El señor dios está en mis manos, el mundo es mío

Capítulo 48| Zhuang Li: La era de Xuan Ming nunca terminará.

　　Un silencio mortal se extendió en la sala de reuniones.

　　Cuando Chang Dongming miró esos innumerables correos electrónicos de patentes, casi se le salen los ojos. No podía creer que todo esto fuera cierto. ¡Entre el setenta y el ochenta por ciento de las tecnologías patentadas en las que se basaba Grupo Haiming para liderar el mundo de los negocios pertenecían a Zhuang Li! ¿Cuántas regalías de patentes puede obtener al año? 200 millones, 300 millones, 400 millones?

　　Chang Dongming recordó rápidamente en su mente los estados financieros de Grupo Haiming que había visto recientemente, y finalmente llegó a una cifra aterradora: ¡4 mil millones!

　　Zhuang Li no tiene que hacer nada, y puede ganar cuatro mil millones de yuanes en ingresos cada año, ¡que es más que todos los activos actuales del Sr. Yao combinados!

　　No solo el Sr. Yao, sino todos aquí, excepto Xuan Pei, que acaba de heredar la propiedad de Xuan Ming, me temo que la riqueza de nadie puede superar la de Zhuang Li. Sin embargo, lo ridículo es que pensaron que Zhuang Li sucumbiría cuando le negaron su salario anual de 40 millones; tendría miedo de ser expulsado por el presidente de la empresa; estaría aterrorizado de perder su puesto...

        ¿Qué les dio tales delirios de arrogancia?

　　Yao Xin se recuperó primero de la conmoción y gritó: "¡Imposible! ¡Por qué no sé sobre noticias tan importantes!"

　　Zhuang Li hojeó lentamente las actas de una reunión sobre la mesa y dijo perezosamente: "Debido a que mis patentes son secretos de estado, su autoridad no es suficiente para verlas".

　　Yao Xin miró la densa lista de patentes y luego, de repente, se dio cuenta de qué tipo de existencia había provocado. Este es un súper genio que tiene un gran talento en la investigación científica, y la experiencia del asesinato del Dr. Zhao todavía está allí, por lo que el país naturalmente lo ocultaría. Esto también hizo que muchas personas malinterpretaran su habilidad.

　　De hecho, la posición y el salario de Zhuang Li no se mezclan con ningún nivel, sino que más bien están lejos de ser dignos de su capacidad y habilidades.

　　¡Xuan Ming tuvo suerte de reclutarlo! ¡Yao Xin, que trató de alejarlo a la fuerza solo podría describirse como "estúpido"!

　　Pensándolo de esta manera, todos los accionistas que habían expresado su 100% de apoyo a Yao Xin antes ahora lo miraron con ojos sutiles.

　　Zhuang Li pasó a cierta página de las actas de la reunión, y su rostro de repente se volvió extremadamente frío: "¿Quieres cambiar el nombre de Grupo Haiming?"

　　Yao Xin subconscientemente se hizo pasar por presidente y dijo en un tono autoritario: "Sí, esta mañana, la Oficina Industrial y Comercial entregó un recibo y nuestro grupo cambió oficialmente su nombre a Haisheng".

　　Xuan Pei bajó la cabeza y apretó los puños en secreto, con las mejillas y las orejas enrojecidas por la ira. Pero estudió arte cuando estaba en la universidad, y no entendía en absoluto la confusión traicionera en la guerra empresarial, por lo que solo podía dejarlo pasar.

　　Zhuang Li sonrió aún más fríamente, "¿Has eliminado la palabra 'Ming' de Xuan Ming? Él fundó Haiming y también la hizo más fuerte. ¿Qué calificaciones tienes?"

　　Yao Xin apenas reprimió la ira en su corazón y dijo en un tono lo más tranquilo posible: "Este es el resultado de la negociación conjunta de todos nosotros. La era de Xuan Ming ha terminado y queremos crear un nuevo futuro. "

　　"No, mientras yo esté aquí, su era nunca terminará", Zhuang Li tiró las actas de la reunión, se puso de pie y ordenó: "Síganme. Les dejaré ver cómo es el futuro".