¿Un Tryhard A Qué Costo? - Spreen [1ra Parte]

Ojo por ojo, diente por diente.

Al mismo tiempo, el oso, caminó por la base, como si fuese un día normal, obviamente notó los guardias buscando, suspiró y caminó hacia afuera de la base -Sería extraño si no los acompañará.- Pensó el oso. Empezó a caminar por el bosque, evitando el lado donde puso el cadáver del guardia, aunque, no tenía tantas ganas de buscar ya que el no estaba atento, solo no quería que sospecharan de él, de igual forma, escuchaba sus pensamientos, hasta que un grito y el sonido de unos huesos aplastados, dando a escuchar ese horrible sonido, eso, captó su atención, no sabía de dónde era, empezó a buscar hasta que encontró al de calavera, tirado en el suelo, estaba masacrado, sus huesos molidos, lo reconoció por su capa, miró con terror, no imaginaba que esta imagen llegaría a sus ojos. Se acercó con cautela, no podía hacer nada, sus costillas quebradas de seguro habían afectado sus pulmones y corazón, se desangraba por las apuñaladas en su estómago o cuerpo, su mandíbula estaba afuera del cráneo, era en serio una escena de terror.
El oso no sabía que cara poner o que cosa hacer, solo se acercó y se sentó al lado de el cuerpo, no podía aceptarlo. Aunque, lo único que podía hacer es avisarle sobre el cuerpo del de calavera a su líder, se levantó y a los dos pasos de querer irse, alguien lo interrumpió, se tiro encima del protagonista y dijo unas palabras antes de darle golpes -¡La concha de tu hermana, Spreen!- Gritó mientras golpeaba el rostro del otro, rompiéndole los lentes para el sol, hasta que Spreen, se defendió, con un empujón, tiró a la persona al lado suyo y el de lentes rotos se puso encima de la persona, agarrando sus brazos para inmovilizado a la persona. Ahora tuvo la oportunidad de ver quien era, el de netherite, lo miro con asombro pero no bajo la guardia.

-¿Farfa? ¿¡Pero por qué!?- Preguntó.
-¡Mataste al Rich!- Respondió en un grito.
-¡N-no lo maté!- Lanzó otro grito en Respuesta.
-A mi no me engañas.- Suspiró. -Parece que me equivoqué, no te detendré, te mataré.- Susurró el de armadura.
-¡No lo maté! ¡Estaba así cuando vine aquí! E-Escuché un grito y corrí hasta encontrarme esto.- Intento explicar el oso.

El de ojos claros ocupo una de sus piernas para golpear al menor en el estómago, haciendo que el retroceda y caiga al suelo, el mayor se levantó y se acercó a su ex aprendiz, acercó su espada, poniendo su gran filo en el cuello del oso, el, con un instinto, ocupó una de sus manos para desviar la espada, se acercó y con su otra mano rasguñó el ojo izquierdo del de armadura, lo miro con los ojos como plato y empezó a correr, estaba huyendo, aunque tenía una velocidad moderada por los golpes, en especial el del estómago, le dolía al correr, al igual que su cabeza, era como si en cualquier momento se iba a ir volando de su cuerpo. Mientras huía, pensaba en lo que pasó, se sentía fatal por hacerle eso al otro, sentía que no lo merecía, aunque, si, lo hizo para defenderse pero no podía soportar la culpa. Sin que se diera cuenta, vio su base, corrió hasta la puerta principal, en donde vio al de gorro hablando con Robleis, aunque dejó de hablar con el cuando vio al oso, por lo cual, el cantante se fue. Dio un suspiro y caminó hacia su viejo amigo, pero, por los golpes estaba adolorido, intentaba con fuerza seguir manteniendo la postura, pero, era imposible.
-¡Spreen!- Sonrió el de gorra, aunque el oso, sin poder más, se apoyó en sus rodillas, quedando arrodillado al frente del mexicano, el cuál, lo miro con confusión -¿Qué pasó?- Pregunto el que estaba de pie, mirando con preocupación al oso.
-Farfadox...- Susurró con la respiración agitada.
-¿Farfadox? ¿Qué pasó con el?- Preguntó otra vez.
El protagonista suspiro y se preparo para hablar. -Estaba ayudando a buscar, estaba por el bosque y bueno...yo vi al Rich...- Tomo una pausa para respirar.
-¿Y que paso con el? ¿Donde esta?- Preguntó con más y más curiosidad.
-¡Esta muerto! ¡Y Farfa pensó que yo lo maté!- Le grito, harto de sus preguntas. -El quiere venganza y dijo que me iba a matar...- Suspiró.
-Se que es difícil pero...- El de gorra hablaba pero, un grito lo interrumpió, fue el del clan de espías, corrieron donde se escuchaba hasta que lo encontraron, se había tropezado con el cuerpo del guardia que mató el oso, este, trago saliva y miró con los ojos abiertos.

Mientras tanto, donde Farfadox:

Gracias a la herida en el ojo, no podía abrirlo, casi ni podía ver, caminó lentamente, no podía soportar la herida, con cada movimiento estaba peor, sentía como sus fuerzas se agotaban, no tenia esperanzas, por una perdida de sangre por la herida y por el dolor insoportable, con cada pisada su cuerpo se volvía más pesado y sus párpados igual, en su ambiente no había mucho que le ayudará, solo había arbustos y árboles, sentía como sus respiraciones se volvian cada ves más lentas y cada suspiro era una lucha, cayó rendido a sus pies, hasta que alguien lo agarró del brazo, haciendo que el sea su soporte para estar de pie.
-No cierres los ojos, yo te ayudo.- Hablaba mientras dejaba al de armadura en medio de unos arbustos, con cuidado, retiró el casco de netherite, saco una venda de su mochila y empezó a vendar su ojo, teniendo cuidado con cada movimiento.
-No se como sigues vivo y intentabas mantenerte de pie, eres una persona muy fuerte...- Hablo de nuevo esa persona desconocida, mientras terminaba, vio si la venda estaba fuerte para detener el sangrado, lo cual, todo estaba bien, suspiró y le puso el casco de vuelta. -Puedes dormir tranquilo, yo te protegeré.- Ofreció la persona mientras miraba el de netherite, el cuál sólo suspiro y sus párpados empezaron a caer rápidamente.