Cállame. - Pablo Gavi

24. Bueno ¿empezamos?

Hoy volvía a tener que ir a entrenar.

Ayer se suponía que teníamos entreno de mañana y tarde, pero no se porque se canceló el de la tarde.

Lo único a lo que presté atención de lo que dijo el Mister fue el "por la tarde no hay entreno".

No penséis que no me gusta el fútbol, pero a veces de mucha pereza ir a entrenar.

Aún más con el calor que está haciendo que no es ni medio normal.

Estamos en Abril y parece que estemos en Agosto.

Bueno, tampoco tanto calor, pero me gusta exagerar.

Al menos hoy entrenaba solamente por la tarde, así que podía dormir el tiempo que quisiera.

Ayer nos fuimos a dormir tarde ya que las dos señoritas nos estuvieron poniendo potingues por toda la cara.

Y yo, como persona con buenísima suerte, no se me quitaban rastros de maquillaje de la cara.

Sigo sintiendo mi cara arder después de quitarme todo el maquillaje que me habían puesto.

Estaba en un sueño profundo, hasta que siento a alguien tirarse encima mío.

—A levantarse que hay que ser productivo en esta vida.—dijo Mariam de muy buen humor.

—Vale, vale, pero aparta.—dije empujándola, haciendo que cayese rodando por la cama, acabando tirada en el suelo.

—Joder que bruto eres.—dijo sentándose.—Yo que venía de buenas.

—¿Que tienes pensado hacer esta mañana?.—pregunté, cambiando de tema.

—Había pensado que podríamos ir a la comisaría para quitarme un peso de encima...—dijo tímidamente.

—Me cambio y vamos.

—Te he dejado desayuno en la cocina, estaré en mi cuarto.—avisó.

Estuve haciendo el vago 2 minutos más y luego empecé a cambiarme.

Me puse unos tejanos anchos y una camiseta Nike blanca. Luego me puse mis AirForce1 blancas que siempre limpiaba después de usarlas.

Tenia esa manía.

Me daba asco ir con zapatos blancos y que estuvieran llenos de mierda.

Una vez cambiado bajé abajo y desayuné lo que me había preparado Mariam. Junto al desayuno había un papel con una canción escrita.

"Veneno-delaossa, KIDDO, J.Moods. Te recomiendo escuchar esa canción, que solo escuchas Bad Bunny."

Me la comería a besos ahora mismo, si soy sincero.

Me gustaba que hiciera cosas así, eran gestos bonitos que hacía para agradecerme que le diera un techo mientras ella no podía estar en su casa.

Cogí el altavoz y puse la canción mientras comía.

No tenia el volumen demasiado alto por si molestaba a la chica que se encontraba en el piso de arriba.

Estaba sonando el estribillo de la canción y escuché a Mariam bajar.

—Tú eras tóxica como veneno, pero me falta el aire desde que no estás.—bajó por las escaleras cantando la canción en un tono de voz muy bajito.

—Quizás no me trajeses nada bueno, pero al menos no nos la pasábamos mal.—seguí cantando la canción.

—¿Te la sabes?.—preguntó asombrada.

—No, estoy leyendo la letra desde Spotify.—dije riendo.

Ella también se rió.

—Bueno, ¿que te ha parecido la canción?.—preguntó con una sonrisa en la cara.