Julieta, La Chica Suicida

Capítulo 3

Kevin me invitó un café fuerte muy fuerte, creo que era lo que más necesitaba para que esta resaca se me fuera totalmente de mi alma (okey mucha exageración) pero si lo necesitaba.

-¿Bueno, el café?. -Me preguntó Kevin.

-Sí, en realidad lo necesitaba.
-Contesté .

Luego de que nos termináramos nuestros café nos fuimos a un parque. Había muchas personas ; niños con sus padres, personas haciendo ejercicios, adolescentes tragandose mutuamente, viejas chismeando en fin.

Nos sentamos debajo de un árbol grande, era cómodo, además nos daba mucha sombra.

-¿Que hacemos acá estúpido? -Le pregunté.

-Sólo quería charlar un rato con mi mejor amiga.-Respondió pelliscandome la punta de la nariz.

-¡Aush! -Chillé sobándome.

-En tres días será tú cumpleaños mocosa.- Me dijo pasando su brazo por mis hombros y acercándome a él.-¿Que deseas hacer? ¿Emborracharte hasta olvidar quien eres? ¿Festejar una semana completa? ¿Que tienes planeado pequeña mocosa del mal? -finalizó riendo.

-Ya no soy tan mocosa estúpido.

-Cumplirás diecisiete, Julieta. Para mí siempre lo serás. -Respondió.

Desde que tengo uso de razón Kevin siempre me ha llamado así. Y tal vez tenga razón, al lado de Kevin soy una mocosa. Bueno ni tanto, el apenas tiene veinte y yo, bueno cumpliré diecisiete.

-Quizás emborracharme hasta perder la razón.-Le respondí muy segura.

Kevin me soltó de los hombros y se acostó sobre la hierva, me hizo seña para que hiciera lo mismo y así hice.

-Bueno, no es tan mala idea, me gusta pero si tú padre se llegase a enterar, quizás pueda matarte.-Me respondió con el ceño fruncido.

-No tiene porqué enterarse. - Respondí. -¿O si?

-No.

Kevin soltó una carcajada

-Entonces, ¿celebrarás tú cumpleaños?- Preguntó.

-Sí, bueno algo sencillo sabes que no me gusta celebrarlo-Respondí con un suspiro.

Desde qué mí tío murió no me gusta celebrarlo la ¿razón?. Murió en un accidente un día después de mí cumpleaños. Mi tío era mi vida; era muy importante para mí, era mi segundo padre, era mi amigo, mi cómplice , mi defensor y ahora se convirtió en mí ángel. Después de ése día no quise celebrar más ninguno.

Mis ojos se humedecieron al recordar que en cuatro días, se cumplía cu
años desde que el no está.-
Kevin al notarlo , me acercó a su cuerpo y lo abracé.

-Estoy contigo, estaré el día de tú cumpleaños y estaré al siguiente también.-Me dijo, dándome un suave beso en la frente.

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La tardé con Kevin fue agradable casi siempre era así , bueno a veces se comportaba mas infantil de lo normal. ¿Que se puede esperar? Es Kevin.

Ya era la hora de la cena ; Papá, mamá, Mathias y yo estábamos en la mesa. Todos, lo cual es muy pocas veces .

Mientras mamá terminaba de servir la cena papá le preguntó a Mathias.

-¿Cómo van las clases Mathias?

-Bien, algo estresante pero supongo que es normal.-Respondió.

-¿Julieta? -Esta vez me preguntó a mí.