Capitulo 72

71 2 0
                                    

Siento la tela en mis manos mientras que contengo el impulso de romper cada trozo del vestido que mis ojos observan en este momento.

Vuelvo a recorrer cada pedazo el con la mirada, es exclusivo en el mundo, diseñado solamente para este evento, sofisticado y elegante, además de que es increíblemente precioso aunque mis ojos no lo ven así en este momento.

Un vestido de ensueño que cualquier chica lo quedria tener el día de su boda, pero en cambio yo quiero destruirlo en diminutos pedazos aunque me encante.

Mis ojos lo vuelven a recorrer de nuevo cuando me he apartado unos pasos de él.

Corte de princesa, bordado en seda, con encaje en toda la parte superior, mangas largas donde se ven talladas rosas negras en diminutos hilos, y sin olvidar una cola de aproximadamente de dos metros de longitud, y obviamente no puedo dejar atras los miles de diamantes que cubren toda la parte baja del vestido.

Mis ojos van hacia el escote pronunciado que casi llega a el ombligo, igual que las transparencias que cubren parte del pecho, las cuales dejan poco a la imaginación pero aún así conservan el estilo y la elegancia sus tiene todo el vestido.

Suspiro mientras que dejo de ver el vestido expuesto, y dirigo la mirada hacia la chica de traje negro que me observa con una gran sonrisa, la observo por un momento antes de hablarle.

—¿No hay nada más sencillo?—hablo observando los miles de vestidos que hay a mí alrededor, todos pegados a la pared sobre las perchas, menos el que se supone que debe ser el que lleve, el cual está en el centro expuesto como si fuera una reliquia.

Lo puedo entender, lleva incrustados millones de euros, ya que los diamantes que lo decoran, son reales, además de que han llegado exportados desde diferentes lugares del mundo según la organizadora.

—Señora Georgiou, su futuro marido fue claro con las indicaciones sobre lo que esperaba —su forma de dirigirse haga mi hace que apriete mis uñas sobre la palma de la mano logrando que mi cara se contraiga de enfadó, antes de volver a fingir una sonrisa—no tenemos nada más básico—dice bajando la cabeza y juntando sus manos al frente, como si estuviera arrepentida de no haber logrado que me ilusionara por un simple vestido.

Niego con la cabeza y vuelvo a dirigir mis ojos hacia el dichoso vestido, mientras que por mi mente cruza una imagen un tanto aterradora, el verme con ese vestido pero llena de sangre.

Por unos momentos intento borrar eso de mi mente y volver a enfocar la vista, no se el porque mi mente a logrado poner eso en mi mí, pero no es nada bueno.

Desde que la boda está en mi mente he tenido ese tipo de visiones, unas peores que las otras, no tengo ningún buen presentimiento sobre ese día, y eso lofrea aumentar mi estado de ansiedad.

Camino hacia atrás una vez que he pestañeando varias veces, me siento en uno sillón completamente blanco, mientras pongo mis manos alrededor de mi cabeza intentando alejar el dolor que me ha producido solamente por  llevar a mi mente esos instantes.

Noto como alguien se acerca a mí, se pone a mí lado derecha, mientras que me pasa una botella de agua totalmente cerrada, la cual está al alcance de mi mano.

Subo un poco la mirada y veo como el me dice sin palabras que beba un poco, lo cual hago una vez que la he cogido de sus manos mientras que pongo otra vez mi mente en orden y alejo todos esas sensaciones que hay en mi.

—Hazme un resumen de todos los preparativos que hay realizados—hablo mientras que la vuelvo a mirar, ella parece activarse y acercarse al sofá inmediatamente, coge varias carpetas sobre la mesa que hay delante mía.

Veo como despliega sobre ella varias fotos al igual que un puñado de cosas que me hacen ver que todo es mucho más real.

—La ceremonia religiosa se hará en una capilla en la toscana —habla mientras que me pasa fotos de lugar, las contemplo sin mucha emoción aunque intento aparentarla cuando veo el sitio idílico que ha buscado para casarse—el señor Kalid me comentó que quería algo discreto—dice mientras que me sigue pasando fotos de lugar, y en mi nace una sonrisa al ver que esto no es para nada discreto.

El sacrificio de la reina (+21)Where stories live. Discover now