Sinopsis

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Cuenta una leyenda que en un mundo muy lejano al nuestro, existe un vasto y abundante reino gobernado por un sabio Rey y su Príncipe Heredero.

El reino de Tinopai, era popular entre los reinos del mundo por su historia, riquezas, bellos paisajes y su valioso Príncipe. Se lo consideraba la metrópolis del mundo. Así como era admirado, también era envidiado.

Pero lo que más envidiaban, era a su Heredero.

El sucesor al trono creció con fuerza y belleza, rápidamente convirtiéndose en un símbolo de perfección y esperanza. Era un hombre realmente único, ninguno jamás podría igualarlo. O al menos, eso se decía.

Sin embargo, en aquel reino utópico, digno de un cuento de hadas en el cual todos celebraban la magnificencia, tenía una mancha en su pulcro expediente.

Pues allí en su bosque, habitaba un monstruo espantoso. No era ninguna noticia para el mundo que un ser deforme, fruto de un amorío prohibido entre una pueblerina y un demonio, se ocultaba allí.

Las historias que se cuentan alrededor del fuego, relatan que la mujer fue engatusada por el diablo, y como resultado dio a luz a un bebé monstruoso: un niño mitad humano y mitad demonio; un cambión. Luego, la mujer falleció al darlo a luz y el demonio desapareció de la faz de la tierra.

Este monstruo que había sido engendrado y abandonado, rondaba por el bosque, a veces dejándose ver. Los pueblerinos vivían atemorizados por su existencia.

Para la humanidad, es importante recordar que los demonios son criaturas malvadas que les causaron mucho dolor y sufrimiento hace milenios. Los juntaban como ganados y los despedazaban frente a sus hijos para comerse sus carnes.

Quienes se atrevieron a adentrarse en la frondosidad del bosque, desaparecieron y nunca más volvieron a ser vistas. ¡El demonio los descuartizó!

De este modo, los ciudadanos acudieron al Rey para suplicarle protección.

—¡Nos matará a todos! —vociferó un carnicero.

—¡Tienen que hacer algo! —la panadera lloró.

—¡¡El Príncipe, nuestro Príncipe podrá con él!! —dijo el herrero.

—¡Haga algo, Su Majestad! —suplicaron.

Decidiendo poner sus manos sobre el asunto, el Rey mandó a llamar al Príncipe.

O más bien, pondría este asunto sobre las manos del Príncipe Heredero.







ADVERTENCIA:

Escribí esta historia en base a mi cuento "El Príncipe que se enamoró de un demonio", por lo que tenía planeado escribir algo tranquilo que tocara el tema de la discriminación y la presión de las expectativas. Sin embargo, a medida que escribía, parecía tomar un camino más brusco y crudo. Aunque, tal vez no tanto en comparación a otras historias, supongo que es algo subjetivo. Todavía esta en proceso por lo cual no puedo asegurar qué temas fuertes aparecerán con exactitud. Por el momento, entre ellos están: abuso físico, descuartización, mutilación, canibalismo, abuso de poder, denigración, actos no consensuados (no entre los protagonistas), asesinatos.

Conforme continué, iré agregando más trigger warning de ser necesario.

Se recomienda leer con discreción.



El Príncipe Heredero y el Demonio del bosqueWhere stories live. Discover now