47- Habitación 159

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—Jacob

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—Jacob.

Solía pensar hacer lo correcto cuando cumplí los 18 y acaba de salir de la escuela, cuando decidí no ir pronto a la universidad y me tomé aquel largo tiempo para aprender todo lo que sabía de mi padre. Cuando me quede en casa pegado de mi madre, siendo su niño adorado un poco más, cuando me deje manipular para ser la versión secundaria de Connor, ser ese hijo que ellos siempre quisieron.

Renunciar al deporte que me gustaba y en el que era condenadamente bueno, para estudiar administración y hacerme cargo del negocio familiar, parecía lo correcto. Tener una novia que conocía de toda la vida y dejarme guiar por ella en todas las decisiones que tomaba. Era tan fácil esa vida, esa donde los demás tomaban decisiones por mí y entonces no tendría que cargar con las consecuencias, pero ahora veo lo que realmente era, una falsa perfectamente planeada.

Ahora es cuando veía lo correcto, cuando tenía el derecho de tomar mis propias decisiones. Ahora yo puedo decir lo que quiero sin miedo a las consecuencias, porque sabía que, aunque obviamente tuvieran repercusiones, nada se habia sentido como esto, elegir el camino que hacía sonreír a tu corazón.

Mi madre habia intentado elegir por mi otra vez, me habia encasillado tanto en ese lugar de ser el hijo que, hacia lo correcto, el suplente, que ella simplemente se acostumbró e intento llevarme por el camino que ella entendía que era correcto, pero que en realidad era una perfecta mierda, una que tendría repercusiones desastrosas.

Pues ahora estaba tomando mi decisión, una firme y sin miedos, una que cambiaría todo para mí.

Una que sabia dulce y es caliente contra mí.

Mi decisión es Natasha.

Siempre fue ella.

Cuando la conocí y fui tras ella, cuando vine a esta misma habitacion y me entregué a ella, con temores y todo lo demás.

Tome otra decisión aquella tarde frente al atlántico cuando regrese a casa por ella, cuando arriesgue todo y ahora, en el mismo lugar que fuimos libres por primera vez, en la habitacion 159, tome la decisión de quedarme con ella, aunque fuera en contra de todos.

La he elegido por sobre mi familia, por sobre mi futuro, porque entendía que no sería tan feliz sin ella.

Ya no queria ser el hijo de repuesto, no queria ser la marioneta. Ahora quiero ser un hombre, quiero madurar más de lo que ya lo he hecho. Quiero perseguir mis sueños, crecer siendo la mejor versión de mí mismo.

—No me beses — susurro Natasha arrancándome de mis pensamientos y regresando mi mente a la actualidad, esa donde ella me pide que no la bese, pero sigue rodeándome el cuello con los brazos temblorosos, donde me besa con la barbilla y jadea su dulce aliento sobre el mío.

Tan perfectamente contradictoria y es mía.

—Si no quieres que lo haga, pues basta de hacerlo tu — rujo y sin miramiento, bajo las manos a su espalda baja que se arquea haciendo que sus pechos se aplasten en mi pecho, con solo eso mi locura aumenta. —Yo que tu no haría eso, no cuando estoy molesto, herido y totalmente enamorado — mis palabras se clavan en mí mismo, mientras abro los ojos a media asta y la veo con el rostro sonrojado e inclinado bajo el mío.

Habitación 159 [#1 Los Wellington] COMPLETA ✔Where stories live. Discover now