Capitulo 93

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Los minutos pasan mientras siento su mirada clavada en mi, pero aún así no puedo reaccionar, estoy dejando que el gane al final.

No tengo fuerzas para luchar contra mi mente, solamente quiero que acabe pronto.

—Esa mirada nunca me ha gustado en ti—dice haciendo que mis ojos lo enfoquen, mis oídos captan en totalidad sus palabras las cuales tienen el acento ruso muy marcado—¿Enserio te vas a rendir justamente ahora?—pregunta con dolor pero sin dejar de mirarme en ningún momento—no me digas que todo este tiempo has cambiado tanto, para dejar de ser la chica que yo conoci—habla con esfuerzo, intentando acomodarse en la silla y apretando los puños por el dolor que estará experimentando—no me digas que en ti se ha extinguido la valentía que te caracterizaba porque no me lo creo—habla de nuevo haciendo que me enfoque en su voz, logrando poder pestañear varias veces y alejar por unos segundos esa sensación que recorre todo mi tiempo—mi líder es la persona más fuerte que conozco, a pesar de que todo el mundo se le vaya encima, sigue adelante, apesar de no tener esperanza, ella la crea como sea—dice con rabia mientras que sus ojos me atrapan, quedándome en estos momentos y no dejando que la locura me atrape—no hagas que te deje de admirar—dice en voz baja mientras que mira sus muñecas y observa todo a su alrededor por fin.

Respiro profundamente intentando meterme sus palabras en lo más hondo, viendo como su mirada a pesar de estar sufriendo, no deja de luchar, el está aguantando a pesar de todas las heridas que surcan su cuerpo.

—¿Cuanto tiempo?—le pregunto intentando enfocarme en el presente, se que si el habla yo podré seguir con el, podré conservar mi cordura solamente unos momentos más.

El parece captar mis pensamientos, enseguida se enfoca totalmente en mi nuevo mientras que su mirada se llena de alivio al ver que estoy poniendo de mi parte.

—No importa el tiempo, lo importante es que todavía sigo vivo de momento —mira sus heridas, no son profundas pero lo que le hace sufrir es el veneno que estará entrando en un organismo en estos instantes.

Lo miro sabiendo que ha sido demasiado tiempo, su cuerpo está destruido y todas la cicatrices me hacen saber que ha pasado ya por muchas torturas, aunque no me lo diga con palabras, yo he podido deducirlo desde el principio.

—¿Cómo captura un psicópata a uno de mis mejores hombres?—pregunto con interes al observar cómo de nuevo está evaluando cada milímetro del entorno, al igual que también noto que se refuerza por no pensar en el dolor.

—Yo estaba en el momento en que te sacamos de la isla—habla haciendo que frunza el ceño ya que nunca lo vi entre los mios, pero obviamente se que el siempre se ha manejado en las sombras, así que es entendible que mis ojos no lo captarán en esos momentos—te pusimos a salvo, pero tú padre me ordeno volver a Rusia para despistarlo—habla haciendo referencia a que debía seguir con la farsa—antes de salir del país, la policía me atrapo, se inventaron una sarta de estupideces—habla con coraje mientras que su mano forma un puño, es entonces cuando tira hacia arriba del brazo obteniendo que las cuerdas se tensen—llame a uno de tus abogados sabiendo que debía mantener el perfil bajo—habla mientras que con esfuerzo frota su brazo una y otra vez con la silla, ocasionando que lo mire atentamente—supuse que el grandullón se enteraría y agilizaría el proceso y saldría pronto, por eso espere—habla de su hermano con cariño, mientras que su mirada se enfoca en mi antes se seguir moviendo sus brazos sin descanso, aunque esté muriendo de dolor—pero nunca apareció ningún abogado, entonces me di cuenta de que algo marchaba mal, obviamente tuve razón, ya que el día siguiente  asaltaron la cárcel unos hombres, me inyectaron una sustancia antes de que pudiera pelear y me dejaron inconsciente—habla mientras que de un tirón levanta su brazo derecho llevándose con el las cuerdas mientras que suspira profundamente y cierra unos momentos sus ojos.

El sacrificio de la reina (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora