Capítulo 49.

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—¡Tenemos un nuevo corazón, Julieta!

Aproximadamente las 4:40 de la mañana cuando Michelle llamó a decirme la noticia.

Mamá no tardó mucho en despertar para ir al hospital y yo detrás de ella me fui. Ambas emocionadas en todo el camino pero aún así nerviosas.

Al nuevo corazón de Kevin le dieron entrada para llevarlo a quirófano justo a su nuevo dueño.

La operación tardaba eso como diez horas aproximadamente y mamá estaría junto a él. Eso me alegraba mucho más.

La madre de mi amigo junto con la novia rubia estaban igual o más emocionadas que yo.

Mi querido amigo de ojos azules se salvaría, mi mejor amigo viviría.

Diez horas después mamá salió del quirófano.

Se acercó a nosotras con lágrimas en los ojos y una sonrisa en su rostro.

—Nuestro chico ya tiene un nuevo corazón.

Abracé a Michelle con tanta emoción como nunca antes y mamá abrazaba a la madre de Kevin también.

Traté de llamar a Aidan, pero su teléfono me mandaba a buzón y eso me no preocupaba un poco.

—¿Pasó algo?

Michelle preguntó.

—Es sólo que Aidan debe estar acá con nosotras pero, no lo está y no he sabido nada de él en todo el dia.

Mi amiga me apretó suavemente el hombro.

—No te preocupes, el idiota ése debe estar en alguna idiotez nueva. —Me alentó. Y aunque asentí, algo dentro de mí no estaba tan segura.

Aidam.

Estaba dentro de la camioneta del idiota de Hendrick viendo el operativo que exitosamente me funcionó contra algunas bodegas de Danillo. Y es que los últimos días mi plan funcionó. Él poco  a poco se ha quedado sin nada a su favor, sus bodegas habían sido atacadas por la policía y muchos de sus hombres presos.

Sólo faltaba el y Jaxon que salieran a la luz como ratas.

Hendrick corrió hacia su camioneta con una sonrisa oreja a oreja en si rostro.

—Nunca pensé que asociarme a ti funcionaría también.

—Y es aquí que te das cuenta que sin mí sigues siendo un gran inútil.

Inmediatamente borró su sonrisa.

—Solo faltan ellos dos.

—¿Y crees que no lo sé?

—Aidam, debes ayudarme. Estamos a un paso de conseguirlos.

—Estoy haciendo lo más que puedo. —Respondí.

**********

Tenía miles de llamadas perdidas de Julieta, lo cuál me asusté, pensé inmediatamente en Kevin.

Pero preferí en llegar al hospital con rapidez para asegurarme yo mismo que todo estaba bien.

Julieta al verme se lanzó a mí brazos.

—¿Estás bien? — Me examinó el rostro y parte de mi cuerpo.

Julieta,  La Chica SuicidaWhere stories live. Discover now