8. Observador.

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Mariam y Sira seguían hablando en el bordillo de la piscina mientras yo y los chicos estábamos dentro.

A Ansu y a Ferran, se les ocurrió la fantástica idea de tirar a las chicas a la piscina.

Ferran fue a tirar a su novia y Ansu fue a por Mariam.

Cuando llegaron atrás de ellas les dijieron:—Al agua, que hace calor.

Luego de eso, las tiraron al agua.

—Pero tú eres gilipollas o que.—le gritó Mariam a Ansu.—No tengo más ropa y me la acabas de empapar.—dijo saliendo por el bordillo de la piscina.

Luego de esto ella se despegó del cuerpo la camiseta mojada.

Tengo que admitir, que desde la primera vez que hablé con ella pude notar su gran inseguridad con su cuerpo, aunque para mí está buenísima, para que mentirnos.

Salí del agua y me dirigí donde estaba ella chica.

—Tengo algo de ropa de mi hermana en el coche, puedo ir a buscarte algo, mientras tápate con una toalla.—le dije de una forma en la cual solo ella me podía escuchar.

Sabía que se sentía tener inseguridades, yo nunca había tenido, pero mi hermana si, y sabía lo mal que se pasaba.

Cogí las llaves de mi coche y le dije a Mariam que viniera.

—Coge lo que necesites, la ropa de la derecha es de mi hermana, la de la izquierda es mia.—le dije.

—Gracias.—dijo la chica mientras buscaba algo de ropa.

—De nada.—Respondí amablemente.

Wow.

Yo siendo amable ¿donde?

—A mi hermana también le pasaba esto hace años.—dije.—Pero que sepas que no tienes que preocuparte por tu físico, si a alguien no le gusta, pues que se joda, porque para que mentirnos, tienes un cuerpo que te cagas. Tienes un cuerpo precioso, pero nunca te vas a dar cuenta si no te lo dicen.—añadí.

Ella ya tenia la ropa para cambiarse, así que cerré el coche y me fui hacia dentro, dejándola atrás, pero una voz impidió que siguiese andando.

—¿Como sabes de que tengo inseguridad?.—preguntó la chica.

—Se más sobre ti de lo que te piensas.

—¿Cosas como que? Porque yo nunca te he hablado de mi vida privada.

—¿Quieres que te diga cosas que se sobre ti?.—ella solamente asintió.—Vale. Pues, primero de todo, nunca sales sin ponerte tú característico perfume de Victoria Secret, no te gusta vestir con ropa muy apretada, pero tampoco muy ancha, ya que se ve informal, por eso siempre vas con sudaderas o chaquetas. Tampoco te gusta que tus zapatos se vayan repitiendo cada día, por eso siempre te pones un día unos y otro día otros.

—Si eso lo sabe todo el mundo.—me contestó.

—Espera, que aún queda.—dije.—Siempre que te pones nerviosa te pones un gloss, que por su olor puedo identificar que es de cereza y cuando estas pensando te quedas mirando a un punto fijo mientras quitas y pones una esquina de la funda de tu móvil. Te preocupa mucho si tu pelo está mal, por eso siempre llevas espejos encima, para ver si estás despeinada o te ves mal.

—sigue.—dijo Mariam.

—Voy, vale...Ahora vamos a tema personalidad. Eres una persona muy introvertida, aunque siempre tratas a la gente con amabilidad y respeto, menos a mi, porque soy un cabrón y me lo merezco. También eres una persona que da muchas oportunidades y eso te puede ir genial o fatal, depende del tema. Eres muy cabezota, siempre te tienes que salir con la tuya, aunque eso es normal, porque casi siempre tienes la razón. No te gusta nada el contacto físico y aún menos te gusta que te insulten, ya que te picas muy rápido y por todo. Tienes muchas inseguridades como tu abdomen, tu nariz entre más. Y por último, por todos tus consejos y como me has tratado en tus horas de trabajo, tienes pareja.—Finalicé.

—Has fallado una cosa.—me dijo, yo la miré extrañado.—No tengo pareja.

—Sabía que me arriesgaba a concluir eso demasiado rápido.

—Pero bueno, no sabía que eras tan observador, ni Pedri que se pasa la mayor parte del tiempo hablando conmigo se ha dado cuenta.—dijo asombrada.

—No lo sé, simplemente es un don que tengo.— le dije y me adentré en la casa.

Ahora me doy miedo a mi mismo.

¿Como coño sé tantas cosas de ella?

No lo sé, pero tengo que admitir una cosa.

Me está empezando a caer mejor que antes.

¿Me sigue cayendo mal? Si.

Pero no lo sé, le veo algo que me dice que podríamos llegar a ser buenos amigos.

Mi instinto cree muchas cosas, pero bueno, por algo será ¿no?

Estuvimos unas horas más en casa de Pedri, no intercambié palabra con Mariam después de todo el sermón que le he montado.

Después de tanto hablar, yo decidí volverme a mi casa.

Fui hacia mi coche pero alguien salió de la casa detrás de mi.

—Ey, ¿la ropa te la devuelvo otro dia?.—dijo Mariam saliendo detrás mío.

—Si, gracias.—le dije.—Adiós.

Esto último lo dije un poco cortante, pero bueno, es como soy, tampoco voy a cambiar por una persona.

¿O si?

Mejor me dejo de tonterías, claro que no.

Pero lo que si voy a intentar ser es más amable o directamente, no insultar tanto y no cabrearme tanto.


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Nuevo capítulo amores.

Es corto pero es que voy jodida en tema estudios. Hoy tenia un examen donde me jugaba el trimestre de lengua castellana y me he sacado UN PEDAZO 0,9. Soy tan penosa que no me han querido poner ni un 1.

Bueno amigos míos, espero que os guste el capítulo y no os olvidéis de votar.

Chau, un beso 🩵.

Cállame. - Pablo Gavi Where stories live. Discover now