El señor dios está en mis manos, el mundo es mío

Capítulo 50| Zhuang Li: Este mundo me pertenece.

　Una mañana, diez años después, Zhuang Dahai sacó a correr su pequeño robot de un metro de altura como de costumbre.

　　La cara redonda del pequeño robot es una pantalla LCD que reproduce la imagen de Zhuang Li en tiempo real. Llevaba una bata blanca, sostenía un cuaderno en la mano y miraba al frente, parecía que estaba ocupado.

　　Zhuang Dahai miraba a su hijo en la pantalla de vez en cuando, sintiéndose muy tranquilo en su corazón. Su hijo está muy ocupado con el trabajo y, a menudo, se queda en el laboratorio durante varios meses seguidos.Cuando se encuentra con un proyecto que requiere estricta confidencialidad, no es raro que no regrese a casa durante dos o tres años.

　　Para cuidar mejor a su anciano padre, desarrolló especialmente este robot de compañía. Aunque están físicamente en dos lugares distintos, a menudo pueden permanecer juntos a través de una conexión de video.

　　"Papá, no seas perezoso, hoy te acompañardurante todo el caminoharé todo el viaje contigo", durante el experimento, Zhuang Li se tomó el tiempo para decirle a Zhuang Dahai al otro lado de la pantalla.

　　El pequeño robot tiene una función de selección automática, que desenfocará todo el mobiliario del laboratorio, dejando solo la imagen clara de Zhuang Li. Esto evita que se filtre información, manteniendo la confidencialidad.

　　Zhuang Dahai se frotó la nariz con aire de culpabilidad, halagándolo, "Estoy seguro de que terminaré la carrera hoy. Ayuda a papá a medir el tiempo. Tu papá es muy bueno ahora. Solo me toma cuarenta minutos recorrer todo el vecindario".

　　"Papá es increíble", Zhuang Li levantó el pulgar con una sonrisa y luego le dijo con cuidado: "No corras demasiado rápido, tómate tu tiempo".

　　"Está bien, mira, correré a pasos pequeños", Zhuang Dahai dio pequeños pasos mientras le sonreía a su hijo en la pantalla.

　　Quienes se encontraron con él, lo saludaron con entusiasmo: "Buenos días , Señor Zhuang. Oh, Sr. Zhuang, ¿Está su hijo aquí para correr con usted nuevamente? Su hijo es tan filial, es admirable como, incluso cuando está tan ocupado casi todo el tiempo, siempre se las arregla para encontrar un momento para acompañarlo".

　　Zhuang Dahai se rió alegremente, su voz era tan fuerte que podía sacudir a los pájaros en los árboles. Su personalidad audaz e ingobernable era difícil de hacer encajar en esta comunidad donde se reunían personas ricas y poderosas, Pero mira, ¡Quién quiso que, a pesar de todo, su hijo tuviera éxito! No necesitaba ganarse el favor de los demás en absoluto, los demás, naturalmente, lucharán para ganarse su favor.

　　No se mudaron, todavía vivían en la villa que Xuan Ming les dió como regalo. Su hijo dijo que sentía nostalgia por el pasado y que no quería irse, por lo que Zhuang Dahai se quedó tranquilo.

　　Al principio, su familia fue ciertamente muy excluida.

　　Zhuang Dahai conduce un Rolls-Royce para ir de compras, y siempre puede escuchar al portero señalándolo y bromeando: "Mira, esta es la familia más pobre de nuestra comunidad. Un escarabajo pelotero que se sube a las vías del tren, haciéndose pasar por el número uno. Conducir un auto de lujo que vale miles de dólares para ir de compras al mercado, ¡es tan vulgar!

　　Zhuang Dahai contuvo el aliento en su corazón, salió del auto y discutió con el guardia, lo que despertó más y más burlas de las personas que lo rodeaban.

　　La compañía de administración de la propiedad nunca tomó en serio sus quejas, y mucho menos despidió al portero sarcástico.

　　¿Pero qué pasó?