Capitulo 23

147 7 0
                                    

Cruzo los brazos sintiendo mi cuerpo agotado, mientras me apoyo en el coche que hay a mis espaldas y miro el lugar al que hemos llegado hace unos minutos con suma atención.

Una base subterránea, en el sur del la país, a tan solo unos kilómetros de la ciudad que me crío, quién pensaría que nuestros peores enemigos se esconden en los subsuelos de nuestras calles, a tan solo unos metros de nosotros.

Su actual base central estaba más cerca de lo que pensábamos, sabíamos que estaban cerca pero nunca habíamos tenido la oportunidad de saber la ubicación exacta, y actualmente he logrado entrar en su zona de control, un gran logro después de todo lo que ha pasado.

Después de cuatro horas y media en la camioneta en la que estoy apoyada, pensando que todo se había ido a la mierda en un instante, para el amanecer estábamos entrando en este lugar, dándome otra vez esperanzas, aunque sean mínimas.

Cansada del viaje, del caos que hay en mi mente ,sin ganas de enfrentarme una vez mas a a nadie, simplemente miro todo mientras que intento mantener la calma y recuperarme poco a poco.

Mis ojos observan la sala amplia en la que estamos, hay bastantes coches en los laterales cerca de las grandes puertas que se mantienen en todo momento cerradas,pero sobre todo lo que capta mi atención es el movimiento de los mercenarios dirigidos por el griego, viendo en primera línea la mayor red de trata de blancas de todo Europa.

A mí derecha hay más de veinte chicas abrazadas las una a las otras llorando desesperadamente por una salvación que no van encontrar, veo como están vestidas como si hubieran salido de fiesta, sucias por estar en el suelo, pero aún así conservan la belleza que las ha condenado a este infierno.

Se ve que la noche de ellas no ha acabado bien como la mía, seguramente la habrán capturado con algún tipo de droga de diseño, que anula sus capacidades, volviéndolas dóciles y receptivas ante todo estos hombres, cayendo en la trampa que las llevará a su muerte.

Y lo más triste de ver esto en primera persona, es no poder hacer nada, simplemente actuar como si no pasara esto enfrente de mis ojos, ya que si actuara en beneficio a ellas, todo acabaría peor de lo que está.

Miro otra vez hacia el lugar donde el se encuentra , mis ojos se centran en como habla con uno de sus hombres, también veo como hay más seguridad a mí alrededor.

Se ve que ya no se siente tan seguro después de la amenaza que le han echo,y lo más sorprendente de parte de su mano derecha, de la persona que nunca esperaba que lo traicionará.

Yo tampoco me esperaba que el perro mordiera la mano del amo, siempre fue detrás de él y sin incumplir una sola norma, era leal al próximo heredero del mafia griega, se criaron hasta juntos según las historias que han llegado a mis oídos.

Por eso me sorprende que después de tantos años de lealtad, lo haya traicionado justamente ahora y encima me haya amenazado, sabiendo que eso lo va a volver más paranoico y letal.

Lo puedo llegar a entender en cierta medida, después de que me intentará matar hace unos días, y seguramente haya recibido un castigo por ellos, el echo que que haya cambiado de bando, pero de todas maneras es demasiado extraño.

No tengo ni idea de cuál fue su castigo, pero lo peor que pudo hacer es dejarlo vivo, ahora tendrá que siempre mirar su espalda ya que no es cualquier persona la que le ha traicionado.

Zarek sabe mucho más de lo que todos pensamos y  está jugando muy bien sus cartas, el también ha entrado en este juego macabro que se fragua entre todos nosotros, donde solo debe haber un ganador.

En estas cuatro horas que me he pasado callada ,mi mente a juntado muchas piezas de este puzzle incompleto, intentando armar un movimiento que me ayude a seguir el camino que debo pasar.

El sacrificio de la reina (+21)Where stories live. Discover now