29. Tirar...

3.8K 115 9
                                    

NARRRA MARIAM

Ya había acabado el proyecto y me sabía la exposición entera así que tenia días libres.

Hoy invité a los chicos a la casa donde me estaba alojando ya que la había alquilado hasta el día que exponía el trabajo.

Ellos iban a venir a las 12:30 así comíamos y estábamos algún rato en la piscina.

Eran las 10 así que me duché y vestí para luego ir al súper a comprar comida. Íbamos a hacer barbacoa así que compre carne y algo para picar.

Llegue a la casa y dejé todo en la cocina. Luego me senté en el sofá mirando el móvil mientras esperaba a que llegasen.

Al rato llegaron todos, venían los de siempre: Gavi, Pedri, Balde, Pablo Torre, Ansu y Ferran y Sira.

Mientras Ansu, Balde y Pablo Torre hacían la barbacoa estábamos todos en la piscina. Sira y yo estábamos sentados en el borde mientras veíamos como los tres chicos que faltaban estaban cuchicheando mientras nos miraban. Seguramente nos querían tirar al agua.

Me levanté y me tiré al agua. Cuando salí a la superficie Sira me miró con cara de no entender nada.

—Estos nos quieren tirar, solo míralos, se notan sus intenciones desde aquí.—dije riendo.

Sira seguía sentada en el borde así que tire de uno de sus pies haciendo que cayese al agua.

—Me cago en ti.—dijo riendo.

Luego cambió su expresión a una que no sabría descifrar. Estaba entre enfadada y riendo.

—El pelo, tía, que me lo había planchado.—dijo.

—Luego te presto la plancha si quieres.—intente solucionar su problema.

Mientras hablábamos me estaba fijando en los chicos que se encontraban detrás de mi amiga. Estaban resoplando porque no nos habían podido tirar.

—Vaya, que pena que no me has podido tirar.—le dije a Gavi en su cuello cuando me puse detrás suyo.

Pude notar como se le erizaba la piel.

—Tirar...—repitió la última palabra que dije. Entonces se giró y siguió hablando.—Esa palabra tiene más de un significado. A lo mejor te puedo enseñar uno de ellos.—dijo susurrando también, dejando un pequeño beso debajo de mi oreja.

Noté como mis mejillas ardían y se me revolvían las tripas. No se como un chico que conozco desde apenas un mes y medio pudiera ponerme tan nerviosa.

—Cuando quieras.—susurré también en su oreja, repitiendo el gesto que él hizo.

Luego se apartó de mí y se volvió a girar, para seguir hablando con nuestros amigos. Creímos que no se habrían dado cuenta de nada hasta que vimos la cara que tenían puesta.

—Hola...—dije disimulando.

Entonces Pedri soltó una carcajada, seguida de dos más de Ferran y Sira.

—Vosotros de que os reís.—dije haciéndome la ofendida.

—No se, a lo mejor estabais demasiado juntitos...—dijo Pedri.

—¿Y no era que os llevabais mal y os odiabais?.—terminó de hablar Ferran.

Yo me separé rápidamente de Gavi, poniéndome aún más roja. Este lo único que hizo fue soltar una risita.

—Que era broma.—dijo Pedri riendo.

—Si, si, lo que tú digas.—dije saliendo de la piscina.

Sentía una mirada punzante en mi espalda y en lo que no era espalda, así que me giré y le guiñé un ojo. Luego me tumbé en una de las tumbonas que había, me puse mis gafas de sol y cerré los ojos.

Pocos segundos después noté como caían gotas de agua encima mío, así que abrí los ojos y Santo Dios...

Vaya vistas tenia, joder.

Estaba enfrente de mi mirándome, asi que tenía la cabeza inclinada hacia abajo. Llevaba el pelo mojado, le quedaba genial y también se le marcaba todo el abdomen por donde resbalaban gotas de agua por el.

Si ya estaba mojada por lo de antes, ahora aún más.

Estuve un buen rato observándolo a mi antojo, no se veía hacia donde miraba ya que llevaba las gafas de sol.

—¿Que pasa?.—pregunté levantándome las gafas y mirándolo a los ojos con una mirada inocente.

—¿A mi? Nada...—dijo apartándome un poco para tumbarse a mi lado.

Yo me giré un poco para mirarlo.

—En verdad lo que me pasa es que me gustaría hacerte de todo ahora mismo, pero no puedo ya que haya gente aquí.—susurró.

—Bueno... podemos comernos la boca hasta quedarnos sin aire.—propuse.

—No seas mala, hay gente delante nuestro.—dijo con la voz ronca.

—Ya saben que nos traemos algo, para acabar de confirmárselo no pasa nada.—dije acercándome a su cara, rozando nuestros labios.

Luego los juntamos. Él se incorporó apoyando su espalda en el respaldo y yo me senté a horcajadas encima de él.

Estuvimos unos segundos así hasta que los dos abrimos un poco la boca para que se vuelva aún más salvaje el beso. Yo empecé a mover mi cadera encima de él, provocando pequeños gruñidos de su parte que solamente podia escuchar yo.

—No te muevas.—dijo en mi boca.

Yo hice caso omiso hasta que me cogió de las caderas haciendo que mis movimientos cesaran.

—No calientes la comida si no vas a comértela.—susurró en mis labios.

—¿Quien ha dicho que no quiera comérmela?—dije de la misma manera, haciendo que él sonriera.

El bajó un poco más las manos y las colocó en mi culo, amasándolo a su gusto.

—Joder como disfrutan.—escuchamos decir a Pedri a lo lejos.

Noté como Gavi apartaba una mano de mi culo y la levantaba, seguramente sacándole el dedo del medio.

Yo reí mientras seguíamos besándonos hasta que decidieron cortarnos el rollo.

—Aire porfavor, que se que tenéis mucho hambre.—gritó balde desde la mesa donde estaban poniendo la comida.

—¡Eso! Que la comida ya está hecha.—rió Ansu, que estaba al lado de Balde.

Nosotros nos separamos y no pude evitar mirar sus labios que estaban rojos y un poco hinchados. Sus labios estaban jodidamente besables, más de lo que ya estaban antes.

—Vosotros dos, venís a comer ya o no coméis.—amenazó Sira.

—Ya se estaban comiendo entre ellos, no habrá mucha diferencia.—Pedri hizo un intento de susurrar.

Nosotros dos nos levantamos y fuimos corriendo hacia la mesa, donde nos habían dejado dos asientos juntos.

—Esto no acaba así, que lo sepas.—susurro Gavi en mi odio después de sentarnos.

Luego todos nos miraron aguantándose las ganas de reírse.

—Que os pasa a vosotros ahora.—preguntamos Gavi y yo a la vez, sin entender nada.

—Que nos dan risa las pintas que tenéis.—contestó Torre.

—Mejor no os riais porque soy más grande que la mayoría de los que estamos aqui.—amenacé.

—¿Y eso que tiene que ver?.—preguntó Ansu.

—Yo que se, pero soy más mayor.—dije.

—Dejad de pelearos y poneros a comer.—se quejó Gavi.

Y dicho esto, nos pusimos a comer, que por cierto, estaba todo muy bueno.


________________________________________________________________

Solo os digo que en el siguiente capítulo pasan cositas 🤭🤭.

Cállame. - Pablo Gavi Where stories live. Discover now