31. Novia.

3.8K 112 1
                                    

NARRA GAVI

Me levanté y noté un peso encima.

Cuando me di cuenta quien era no pude evitar sonreír.

No quería despertarla así que me vestí y salí sigilosamente de su cuarto para ir al mío a buscar mi teléfono para dejarle un mensaje.

"Buenos días, no he querido despertarte porque sé que necesitas descansar🤍"

Luego bajé a la cocina y me preparé lo que me tomaba todas las mañanas: un colacao.

Me lo estaba tomando mientras miraba el móvil hasta que vi a Pedri bajar y lo apagué para hablar con el.

—¿Que tal has dormido?.—le pregunté al canario.

—Fatal, Ferran y Sira han pasado una buena noche, por lo que veo.—dijo y yo me atraganté con lo que estaba bebiendo.

—¿Quien se está muriendo?.—preguntó Ansu bajando las escaleras.

—Este, que se ha antragantao'.—respondió Pedri.

—Esto es fácil, se arregla así.—se acercó a mi y me dio tal hostia en la espalda que aún sigue doliendo.

—Joder.—dije finalmente.—¿No crees que te has pasado?

—No, ha ido genial, ya no estás tosiendo, mírate.

Luego nos pusimos a desayunar mientras hablábamos y reíamos hasta que vinieron Ferran y Sira a la cocina.

—Mira, los que han pasado una noche divertida.—dijo Pedri cuando llegaron.

—¿Nosotros? Que te inventas tú ahora.—dijo Ferran.

—Buenos días.—dijo Mariam entrando también en la cocina.

—Buenos días.—saludaron y se quedaron procesando todo durante unos segundos.

—¿Que pasa?.—preguntó Mariam sin entender nada.

—Ven aquí un momento...—dijo Pedri.

—No vayas.—dije rápido.

—No le hagas caso ven.—dijo Ansu riendo.

—No me estoy enterando de nada ¿alguien me explica que está pasando?.—preguntó Mariam.

—Tía, te lo diría pero no tengo ni idea.—dijo Sira riendo.

De un momento a otro Pedri había cogido a Mariam de los hombros para que no escapase y luego le apartó el pelo dejando a la vista todas las marcas que le hice ayer.

—Entonces erais vosotros a los que no me habéis dejado dormir.—dijo aguantando una carcajada.

—Vete a la mierda.—dijimos Mariam y yo a la vez.

—Si es que sois tal para cual.—rio Ansu.

El dia pasó con normalidad, no hicimos mucha cosa interesante. Fuimos a dar un paseo por los alrededores de la casa y también fuimos al centro del pueblo. Era uno muy bonito y acogedor, donde sin duda cuando sea un viejo viviría en un sitio como este.

Y así fueron pasando los días. Mariam y yo cada vez nos llevábamos mejor. Habían habido algún que otro beso, pero no volvimos a hacerlo en los días que pasamos en la casa.

—Pedri, voy a pedirle ser mi novia.—dije, seguro de mi mismo.

—Vale, ¿como?

—Voy a recrear la primera vez que salimos a cenar los dos juntos.—dije.

Luego le expliqué cómo fue toda esa noche, evitando detalles como lo que pasó después, entré más cosas.

—Me gusta la idea.—dijo.—también le podrías regalar un collar con tu inicial o algo así.

—¿Con mi inicial para que?.—pregunté.

—Para que los otros sepan que tiene novio ¿para que va a ser?.—dijo obvio.

—¿Pero si me rechaza?.—pregunté con miedo.

—Como te va a rechazar, anda, ves a preparar todo y yo voy a por el collar.—dijo.

Pasamos toda la mañana y tarde preparándolo todo para que esa misma noche pudiéramos poner en marcha nuestro plan.

Le envié un mensaje a Mariam diciendo que se arreglara más de lo normal y que la iría a recoger a las 9.

Cuando llegó la hora fui hacia su casa a buscarla, para luego ir hacia el bar de siempre y pedir dos bocatas de jamón para llevar.

Una vez nos dieron los bocatas nos volvimos a dentro del coche, la gente nos miraba con cara de confusión ya que íbamos bastante arreglados para estar en un bar.

—¿A donde vamos?—preguntó confusa.

—Ya lo verás luego.—dije con una sonrisa ladeada.

Cuando llegamos al sitio vi como en su cara de enfado por no saber donde íbamos cambiaba a una de felicidad.

—¿Es la playa de la otra vez?.—preguntó.

Yo asentí y ella sonrió aún más.

—Me trae buenos y malos recuerdos a la vez, pero más buenos.—dijo mirándome fijamente.

—Quiero darte un regalo, ven.—dije yendo hacia el maletero.

Cogí la caja donde había el collar y se la di.

Ella la abrió con miedo a que podía ser. Cuando vio que era puso una cara de sorpresa.

—Me encanta.—dijo dándome un abrazo y un beso tierno en los labios.

—Que también quería preguntarte algo...—dije nervioso.

Ella me miró asintiendo con la cabeza para que yo siguiera hablando, así que lo hice.

—Que todas estas semanas desde que te conocí, pensaba que nunca volvería a encontrar el amor en una persona, pero realmente nunca lo había encontrado en otra, todos los líos y novias que he tenido siempre me había pensado que me gustaban de verdad, pero llegaste tú y me hiciste dar cuenta que no sabía el significado real de la palabra y gracias a ti lo he descubierto. Se que seguramente tú sientas lo mismo, así que. ¿Puedo ser el novio de esta señorita tan preciosa?.—pregunté.

Ella se quedó petrificada, no podía hablar así que asintió rápido con la cabeza y estrelló sus labios con los míos.

Luego de estar bastante rato besándonos, nos entró bastante hambre, así que cenamos los míticos bocatas de jamón que nos encantaban a los dos.


________________________________________________________________

No me gusta nada como me ha quedado este capítulo. Siento que las cosas van muy rápido, no se. La historia llegará a su fin en el siguiente capítulo, pero si os ha gustado esta historia estoy creando una nueva que subiré de aquí unos días.

Os quiero mucho y gracias x las 7k de vistas.

Chao pescao 🫶🏼.

Cállame. - Pablo Gavi जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें