementar en todo su cuerpo mientras más escuchaba el nombre de su primo salir de los labios de su amada.

Pasó del palco de su padre y de la princesa Elia, ignoró las miradas curiosas y especulantes, con su lanza alcanzó a Lyanna Stark, depositando sobre su falda la corona. Fue oficial en ese momento, acababa de nombrar como Reina del Amor y la Belleza a la única hija del Guardián del Norte.