¿Un Tryhard A Qué Costo? - Spreen [1ra Parte]

Confusión

El de armadura, fue a aquella habitación, abrió la puerta con cuidado y se aseguró que nadie lo viera, entró y cerró la puerta detrás de el, camino hacia el comedor, dirigió su mano al interruptor y prendió la luz para iluminar solo esa sala, luego, fue hacia las maletas las cuales estaban en la mesa, dejo, cuidadosamente las cosas del oso en su maleta, vió como estaba todo correcto, nada que hacer, se fue del comedor, apagó la luz y caminó hacia la habitación, cansado, se tiro encima de la cama.

Tras dormir, su sueño fue interrumpido por una gran luz proveniente de la ventana y también ruidos que hacían saber que el menor estaba despierto. -Dios, este niño no puede estar tranquilo...- Pensó para el mismo antes de abrir los ojos y frotarlos con una de sus manos, se estiró para luego sentarse en uno de los lados de la cama y por fin, levantarse. Con una flojera y gana de dormir extrema, camino hacia la cocina para ver a el oso intentando hacer un huevo frito, lo cual, no le resultó, estaba todo quemado y mal hecho. -Spreen, el huevo no se hace así...- Habló el de armadura con un tono somnoliento. -Mentira, mira, si está quedando bien.- Intento convencer al mayor, el cuál, solo se rió. -Ve al comedor y ordena tus cosas en los muebles mientras yo hago el desayuno, además, tengo que hablarte sobre una cosa muy especial.- ordenó el de ojos claros, lo cual, el menor, se quejo y fue a hacer lo que dijo el otro.

El oso, al ver y ordenar su maleta, se dió cuenta de que le faltaba una poción, lo cual le hizo sospechar. -Farfa, no te metiste en mis cosas, ¿Verdad?- preguntó con un tono confundido. -No, ¿Por qué? ¿Te falta algo?- Mintió con ese "No", no quería decirle la verdad y explicárselo. -Si, pero, tal vez lo deje en la casa...- Intento autoconvencerse el menor, aunque, sabía que el de netherite le había agarrado algo. Suspiro, no quería darle más rodeos y ordenó sus cosas. Mientras ordenaba, pensó lo de ayer, lo cual, no podía ver el recuerdo muy claro, era borroso y todo fue muy rapido, pensó el oso que solo era un sueño, pero es tan confuso, no es como si el lo hiciera, es como si vió el recuerdo de otra persona, como si lo hubieran poseido y ahora le llegan los recuerdos, es como si hiciera eso durmiendo. Esos pensamientos, lo abrumaron y se sintió bastante recaído, se sentía vacío, también recordó cuando Juan, le dejo escapar, algo particularmente raro, ya que el es el enemigo, debería de aprovechar cada oportunidad para su ventaja o para ganar.

Suspiro y se concentro en ordenó sus cosas, aunque no podía dejar de darle más rodeos a esa poción que le faltaba, le preocupaba de que dónde está, ya que, solo alguna que otra persona sabe hacer pociones o encantar cosas, sus pensamientos, fueron interrumpidos por un grito de Farfa llamándolo por su nombre. El oso, rápidamente fue a la cocina, dónde se encontraba el que lo llamaba. -¿Que pasó?- pregunto el menor -si ordenaste, ve al comedor y espérame un poco.- respondió el mayor mientras hacía unos dos panes con huevo,, lo cual, el de orejas asintió y hizo lo que ordenó el de armadura.

En el comedor, el oso se sentó y espero por corto tiempo hasta que llegó la otra persona, puso los platos con los panes encima de la mesa. -Nos quedaremos aquí, definitivamente, el jefe, te acepto y quiere que muestres tus habilidades.- Suspiró.  -Se que eres el hijo de uno de los brujos más reconocidos y fuertes, además de saber la existencia de aquellas pociones, quiero y necesito, que muestres aquellas habilidades, el clan también te ayudará a dominarlo y tener un propósito por aquel poder.- hablo el de netherite. -¿Qué?- Miro con sorpresa el menor.  -Bueno, igual, no se controlar muy bien mis habilidades igual, yo creo que esta bien...- Suspiro el menor para luego agarrar su pan con ambas manos y darle un gran mordisco. El mayor asintió y miró al oso.  -Estoy orgulloso de ti, conseguiste mucho en estos meses.- El de armadura le sonrió al de camisa azul antes de que el también morderá el otro pan. -Farfa...- hizo una pausa y miro al mayor. -¿Que paso ayer?- preguntó. -Es que tengo los recuerdos borrosos y no se exactamente que paso.- el menor siguió hablando. -Nada, te encontré durmiendo mientras me esperabas, te cargué y te lleve aquí, solo fue eso, no te preocupes.- Respondió el mayor, sabiendo que no recordaba con exactitud lo que pasó. -Ah, bueno, gracias, no tenia claro lo que pasó ayer.- agradeció el menor para luego quedar todo en silencio de nuevo.

Los dos terminaron de comer, lo cual, el de armadura le dijo al oso; -Ven conmigo- ordenó para luego dirigirse a la puerta principal, abrirla y irse, esperando que el oso cerrará la puerta detrás de el y lo siguiera. Lo cual, el si lo siguió, recorrieron varios pasillos, pasillos largos y iluminados, estaban decorados por pequeñas plantas y sus paredes eran de diferentes tipos de piedra, estaban sorprendentemente bien decoradas y se podía ver desde afuera las habitaciones, varías habitaciones habían diferentes granjas, algunos cofres, armas, zona de PVP, pero, lo que noto el oso, es que había una puerta con un cartel que decía "zona de pociones", adentro se podía ver por una ventana, estaba vacío, sin luz y abandonado, se notaba que no ocupaban esa zona, lo cual sorprendió al oso, algo en esa zona le daba escalofríos, como si le resultará familiar, como si antes estuvo ahí. Paro y siguió mirando la zona, dejando de seguir a Farfa, el cuál, se dió cuenta. El oso se dio un tiempo para ver la habitación hasta que escucho a alguien llamar por su nombre, era el de netherite lo cual, el de gafas de sol fue donde lo llamaban.