33. Negativo...(extra 1)

1.9K 67 9
                                    

NARRA MARIAM

*un año después*

Hacia un par de semanas que me encontraba mucho más cansada de lo normal.

También esa mañana había empezado a vomitar todo lo que comía. No sabía que me pasaba. A lo mejor había pillado la gripe, últimamente todo el mundo estaba con gripe. Quería pensar que fuese eso y no otra cosa, me negaba a pensar en si había posibilidad de estar embarazada.

Si que tenía bastantes semanas de retraso, pero había muchas veces que me pasaba y siempre acababa asustándome por nada.

Para quitarme las dudas, esa misma tarde, cuando Pablo se fue de nuestra casa, la cual nos habíamos comprado pocos meses atrás, para irse al entreno, llamé a Sira para que viniera.

Aunque ella lo hubiese dejado con Ferran, no nos dejamos de hablar en ningún momento, no queríamos que nuestra amistad se arruinase por culpa de su ex relación.

Sira me contestó la llamada en segundos.

—¡Hola corazón!—me saludó alegre, como siempre.—¿Pasa algo?

—¡Hola Sira!—la saludé.

Entonces nos pusimos a hablar durante media hora sobre nuestras vidas. Me estuvo contando que en Francia había conocido a un chico estupendo, pero que todo lo que él hacía le recordaba a Ferran, así que llevaba de bajón emocional unos días.

—Bueno ¿a que me habías llamado?—preguntó al acordarse de que yo la había llamado a ella.

—Ven a mi casa y te lo cuento.—le respondí, no me gustaba decir nada por llamada y menos sabiendo que mi amiga estaba en la calle.

—Perfecto, ya voy, nos vemos guapa.—se despidió y yo hice lo mismo.

A los 10 minutos escuché como picaban al timbre así que fui a abrir nerviosa.

Mi amiga cuando me vio me dio un abrazo y luego se separó.

—¿Ya me lo vas a contar? Me tienes intrigada.—dijo ansiosa por saber que me pasaba.

—Creo que estoy embarazada.—dije mirándola avergonzada.

—¡Tía, que emoción! Vamos a a hacerte ya una prueba.—dijo emocionada.

No se como podía estar tan feliz, yo estaba súper asustada, no quería ser madre con 21 años, aun me quedaba mucha vida por delante.

—Sira, espérate, no quiero que sea positivo.—la interrumpí.

—Mar, no digas eso, un hijo es lo mejor que podréis tener, os va a hacer súper felices y os va a unir más de lo que ya estáis.—me intentó convencer.—Si sale negativo pues mejor para ti, pero si sale positivo tampoco tienes por que deprimirte, si no sientes que es edad para tener un hijo o una hija siempre puedes abortar.

Esas palabras me ayudaron a cambiar un poco mi visión sobre que pudiera estar embarazada.

¿Tampoco era tan malo, no?

—Ahora si, vamos a hacerte esas prueba de embarazo.—dijo Sira feliz cogiendo las llaves de su coche mientras se dirigía hacia la puerta de entrada.

—No hace falta que vayamos a comprarla, tengo algunas escondidas de otras veces.—dije.

—¿Y no me avisaste las otras? Esta te la devolveré.—bromeó.

—Mi excusa es que no estaba tan segura como ahora de que pudiera ser un embarazo.—me excusé riendo.

Subimos a mi habitación que compartía con Gavi y puse una silla delante del armario para poder llegar arriba de este. Saqué una de las tres pruebas que me quedaban.

—Voy a hacérmela, no tardo.—avisé entrando al baño.

Me la hice lo más rápido que pude y salí súper nerviosa. Estaba cagada por lo que pudiera salir.

—La dejamos aquí y vamos a la cocina a hacer algo.—propuse.

Ella asintió y bajamos al piso de abajo.

—¿Quieres cocinar algo?—pregunté.

—¿Tortitas?.—me respondió.

Yo asentí con una sonrisa y pusimos a sacar los ingredientes.

—La receta que vamos a hacer es la favorita de Pablo, así se encuentra una sorpresa cuando llegue.—hablé con una sonrisa de tonta enamorada en la cara.

—Me encanta la relación que tenéis, a veces os envidio.—murmuró.

—Tía no digas eso, a veces para encontrar el indicado tienes que sufrir con otros.—dije.—Pero mientras no lo encuentres, tienes una pedazo amiga que estará aquí para siempre.—la hice reír.

Acabamos de hacer las tortitas y sinceramente nos habíamos olvidado d ela prueba.

Al acordarnos subimos rapidísimo y le pedí que lo mirara ella antes.

Sonrió y me miró.

—Es negativo.—dijo y noté como todo mi cuerpo se tranquilizó.

—Dios, que bien.—murmuré.

—Esto se celebra con una copa de vino.—dijo divertida cogiéndome de la mano y llevándome otra vez a la cocina.

Sacó el vino de la nevera y puso un poco en dos copas.

Me mojé un poco los labios con el vino y tuve que escupirlo de golpe y salir corriendo al baño.



He decidido hacer unos extras, esta es la primera parte, cuando acabe exámenes os subo la siguiente, guapos y guapas

Cállame. - Pablo Gavi Where stories live. Discover now