Capitulo 52

75 2 0
                                    

Luz.

Todo es tranquilo a mí alrededor, se escuchan las olas del mar a lo lejos, la brisa acaricia mi piel suavemente como si fuera una pluma.

No hay ningún ruido aparte del mar, todo es silencioso, pero me gusta lo que siento, hace que mi mente esté en paz.

Parece que estoy en sueño, me gusta estar así, todo a mi alrededor es tranquilidad.

Empiezo a oir de pronto más sonidos, uno de ellos pertenecen a gaviotas, mis ojos no se quieren abrir para verlas, pero escucho claramente el sonido de ellas cuando pasan cerca de donde estoy antes de alejarse.

Mis manos empiezan a moverse sobre una superficie blanda tiene una textura suave que es agradable sentirla entre mis dedos.

Siento como poco a poco se incorporan más sonidos, mientras que no dejo de mover mis dedos, a mis oídos llega una canción suave aunque se escucha muy lejano y no puedo distinguir cual es.

Eso me hace fruncir las cejas por un segundo, no se de dónde viene y aunque intento abrir mis ojos no puedo como anteriormente.

Pasan los minutos lentamente mientras que sigo escuchando todos los sonidos, envolviéndome en ellos, me hacen estar serena, no hay nada que perturbe este estado en el que estoy.

No se cuánto tiempo a pasado pero hay algo nuevo que se incorpora en el ambiente, una voz que se empieza a escuchar en susurros hasta que mis oídos empiezan a captar palabras.

—Estoy deseando que despiertes, ya a pasado mucho tiempo para mi, verte así cada día me parte el alma—habla esa voz que conozco a la perfección cuando se hace más clara entre todos los demás sonidos.

Sus palabras hacen por unos momentos deje de escuchar lo demás y me concentre, intento buscar en mi mente algún suceso para que el diga eso, para darle algún significado a sus palabras.

Yo me siento bien, no siento ningún dolor, pero no logro recordar lo que ha pasado anteriormente para que haya encontrado esta paz, sus palabras me hacen ver que está pasando algo que se sale de mis conocimientos.

Mi pulso se acelera ya que empiezo a sentirme nerviosa, al igual que a mis oídos llega un pitido insistente, se oye a mí alrededor una y otra vez, mis sentidos empiezan a tener más poder hasta que  logro empezar a sentir mi cuerpo al fin.

—Dorian—habla la voz que me ha estado hablando pensando que estaba dormida, lo hace con nerviosismo y urgencia, escucho  pasos llegar hacia donde estoy, pero aún así no logro abrir mis ojos para observar que está ocurriendo—su pulso está acelerado, no se qué ha pasado, hace unos momentos estaba bien—dice el rápidamente ocasionando que por un momento no comprenda sus palabras.

Siento otra presencia a mí lado, al igual que noto que me tocan la mano, pero aún así yo no la muevo  aunque se que puedo hacerlo, antes la he movido, lo he sentido y se ha sido una sensación super buena.

El toma mi pulso en mi muñeca delicadamente, sus dedos están fríos pero su tacto es suave y no ocasiona ningún daño, empieza a hablar con la otra persona que está a mi lado, pero el no me toca, no siento su tacto solamente logro escuchar su respiración acelerada hasta que otra voz inunda mi entorno.

—Todo va bien, puede que esté soñando o se esté despertando, por eso sus latidos han aumentado—dice una voz que supongo que es el tal Dorian, aunque ahora mismo no reconozco su voz del todo.

La otra persona suspira ruidosamente, mientras que siento como sus manos agarran la mía de nuevo y se la lleva a los labios, da pequeños besos mientras que agradece en voz baja que todo esté bien.

Intento abrir los ojos, intentando hacerles ver que estoy despierta, pero no puedo, no tengo suficiente fuerza para hacerlo.

—Dale tiempo colega, esta volviendo a la vida otra vez, ten un poco de paciencia, por mucho que quieras no va a despertar hasta que no esté lista—dice la otra voz mientras que escucho como se aleja ya que su voz se va perdiendo y apenas escucho las últimas palabras.

El sacrificio de la reina (+21)Where stories live. Discover now