15. Te lo prometo.

3.7K 112 5
                                    

Sonó la alarma a la misma hora de siempre.

Me iba a levantar pero noté un peso encima mío, al darme cuenta de quien era sonreí.

No me quería mover mucho por si la despertaba, necesitaba descansar lo máximo posible.

Pero el sonido de la alarma la despertó.

Se froto los ojos -aún acurrucada en mi pecho- y luego los abrio.

Me regalo una pequeña sonrisa para después esconder su cabeza otra vez en mi pecho.

—Gracias.—dijo abrazándome por el torso.

—No es nada—le reste importancia.—Pensaba que me molestaría más dormir contigo, pero no ha estado nada mal.—bromeé.

Ella soltó una leve risa.

—¿Que hora es?.—dijo levantando su cabeza de mi pecho para mirarme a la cara.

—Las 8 en punto, aún falta tiempo.—dije.

—Faltará tiempo para ti, yo aún me tengo que duchar, encima no tengo ropa.—se quejó.

—Tengo algo de ropa de mi hermana que tiene más o menos el mismo estilo que tú y te puedes duchar en mi baño.—resolví sus problemas.—Ahora te dejo algo de ropa en el baño mientras te despiertas.

—Pero si seguro que conjuntas fatal.—bromeó.

—Pues mis fans no dicen lo mismo.

—¿Me estás diciendo que soy tu fan?—soltó una carcajada.—Ni muerta sería fan tuya.

—Eso lo dices tú ahora.—dije levantándome de la cama.

Al levantarme sentí frío por no tener el calor de Mariam encima, supongo que ella habría sentido lo mismo.

Fui a pillar algo de ropa de mi hermana y volví a la habitación a dejarla.

Cuando entré Mariam seguía en la cama desperezándose.

—¿Como te encuentras? Que aún no te lo he preguntado.

—Bueno, bastante mejor que ayer, por suerte no llegó a hacer mucho el señor, tengo que buscar lo positivo.—dijo.

Intento sonreír, pero no le salió.

—El problema es que no hay nada positivo.—añadió.

—Bueno, ahora piensa que no fue a peor, ahora solo trata de olvidar todo haciendo cosas que te hagan feliz y poco a poco lo irás superando. Eres fuerte aunque no lo pienses.—dije para luego irme de la habitación para que ella se pudiera duchar.

Paso un rato, ya íbamos justos de tiempo y Mariam no salía del baño.

Piqué la puerta pero no contestaba.

Así que decidí entrar.

—Voy a entrar.—grité para que me escuchase.

Me la encontré en ropa interior frente el espejo llorando mientras se miraba las piernas llenas de moretones.

—Que cojo...¿Estas bien?.—dije preocupado.

—Yo que he hecho para merecer esto...—dijo Mariam sollozando.

Se sentó en el suelo abrazándose a sus rodillas.

Yo me senté a su lado.

—¿Esto no es solo por lo de ayer verdad?—pregunté.

—Esto solo es por lo de ayer.—dijo sin siquiera mirarme.

—No me mientas.

—No te estoy mintiendo.—dijo, otra vez sin mirarme a la cara.

—Sabes perfectamente que estás mintiendo, llevas días bastante rara aunque intentes disimularlo.

—Vale si, esto no es por lo de ayer, ¿contento?.

—No, quiero que me lo cuentes.—pedí.

—Eso no va a pasar ahora.

—No hace falta que me lo cuentes ahora, pero por favor, prométeme que me lo vas a contar cuando estés mejor. Por favor.—dije cogiéndole la cara con las dos manos, para que me mirara a los ojos.

—Te lo prometo.—dijo de una manera casi inaudible.

Aparte una de mis manos de su cara, la cerré y saqué el dedo meñique, en modo de hacer una promesa.

Ella hizo el mismo gesto al verlo y entrelazó nuestros meñiques.

Me levanté y la miré, asentí con la cabeza en forma de pregunta de si estaba mejor y ella hizo el mismo gesto, afirmando.

Le di su ropa para que se vistiera y me salí del baño para acabar de prepararme la mochila y salir.

—Ya estoy.—dijo la chica saliendo del baño.

—¿Vamos?.—pregunté.

—Vamos.—afirmó.

Salimos hacia el coche y nos montamos, ya llegábamos tarde, algo normal en mi, pero raro en Mariam, ya nos inventaríamos alguna excusa de porque ella llegaba tarde.

—¿Puedes conectar mi móvil al coche y poner musica?—pregunté tendiéndole mi móvil.

Ella cogió el móvil y lo conectó.

—¿Que pongo?.—preguntó una vez había entrado a Spotify.

—Lo que quieras.—respondí.

No se, pero le veía en la cara que seguro escuchaba más o menos la misma música que yo, así que no me preocupa lo que puediera llegar a poner.

Unos segundos después estaba sonando la canción de Yo no soy Celoso-Bad bunny una de mis favoritas, sin duda.

—Me encanta esta canción.—dijimos ambos a la vez.

—Yo no soy celoso, ¿pero quién e'ese cabrón? Dime quién e'ese cabrón.—empecé a cantar cuando sonó el estribillo.

—Tranquila, no soy psycho, no vo'a hacer un papelón, pero...—siguó cantando ella.

—Auch, mi corazón.—cantamos los dos a la vez.

Seguimos cantando el poco camino que nos quedaba hasta llegar a nuestro destino.

Al entrar fuimos corriendo a dejar nuestras cosas y entrar. Llegábamos 10 minutos tarde.

—PERDÓN POR LLEGAR TAN TARDE MISTER.—grité mientras iba corriendo donde se encontraban todos.

—Ya me dirás tú la excusa que tienes hoy.—dijo Xavi, mi entrenador.

—Que si que tengo excusa esta vez.—contesté.

—Cambiando de tema ¿alguno sabe algo de Mariam? Que aún no ha llegado y ella siempre viene puntual.—preguntó Xavi.

—Estará a punto de venir, me la he encontrado por el camino y la he traído, su coche la había dejo tirada.—conteste sin más.

—¿Y tú desde cuando eres amable?.—se sorprendió Ferran.

—No se, cosas de la vida.—dije levantando los hombros.

Nos pusimos a calentar y al poco rato apareció Mariam.

Se sentó en el sitio donde lo hacía siempre y sacó el ordenador para ponerse a trabajar.

Según lo que escuché en alguna conversación entre Pedri y Mariam, tenia que hacer unos informes sobre cómo se sentían cuando jugaban cada uno los jugadores y jugadoras del equipo masculino y femenino y luego poner propuestas para que el club mejore para que se sintiesen aún más bien.

Así que hoy me libraría de la cosa que más odio en mi día a día: sus mil y una preguntas las cuales nunca contestó.

________________________________________________________________

Pobrecilla nuestra Mar ¿hay algo más que le está haciendo ese daño o es ella quien se lo hace? Os voy a dejar con la intriga hasta el siguiente capítulo que no sé si subiré esta tarde o mañana.

Hasta la próxima mis amores.

No os olvidéis de votar si os ha gustado el capítulo.

Chao pescao 🫶🏼.

Cállame. - Pablo Gavi Where stories live. Discover now