XI

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Se encuentran en la sala de descanso, que tiene una vista a la sala de insensibilización, la cual está completamente blanca y deslumbrante. El candidato más alto se sienta mientras el otro pregunta por qué no pueden entrar a la sala. Él explica que solo se permite el acceso al personal autorizado que cumple con todas las medidas de seguridad para evitar la contaminación de la carne.

En ese momento, Ten, uno de los aturdidores, aparece y saluda a él. Ten está vestido con el uniforme de trabajo: ropa blanca, botas negras, barbijo, delantal de plástico, casco y guantes. Lo abraza y lo llama "Jeno querido", mostrando una cercanía y amistad. Han salido a tomar cervezas juntos en ocasiones anteriores, y él considera a Ten como un tipo auténtico, alguien que no lo juzga por su posición y que está dispuesto a compartir momentos y sinceridad.

Recuerda cómo Ten fue un apoyo para él cuando perdió a su bebé. Ten no lo trató con lástima ni evitó el tema; en cambio, lo abrazó, lo llevó a un bar y trataron de animarse mutuamente contándose chistes hasta que ambos terminaron riendo a carcajadas. Aunque el dolor seguía presente, él supo que tenía a un amigo en Ten.

En una ocasión, le preguntó por qué se dedicaba al aturdimiento de animales. Ten le respondió que era eso o su familia. No sabía hacer otra cosa y el trabajo pagaba bien. Le explicó que, a pesar de los remordimientos, pensaba en sus hijos y cómo ese trabajo les proporcionaba una vida mejor. Le dijo que la carne original, aunque no se había erradicado, ayudaba a controlar la superpoblación, la pobreza y el hambre. Ten creía que cada persona tenía una función en la vida, y en su caso, esa función era sacrificar y alimentar a las personas. Estaba orgulloso de su trabajo y lo consideraba importante.

Sin embargo, Jeno ya no pudo escuchar más de las palabras de él en ese momento.

Recuerda una ocasión en la que salieron a festejar cuando la hija mayor de Ten ingresó a la universidad. Durante ese momento de celebración, él se cuestionó cuántas cabezas tuvo que sacrificar Ten para pagar la educación de sus hijos y cuántos golpes tuvo que dar en su vida. A pesar de haberle ofrecido a Tem que fuera su mano derecha, este último rechazó la oferta de manera contundente, diciendo que prefería los golpes. El narrador valoró esa respuesta y no le pidió más explicaciones, ya que las palabras de Ten eran simples y claras, sin aristas afiladas.

En ese momento, Ten se acerca a los candidatos y les estrecha la mano. Se menciona que Ten realiza uno de los trabajos más importantes, que consiste en aturdir a las cabezas para que puedan ser degolladas posteriormente. Ten les invita a subir unos escalones construidos debajo de la ventana, de manera que puedan tener la altura suficiente para ver lo que ocurre dentro del box.

Ten, con una maza en mano, se prepara para aturdir a una joven desnuda que ha sido llevada al box. La mujer está mojada y tiene las manos atadas a la espalda con un precinto de plástico. Está rapada y su espacio de movimiento es limitado. Ten ajusta un grillete de acero inoxidable alrededor de su cuello, asegurándolo en un riel vertical. La joven tiembla y se agita, tratando de liberarse, mientras abre la boca.

Ten, mirándola a los ojos, le da pequeñas palmadas en la cabeza, que parecen una especie de caricia. Le dice algo que no se escucha o le canta. La joven se calma un poco. Luego, Ten levanta la maza y le golpea en la frente con un golpe seco y rápido. La joven se desmaya y su cuerpo se afloja. Ten abre el grillete y el cuerpo cae al suelo.

Posteriormente, un empleado entra al lugar y sujeta los pies de la joven con correas unidas a cadenas. Corta el precinto de plástico que asegura sus manos y activa un botón. El cuerpo es elevado y transportado boca abajo a otra habitación a través de un sistema de rieles. El empleado luego lava el box y el suelo, que están manchados con excrementos.

No recuerda el nombre del empleado, pero sabe que lo contrató hace algunos meses.

El candidato más alto se baja de los escalones y se sienta en una silla con la cabeza gacha, esperando vomitar. Sin embargo, se recompone y Ten entra con una sonrisa, orgulloso de la demostración. Ten les pregunta si quieren probar, y el otro candidato se acerca y dice que sí, pero Ten suelta una carcajada y le dice que todavía le falta mucho. El otro candidato parece decepcionado. Ten explica que si los matan de un solo golpe, arruinarían la carne, pero si no los aturden y entran vivos al sacrificio, también se arruinaría la carne. Ten abraza al otro candidato mientras bromea sobre los jóvenes de hoy en día. Todos se ríen, excepto el otro candidato.

Ten explica que los principiantes usan una pistola de perno cautivo, que tiene menos margen de error pero la carne no queda tan tierna. Menciona a otro aturdidor, Chenle, que está descansando afuera y que ha estado allí durante seis meses, entrenándose para usar la maza. Ten enfatiza que el uso de la maza es solo para los entendidos. El candidato más alto pregunta por qué Ten le habló a la carne y por qué no gritan. Ten responde que cada aturdidor tiene su propio secreto para calmar a los animales antes de aturdirlos y que cada nuevo aturdidor debe encontrar su propia manera. Además, explica que los animales no tienen cuerdas vocales, por lo que no pueden gritar.

Jeno, a pesar de querer estar en otro lugar, está presente en la conversación y observa la interacción entre Ten y los candidatos.

Jeno observa al otro candidato mientras se sube a los escalones y mira la sala de los boxes con ansiedad e impaciencia. Encuentra al candidato peligroso debido a su intensa voluntad de matar. Considera que alguien con un deseo tan ferviente de asesinar es inestable y no puede manejar la rutina y el gesto desapasionado de sacrificar a los seres humanos.

Reflexiona sobre la diferencia entre el acto de matar y la rutina de faenar a los seres humanos. Sugiere que la tarea de sacrificar a los animales requiere de una actitud mecánica y desprovista de emociones, mientras que el candidato parece tener un deseo más siniestro y problemático.

delicioso cadáver - nominWhere stories live. Discover now