Capitulo 32

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No puedo hablar, ni reaccionar cuando una voz suena a mis espaldas, fuerte y con decisión haciendo que me tense, pero aún así no dejo de mirar al coronel, no puedo mostrar nerviosismo ante su presencia.

Va vestido con ropa deportiva, destacando cada uno de sus músculos, sus facciones rudas y nórdicas, no tengo noción de donde es exactamente pero si noto sus rasgos bien definidos que me dan algunas claves de él.

Mi mirada se paseó otra vez por su apariencia, algo bastante informal para este tipo de club, pero el lo porta con seguridad, como si llevara un traje en su cuerpo.

—¿Que desea de mi mujer, coronel Harper?—me centro en la voz de mis espaldas por unos segundos antes de sentir su brazo tomar mi cintura y apegarme a él, haciendo que mis espalda choche su pecho, mostrando dominio ante mi.

El coronel se queda mirándonos sin mostrar sorpresa, como si las noticias hayan volado, y todo el país se sepa que yo estoy con el.

Pero aún así intenta parecer sorprendido, aunque a mí no me engaña, todavía se me da bien leer a algunas personas, menos al maniático que tengo a mis espaldas.

—Georgiou, no sabía que te hubieras casado con la competencia—dice tranquilamente con una sonrisa ladeada mientras que deja la copa en la mesa y nos mira ambos con falso interés.

Todo el mundo sabe que ambos clubs han competido desde sus inicios, aparte de la guerra de mafias, en los negocios legales por lo menos este club, ya que el "Infierno" tiene muy poco de legal, siempre ha habido una rivalidad brutal.

Ambos siempre han estado enfrentados, pero la belleza y la manera de dirigir las cosas siempre le han dado ventaja a estas cuatro paredes donde estoy ahora mismo.

—Pronto me casare, por ahora es mi prometida—dice Kalid haciendo referencia otra vez a una boda que espero evitar, ya van dos veces esta noche, algo que pone otra vez mi cuerpo lleno de ansiedad.

Ese tema me pone demasiado tensa, por eso intento alejarme un poco de el para recuperarme, pero su brazo se aprieta en mi cintura, haciendo que el dolor se extienda en la zona, ocasionando que apriete los dientes para no mostrar nada en mi rostro.

—Parece ser reciente, ya que no veo un anillo de compromiso en la mano de la señorita Mancini—dice el coronel al cabo de unos segundos, fijándose como siempre en los pequeños detalles y poniéndome al borde de un acantilado con esas palabras.

Siento la mirada de Kalid en mi mano, la muevo sutilmente hacia un costado para que desvíe su atención, consiguiéndolo rápidamente, aunque sin tener la certeza si ha visto el anillo que siempre portó.

—Exacto, hace muy poquito que se lo he pedido, esto buscando una joya que iguale su belleza—dice mientras que siento su mirada en mi, pero no me giro para mirarlo, solamente le sonrió al coronel, activando al máximo mi mente.

—No estaba enterada de que visita esta clase de lugares, no son de su estilo coronel—digo haciendo desviar la conversación, esperando que se acabe pronto, ya que cada vez hay mas tensión en el ambiente.

—Todos cambiamos con el tiempo, los gustos nunca son los mismos ¿No cree, señorita Daphne?-pregunta mientras que vuelve a tomar un sorbo de la copa, manteniendo sus ojos fijos en los mios.

No puedo responder cuando él ya ha hablado por mi, algo que odio y me acá mi lado mas inhumano que solamente trae sangre y dolor a mi cabeza, en donde el esta cubierto de rojo, aunque quisiera que eso pasará en este momento, no lo contradigo en cambio le dejo hablar mientras que muestro una sonrisa.

—Tiene razón todos cambiamos, un ejemplo claro somos nosotros—dice el haciendo que lo mire de lado, el simplemente sonríe y una de sus manos van hacia mi mejilla, tocándome como si fuera de cristal mientras que sus ojos parecen dos túneles turbios que me atrapan—hace un tiempo tuvimos nuestras diferencias, pero con los años hemos madurado y aqui nos tiene, juntos y felices, con planes de futuro, ya que no pienso dejar nunca a esta princesita—dice mientras que sus boca va hacia la mía, pero giro un milímetro la cara y sus labios se posan en la comisura de mi boca.

El sacrificio de la reina (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora