1. Destrozado

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Aquí estoy, llegando a entrenar pareciendo un zombi.

No se como se me ha ocurrido venir así a mi trabajo. Me tendría que haber puesto algo de maquillaje que mi, aún novia, se habrá dejado algún día en mi casa.

En verdad no tendría ni que haber venido a entrenar.

Estoy fatal mentalmente.

Me encuentro como si me acabaran de apuñalar 7 veces por la espalda.

Ahora os preguntareis.

¿Porque cojones estoy así?

Pues bueno, mi novia, que de aquí poco será ex novia, se supone que se fue a visitar q su familia.

Ella nunca me dejaba salir porque decía que iban a ir todas detrás de mi, y como no hacerlo, si estoy tremendo, pero bueno, ese no es el caso. Como ella no estaba, esa noche decidí ir a una fiesta de unos amigos que conocí gracias a mi novia.

Entré en la fiesta y saludé a mi amigo, estuvimos charlando un buen rato, bebimos, intentamos bailar, todo lo que se hace en una fiesta con amigos.

Todo iba bien hasta que vi a la que se supone que es mi novia enrollándose con un tío, que parecía que se iban a follar ahí en medio de la fiesta. Yo no sabía si era ella por la cantidad de alcohol que bebí, así que decidí grabarlos sin que sé diesen cuenta para que cuando yo fuese consciente de las cosas mirara el vídeo para asegurarme de si es ella o no.

Después de ver eso, me fui a mi casa, fui corriendo, me daba igual dejar el coche allí, no estaba lejos el lugar de mi casa, podría volver al día siguiente.

Llegue a mi casa y me pegue una ducha fría para que se me calmaran los efectos del alcohol.

Una vez siendo consciente de las cosas, mire el vídeo.

Si era ella.

Si era ella la que estaba a punto de tener relaciones sexuales con ese chaval en medio de una fiesta.

Dolor.

Rabia.

Culpa.

Frustración.

Asco.

Entre mas emociones.

Todo eso son una pequeña parte de lo que sentí cuando vi que era ella.

Anda que si se había ido a ver a su familia, mejor dicho, a su futura familia.

Me derrumbé.

Empecé a llorar, nunca había llorado tanto en mi vida.

No paraba de hacharme la culpa porque pensaba que eso había sido porque no había dado lo suficiente de mi, porque no me sabía abrir al 100% con la gente, no podía confiar en nadie y la única vez que lo hice, me fallan.

Estuve toda la noche llorando, no podía parar de pensar en eso y en como dejar a Adara, la que todavía era mi novia.

Después de esa noche terrible pensé que lo mejor sería despejarme yendo a entrenar, pasándolo bien con los chicos, olvidándome de todo lo demás que no fuesen ellos y el fútbol.

Cállame. - Pablo Gavi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora