Capitulo 82

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Recogo mi pelo en un moño despeinado al igual que me quito la sudadera que llevo y vuelvo a quedar con la blusa de seda arrugada.

Vuelvo a dar una mirada a la puerta trasera de la mansión donde se agrupan más de veinte de nuestros hombres, atentos a cualquier movimiento que pueda pasar.

Suspiro sabiendo que es hora de volver, esperando que no todo se haya arruinado del todo mi farsa, teniendo la esperanza que pueda tener algo de lo que pueda sostenerme.

Noto la presencia de dos personas detrás mía de un momento a otro, uno de ellos se queda a mí lado, mientras el otro avanza unos pasos hacia delante empezando a dar órdenes a todos los hombres que estan custodiando está parte de la mansión.

—¿Cómo está?—le pregunto refiriéndome a la personita que he dejado llorando por verme marchar, por la cual en mi interior ya no queda ningún tipo de vida.

—Se ha quedado dormido cuando se ha agotado de llorar—habla en un susurro mientras que siento su mirada en mi—estara bien, se adaptará enseguida y no sufrirá demasiado —vuelven a decirme esas palabras, intentando consolarme y haciéndome ver que he tomado la elección correcta, cuando en mi interior no hay esa sensación.

Asiento sin querer hablar más antes de pasarme una mano por el cuello con nerviosismo ante lo que ocurrirá.

Pero cuanto más espere será peor así que lo miro al fin, mientras que pongo la palma de mi mano bocarriba, haciendo que el ponga un pendrive en ella con todo lo que necesito.

—Es totalmente verídico, todo lo que has pedido está puesto a su nombre—habla con rabia aunque sepa que todo es mentira—todo el poder ha sido traspasado a él con éxito—vuelve a decir mientras que yo guardo el pendrive en el bolsillo del pantalón, sin ni siquiera decirle nada.

Se que no hay ninguna duda de sus palabras, se que a pesar de que no ha tenido apenas tiempo, ha conseguido lo que esperaba.

—Daphne—vuelve a llamarme cuando ve que avanzo lejos de él hacia la puerta sin ni siquiera mirar hacia atras—¿Y si no sale como esperas?—pregunta haciendo que me plantee esa posibilidad por unos segundos.

Se que todo puede haber cambiado, al igual que no podré empezar de nuevo, así que deberé seguir el curso de las cosas como pueda.

Sigo caminando mientras que uno de los hombres de mi padre, abre la puerta lentamente y me deja ver a las personas que deje al otro lado, totalmente inmóviles mirando hacia mi, sobre todo una, que en cuando me ve se pone totalmente rígido.

—Nene—pronuncio mientras que no dejo de mirar al exterior sabiendo que todo el mundo me está escuchando, lo cual en estos momentos no me importa—la vida cambia constantemente, hay que adaptarse a ella—pronuncio mientras que cruzó la puerta hasta estar enfrente de Marcell, que me mira totalmente preocupado, aunque lo intenta ocultar —pero a la reina no la bajarán de su trono hasta que ella lo decida—digo por última vez sabiendo que ha entendido cada una de mis palabras, el es el único que puede entenderlas.

Camino hacia la camioneta con seguridad sin importarme lo que espera una vez que esté enfrente de el.

Puede que ya esté muerta por dentro y yo misma me siga destruyendo a cada segundo, pero lo que tengo claro es que no dejaré que ellos ganan la batalla.

Han echo que hasta cambie la vida de mi hijo, han logrado que vuelva a este país, me han involucrado hasta el fondo otra vez en la mafia,así que todo eso no se va quedar así, van a pagar cada lágrima de dolor que han derramado los mios

Aunque tenga que hacer un pacto con el diablo, cada uno de ellos va a caer de rodillas a mi, esperando que los mate con mis propias manos, anhelando una muerte dulce cuando eso es lo último que les espera

El sacrificio de la reina (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora