Capitulo 76

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La camioneta aparca en la parte trasera de la mansión que ahora mismo desea contemplar, lo hace llamando la atención de los hombres de mi padre inmediatamente, poniéndose en posición de ataque contra los guardias que están bajándose de las camionetas.

Yo suspiro mientras que intento volver a ser quién era, no puedo aparecer asi delante de él, no perdonaría nunca que el me viera cuando estoy mal emocionalmente.

Siento su mirada en todo momento en mi mientras que mi mente no para ni un segundo, suspiro levemente mientras que intento no mirarlo, en todo el viaje ha estado pendiente de cada movimiento que hago, incluso creo que ha contando las veces que he respirando.

Pero tampoco ha hablado después del momento que hemos tenido, al igual que yo no he pronunciado ni una sola planta, no se cómo he podido dejar que alguien me vuelva a tocar como el, además en un momento tan delicado para mi.

No entiendo como mi cuerpo no se ha sentido amenazado como todas las veces, no se lo que ocurre en mi pero es algo que no me gusta nada.

Aún así lo dejo pasar por un momento, me concentro en intentar no arruinar completamente todo lo que he echo por el impulso que he tenido hace tan solo unas horas.

Cogo el móvil entre mis manos, aún con un leve temblor en ella marcó su contacto mientras que miro las puertas traseras de la mansión con gran ansiedad.

A los pocos tonos de sonar se escucha resonar su voz haciendo que vuelva a entrar en el personaje que he estado haciendo en todo momento para el.

—Cariño, lo siento por molestarte—hablo dulcemente mientras que me pasó una mano por la cara y respiro superficialmente, debo hacerlo—me temo que te veré más tarde, he cambiado un poco de planes y estoy a punto de entrar a la mansión de mi padre—le digo sabiendo que puede pensar cualquier cosa sobre el hecho de que esté aquí, a la vez puede perjudicarme pero no me voy a ir sin cumplir lo que he venido a hacer.

—Bella mía, no creo que después de un ataque sea bueno que sigas en la calle, deberías estar en nuestra casa descansado totalmente —habla fuertemente o más bien me ordena lo que tengo que hacer haciendo que mis manos tiemblen aún más y cierres los ojos con rabia—sera mejor que regreses, debes estar perfecta para el día de la boda—dice con doble sentido haciendo que por un momento un escalofrío recorra mis huesos.

Cómo siempre está enterado de todo, se que los otros guardias al igual que el que tengo enfrente mía, lo han informado, es su deber y se que sino se lo hubiera dicho el, le hubiera dado una razón para desconfiar, y eso no puede pasar.

Inspiró una vez mas y abro los ojos lentamente mientras que destenso las manos lo máximo que puedo y le señalo la puerta a Marcell.

El la abre inmediatamente saliendo de la camioneta y dejándome el paso libre para bajarme una vez que ha comprobado que el perímetro que han cubierto los demás guardias es seguro, me bajo enseguida hasta estar de pie haciendo que los guardias de mi padre abran los ojos con cierta sorpresa al verme.

No se esperaban que estuviera aquí, igual que nadie se espera todo lo que ha ocurrido en tan solo unas horas.

Los secretos que están a punto de ser desvelados, que yo intentaré parar a como de lugar, ese es el objetivo que ocupa mi mente, me da igual que caiga en la guerra, que toda la farsa se caiga, pero por lo menos me aseguraré de que el esté a salvo.

—Kalid puede que quieras lo mejor para mi—hablo con firmeza mientras que mi vista no se aparta del frente—pero después de un ataque tan fuerte, yo creo que sabes lo que necesito tener cerca, ni tú ni nada me va a impedir estar en esta mansión—hablo sin hacer que responda ni replique, sabe que hay una sola cosa en la que el no puede joderme—volvere contigo antes de que anochezca, no te preocupes—le hablo mientras que me miro en los cristales de la camioneta, veo como mi pelo y mi cara están hechos un asco después de la crisis, parezco un muerto viviente.

El sacrificio de la reina (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora