Casas y más casas.

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6:31 de la mañana, el oso estaba durmiendo tranquilamente hasta que el de netherite abrió su puerta con un fuerte sonido y gritó; -Despierta mierda- Hablo el de armadura mientras se dirigía dónde el oso y le sacaba las sábanas. Confundido, el de cabello negro miro con los ojos entrecerrados a el de netherite. -¿Que paso?- preguntó confundido. -Nos vamos.- respondió con un tono apresurado mientras se dirigía a el mueble del niño, tenía una maleta en la mano. El adolescente se frotó los ojos mientras se estiraba y miro al de armadura recoger sus cosas hasta que llegó a ese cajón que estaba las pociones, rápidamente intento acercarse al de netherite y detenerlo. -¡Espera!- Grito el niño, pero era demasiado tarde, el de armadura vio las pociones. -¿Que es esto?- Preguntó mientras tomaba una de las pociones, había una etiqueta que decía "Veneno", miro al de pelo oscuro y suspiro. -Me lo explicas en el camino.- Añadió el de armadura para luego dejar la maleta y la poción a un lado seguido por irse de la habitación.

Spreen, miro como se iba el de armadura y suspiro cuando se fue, se tomó un tiempo para levantarse de la cama.

Se dirigió en dónde se encontraba la maleta para luego tomar sus pociones y guardarlas en un gran cofre, la guardo al fondo de la maleta y las cubrió con ropa suya.

Termino de ordenar todo y se vistió rápidamente con sus dos prendas de siempre, una camisa color verde agua y unos pantalones azules, obviamente, el no iba a estar descalzo, se puso unos calcetines negros y unas zapatillas blancas y negras.

Se dirigió a la cocina con esperanzas de encontrar a Farfadox ahí, pero no lo encontró, se dirigió a el living y vió al que buscaba, estaba parado al lado de la puerta principal, viendo el reloj hasta que miro al oso entrar en la habitación. -bien, nos vamos.- ordenó, tomando su maleta y abriendo la puerta principal. El de pelo negro asintió, persiguiendo a el de netherite.

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n el camino, el de armadura empezó la conversación rompiendo el silencio. -¿Por qué tienes pociones?- preguntó dirigiendose al oso. -No te enojaras, ¿Verdad?- El oso miro a el de netherite. -¿Por qué me enojaría?- le devolvió la mirada. -Mi padre...- suspiró. -...Mi padre Vegetta me hizo pociones, me enseñó como hacerlas y utilizarlas, fue ya de hace muchos años atrás...- Respondió el oso, dirigiendo su mirada al suelo. -Bueno, no me enoje, sería bueno que lo ocuparas, por lo menos puedes utilizar algo que te enseño el triple siete.- Comentó mientras le daba una pequeña sonrisa de confianza al adolescente. Lo cual, el sonrió de vuelta.

El señor de la netherite sonrió para si mismo. -Esto me ayudará para el clan y para incluirlo.- Pensó para el mismo mientras dirigía su mirada a el camino. -Nos tomará tiempo ir a el nuevo lugar, por lo cual la noche nos quedaremos en la base de mi clan.- Habló el de armadura. La base estaba a pocos metros del dúo. -esperame aquí, tengo que hablar con el jefe.- Ordenó el de armadura para luego irse y dejarle las maletas al menor.

Asintió y vió como el mayor se iba, el se apoyó en un árbol mientras esperaba a su acompañante. Suspiro, miro a los lados en busca de alguien, estaba aburrido y se notaba, hasta que vio una figura en las sombras, entrecerró los ojos, intentando tener una mejor vista, pero solo vio a una persona con ropa negra, su rostro estaba cubrida por una máscara, hasta que vio mejor y notó unos lentes que para el le resultaba parecido, ya sabía quién era, Juan. El de lentes vio como lo descubrieron y rápidamente corrió a una dirección específica. El de orejas de oso, se percató de eso y corrió detrás de el -¡Espera!- Grito a el de pelo castaño oscuro.

La zona era oscura por la cantidad de árboles que habían, aunque todavía era de día, se veía oscuro. El oso, siguió corriendo detrás de el hasta que perdió el rastro, llegó a un lugar, estaba en medio de un círculo plano con muchos árboles alrededor. El de pelo negro, confundido, miro a todos los lados, en un momento, intento huir, pero, cuando se acercó un poco a los árboles, tembló la tierra en dónde estaba parado y empezó a aparecer unos muros altos, el miro todo esto y quedó horrorizado, rápidamente, grito como signo de protesta, maldiciendo y exigiendo que lo saquen de ahí.

Después de una media hora, el oso, cansado, se apoyó en una pared y rápidamente se tumbó al suelo, cansado por gritar tanto.

Acto seguido, se abrió una pared, se acercó alguien lo suficientemente cerca para saber con claridad su ropa. Aunque, estaba con ropa negra y su capucha cubría sus ojos, la máscara el resto del rostro. -Quien eres?- Preguntó el oso. No hubo respuesta alguna y se apartó levemente. -¿Eres Juan?- Preguntó una vez más, intentando adivinar, otra vez, no hubo respuesta, el de pelo negro, ya molesto, intento quitarle la máscara a la persona pero el ser ya había retrocedido.

-No,no.- Hablo inestable la voz que provenía de aquella máscara. -Asi no te crié hijo mío.- El de orejas negras, miro, sus ojos parecían platos de lo grande que eran por la sorpresa. La persona, dirigió su mano hacia su capucha y la tiró para atrás, haciendo revelar sus ojos,pelo y frente. Luego, su mano se dirigió a su máscara, quitándosela rápidamente, haciendo revelar el resto de su rostro. El oso, sin palabras, retrocedió. - P-Perdon..- Susurro en un tono tímido mientras sus piernas temblorosas caminaban hacia atrás. -Un perdón no soluciona nada, me decepcionas, yo no te crié tan preguntón y grosero, tenme respeto.- Ordenó la persona. -Pero, ¿Que haces aquí? ¿Cómo me descubriste?- Preguntó una ves más, su respuesta no fue con palabras, fue directamente con una cachetada fuerte en su mejilla, el, gracias a su entrenamiento, pudo resistir más al golpe, pero aún así, la cachetada le causó dolor y dejo una marca por unos minutos.

 -Pero, ¿Que haces aquí? ¿Cómo me descubriste?- Preguntó una ves más, su respuesta no fue con palabras, fue directamente con una cachetada fuerte en su mejilla, el, gracias a su entrenamiento, pudo resistir más al golpe, pero aún así, la cachetada...

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¿Un Tryhard A Qué Costo? - Spreen [1ra Parte]Where stories live. Discover now