ch. 014

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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐅𝐎𝐔𝐑𝐓𝐄𝐄𝐍

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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐅𝐎𝐔𝐑𝐓𝐄𝐄𝐍













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Los primeros rayos de sol iluminaron lentamente a Poniente, King 's Landing pronto se vio inundado de festejos puesto que no era un día cualquiera: Finalmente, la reciente heredera tomaría un esposo ante el ojo de los Dioses y una unión nueva haría que se calme el revuelo que el consejo escogía ignorar a sabiendas de que las consecuencias podrían ser imposibles de solventar.

Iseneya debió de sacar las colchas del cuerpo de Maegelle, recordando que no había modo de escapar de ese destino. Su camino había sido forjado para acabar de este modo, y por esa razón, no cuestionaba lo que se tuviera planeado para ella, fuera malo o bueno, aceptaría que nació para hacer esto.

Últimamente y como cada mañana, un suspiro abandonó sus labios. Ya parecía una costumbre hacerlo.

─El día ha llegado, su Majestad.

Sin decir nada al respecto, se levantó de su cómoda posición en la cama y dejó que la muevan como si se tratase de una muñeca de trapo. La obligaron a sentarse frente al espejo, comenzando a arreglar su largo cabello ondulado. Lo recogieron hacia atrás en un moño y se aseguraron de que mantuviera un aroma floral bastante agradable. Ella tragó saliva, viéndose en el espejo sin siquiera poder sentir una pizca de felicidad.

No era como imaginó su día de boda.

Siempre había soñado con la boda que consideraba perfecta: su madre detrás de ella haciéndole el peinado mientras le hablaba sobre lo primero que pase por su cabeza para impedir que sienta nerviosismo por el papel que se le encomendaba a partir de ahora; le daría pequeños masajes en la cabeza y la haría relajar tanto que sentía que se acabaría durmiendo. Maegelle podía oír su voz, diciéndole que sería la novia más hermosa en el mundo y que nadie nunca olvidaría cómo lució ese día.

La ayudaría a meterse dentro del vestido mientras soltaba algunas lágrimas y murmuraba por lo bajo que no podía hacerse con la idea de que su hija había crecido tanto como para empezar a formar su propia familia y un día llevar una corona.

call of silence.       robert's rebellionWhere stories live. Discover now