Habitación 159 [#1 Los Wellington] COMPLETA ✔

10- Acción de gracias (parte 2)

—Natasha.

No puede ser.

No puede jodidamente ser esta situación.

¿Cómo no pude premeditarlo?

¿Cómo no pude haberme dado cuenta de las similitudes? ¿aquel apellido, aquel nombre que en reiteradas ocasiones se me fue mencionado por la boca de Connor?

"Mi hermano menos Jacob va a la universidad al terminal el verano, tal vez te lo presente un dia de estos".

"Debo de sacar tiempo para ir a ver a mi hermano Jacob ya que está en la ciudad o mi madre me dará lata con todo ese tema".

Unas de las tantas veces que Connor a mencionado a los miembros de su familia, pero ¿Cómo mierda iba yo a saber que ese Jacob en específico fue el chico virgen que me tire en la habitación de un hotel hace unas semanas atrás? ¿Cómo iba a saber que mi cuñado fue el mismo chico que me hizo tener más de 5 orgasmos en solo una noche?

¡Esto apesta!

Es como un montón de caca de caballo sobre mi cabeza.

Si tan solo yo hubiera sabido algo de él antes de follarlo como una demente, de chuparle la polla como si fuera la última de mi vida, tal vez nada de eso hubiera pasado, si tan solo yo no hubiera aceptado esa cita, pero lo hice y ahora estoy aquí, sentada en una mesa rodeada con la familia Wellington-Howard, con mi suegros en las cabeceras de la mesa, los abuelos agrupados en los lados, mi cuñado menor a un lado de mí, mi novio franqueándome del otro lado y él, Jacob Wellington Howard, frente a mí, del otro lado de la mesa, mirándome directamente.

Mi cabeza no dejaba de dar vueltas y constantemente me llevaba el vaso de vino tinto a los labios con la excusa de tomar, cuando en realidad es una especie de armadura ante el guerrero y la guerra que se desataba frente a mí.

Su mirada es fija sobre mí, no sabía si alguien más la había notado, pero para mí es imposible no hacerlo, menos cuando me quema la piel, haciéndome sentir avergonzada e intimidada por primera vez en muchos años.

Mi mirada se rehúsa a ir a la suya, me rehusó a conectar con aquellos orbes azules intensos que me habían mirada con lujuria hace semanas y ahora no habia nada más que curiosidad grabada a fuego en ellos.

No podía verlo sin comenzar a rogarle que no cuente nada, que me perdone y que no me juzgue.

Hasta ahora no comprendía como no habia explotado, no comprendía porque no habia hablado, porque no habia dicho que me ha follado como demente, luego de haberme contratado como la puta que era. ¿Por qué no lo dice y ya está? ¿Por qué no se lleva a su hermano aparte y le cuenta todo?

"Me he follado a tu novia, ella es una puta de pago" eso debería decirle a Connor y entonces este martirio terminaría. Entonces yo podre sentirme completamente avergonzada y llorar de la pena, pero al fin seria libre de esta tensión que me ha embargado desde que lo vi allí en aquella sala, hace solo unos minutos, abrazando a su madre mientras yo salía de la cocina y sin poder contenerme antes la sorpresa, deja caer mi teléfono, llamando la atención de todos, incluida la suya.