Una historia real , realmente imaginaria [+18]
Es una historia Sex/Vainilla al inicio ojo solamente al inicio muy descriptiva
Dos chicos que se conocen desde pequeños, se enamoran pasan por mucho juntos un intento de suicidio, secuestro , tortura...
Advertencia: Contiene escenas sexuales explicitas y lengua descriptivo susceptibles y puritanas, abstenerse
Dedicatoria especial a: David Josefino, gracias mi moscorrofio bonito por darme una de las mejores ideas pecaminosas, te quiero mucho <3
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Sueños tan húmedos que parecen reales +18
Arianna.
Febrero 2010
Llevo un mes en la universidad, ya en semestre general, mi papá y mamá Lu se encargaron de ayudarme a mover las cosas, me va bien pero extraño mi vida como lo era antes, mi única preocupación era el colegio, el ballet y que mi novio no perdiera sus ganas hacia mí.
A pesar de que no he hablado con el innombrable desde hace tres semanas, no he dejado de soñar con él y los sueños son cada vez más candentes, se sienten tan reales, amanezco llena en sudor y con ganas de él, ya el vibrador no me consuela, ni siquiera el succionador, lo necesito a él... En cada sueño llegó al clímax y tengo unos tan divertidos como candentes, es que ese ser infernal lo hace rico hasta en los sueños...
Empezaré a contarles uno que tuve hace dos días fue en la piscina.
"El sueño.
Me encontraba nadando como todos los fines de semana haciendo una rutina diferente al ejercicio cotidiano que hago, de repente me volteo para nadar de espaldas y choco contra algo duro, mi cabeza no duele así que no le prestó atención pero cuando intento moverme unas manos morenas con dedos largos me recorren el abdomen, despavorida me volteo y ahí está mi dios griego mirándome con devoción y lujuria por inercia me muerdo el labio, es que verlo es un deleite absoluto, su batea, brazos, las piernas definidas, dios que divino está el condenado este.
- ¿Señorita Troom, le gusta verme mojado y en la piscina?
- Me gusta verte sudando sobre mí.
- Puedo complacerla si gusta.
Sin pensarlo me le voy encima y él agarra mis piernas con sus manos me presiona él y comenzamos a besarnos joder esa boca Dios como quiero que me recorra.
- Te deseo aquí y ahora.
- Estoy para complacerte vamos a las escaleras.
Camina conmigo en brazos y es increíble su manera de mirarme me desea y juro que yo a él lo deseo aún más desde el día en que me masturbo en mi cama, yo jamás olvidaré esos dedos largos, esos gruñidos, en si nada.
