El sacrificio de la reina (+21)

Capitulo 88

Respiró agitada, siento el calor y la adrenalina en todo mi cuerpo cuando corremos entre un tiroteo para ponernos a salvo.

Armand no deja de sujetar fuertemente mi mano mientras que sigue atacando contra el que se nos cruza en el camino, despegando nuestro camino con eficacia.

Mis ojos no captan en ningún momento el rostro de mi padre, al igual que tampoco he visto el del ruso que ha llegado para desatar toda la acción hace apenas unos minutos, pero confío en que todo esté saliendo bien.

Sujeto fuertemente la mano de Armand parandolo en una esquina y haciendo que me mire totalmente preocupado, mientras que yo empiezo a toser debido a que apenas puedo respirar del esfuerzo de correr tanto.

—Enana—dice Armand mientras que sus manos sueltan la pistola además de coger mi cara, la cual se encuentra repleta de sudor—no estás bien, tu cuerpo está sufriendo  demasiado—dice con rabia mientras que mira a ambos lados, ve lo mismo que yo, muchos hombres muertos o peleando todavía dentro de la capilla, aunque los disparos se escuchan en  su totalidad en el exterior—debemos salir de aquí cuanto antes —habla mientras que empieza a dar órdenes por una radio que no sabía que tenía, aunque sigue cubriendome con su cuerpo.

Saca otra glock de su espalda y empieza a disparar a los que se acercan hacia donde estamos, mientras que intenta contactar contra nuestro padre, pero no hay ninguna respuesta.

—Joder—maldice mientras que vuelve a mirarme y evalúa de nuevo las salidas que tenemos—debemos movernos cuanto antes, luego pensaremos en lo que sigue—habla mientras que me coge de la mano otra vez una vez a guardo una glock en su cintura empezando a andar de nuevo.

Niego con la cabeza parandolo otra vez, no me voy a ir de aquí sin acabar con esta pesadilla de una vez.

Está vez no voy a a huir.

—Estoy bien nene—hablo con cariño mientras que hago que me mire, cojo su cara entre mis manos como el a echo anteriormente, dándome igual que estemos en este momento en peligro—aguantare Armand, no podemos largarnos de aquí sin tener la certeza de que todo ha acabado —susurro mientras que junto nuestras frentes—somos los hermanos Mancini, estamos juntos, podemos con esto —digo con decisión negándole a mí mente rendirse en este momento.

No digo mucho más, cuando empiezo a adentrarme en mi misma y vuelvo a recapitular todo lo que hecho mal, necesito poder sacar algo de luz de esta situación.

Mi mente vuelve a hacer click una vez mas, al igual que mis ojos vuelan hacia el otro lado de la capilla, justamente a un lugar exacto.

—Debemos llegar hacia el palco—hablo rápidamente mientras que me pongo en camino cogiendo el vestido de novia entre mis manos y intenta avanzar mucho mejor—Zarek habrá dejado a Aksinya allí sabiendo que no escaparía al estar casi muerta, solamente habrá pensando en escapar—hablo mientras que mi hermano va a mis espaldas, matando a cada persona que intenta atacar contra mi, mientras que yo solamente camino lo más rápido posible a través de toda la matanza que se está produciendo en este lugar sagrado—debemos intentar salvarla, ella me dará las respuestas que necesito—digo para mi misma, pensando que ella debe tener más información de todo lo que ha pasado a mis espaldas.

Debo aferrarme a esa idea momentáneamente, debo saber qué tan perdida está está batalla, si hay alguna posibilidad de volver a llevar el control.

Vamos lo más rápido posible aunque sienta que estoy poniendo otra vez mi cuerpo al límite, tanta presión y emociones al final me han pasado factura , lo cual ahora mismo siento que todo mi organismo está fallando una vez mas.

Pero aún así sigo mi camino hacia dónde está la chica que espero poder salvar, ella no se merece un final así después de haberlo dado todo por mi.