Habitación 159 [#1 Los Wellington] COMPLETA ✔

38- Catarsis.

—Natasha.

No sabia que estaba haciendo exactamente, no tenia idea de que iba a decir, pero tenía que hacerlo porque iba a volverme loca si seguía dando vueltas en aquella habitación. No podía seguir de esta manera. No habia una manera para continuar siendo una cobarde porque no lo era.

Cuando deje de tener miedo a mi padre, lo enfrente y le dije que nunca seria como él queria.

Cuando me canse de llorar por no poder ser libre, tome esa beca y me mude de país, aun sin saber más que lo básico del idioma.

Cuando termine la carrera y no conseguía un trabajo digno como maestre de música, comencé a tocar en restaurantes, tome un préstamo y abrí mi escuela comenzando desde cero.

Cuando desee tener más en mi vida sexual, me metí a puta y lo jodidamente disfrute hasta que me canse.

Cuando deseé a Jacob lo tuve para mí.

Así que ahora que he estoy descubriendo mis sentimientos y estaba aterrada no iba a permitir que me frenaran ante lo que queria, al chico que me robaba el aliento.

Si Jacob realmente era tan importante para mí, no iba a dejar que se me fuera de las más, porque no era una cobarde, así que por ello estoy aquí, de pie frente a su puerta, llena de miedo, pero firme, elevando la mano a la madera y dando dos toques suaves que se pierden con sigilo en el pasillo oscuro del primer nivel.

Connor estaba arriba sedado como todas las noches, el resto estaban en su habitación y el reloj marcaba la media noche. Mi cuerpo enfundado en un pijama y mi cabello medio enmarañado por mis vueltas en la cama. No podía conciliar el sueño, porque en mi cabeza solo estaba su rostro, su mirada como zafiros y su boca con sabor a gloria.

No era solo deseo carnal, habia algo más que necesitaba saciar al tenerlo cerca.

Hay cosas que tenía que confirmarme a mi misma. Saber si esto que siento es real y fuerte, entender porque solo puede él hacerme sentir así.

Durante todo el dia lo considere, venir a verlo, solo para verlo, solo para tenerlo cerca. Lo necesitaba, no para tener sexo con él, necesitaba volver a sentir eso que sentí en la mañana, aunque me llenaba de miedos, avivaba una parte de mí que no creía que era capaz de poseer.

Mis toques en la puerta no fueron contestados y yo estuve a punto de tocar otra vez, pero no quise hacer ruidos porque sus abuelos estaban del otro lado del pasillo, así que en cambio me arriesgue y tome el pomo de la puerta con cuidado, los nervios taladrando en mis entrañas.

Si antes era peligroso solo desear al hermano de mi ex prometido, ahora era letal. Mi corazón estaba en juego, pero estaba siendo irresponsable por primera vez, estaba arriesgando toda mi vida por sentir aquella sensación de estar en el lugar perfecto con la persona correcta.

Abro la puerta con cuidado y la oscuridad de la habitación me llena por completo, mi mirada acostumbrada a la oscuridad me rodea, reviso toda la habitación con rapidez, encontrándomela medio desordenada como era ya normal en Jacob, lo que era una de nuestras más marcadas diferencias, yo era demasiado ordenada, pero de alguna manera su despreocupación no era una molestia cuando lo único que queria era tenerlo cerca.